28. La puerta que nunca se abrió

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No sé que más intentar, 

aún lo sigo tratando de hallar, 

no te pediré que te pongas en mi lugar, 

ya no pretendo justificar mi actuar, 

en la puerta de tu hogar,

sólo quería que supieras, 

que lo voy a intentar, 

la puerta jamás abriste 

y me comencé a lamentar. 


Y ahora estoy al borde de este lugar, 

preguntándome que podría pasar, 

si tan solo me atreviera a saltar,

antes de nacer, 

nadie jamás preguntó, 

si lo deseaba o no 

y si la vida es un doloroso juego de azar, 

donde no tengo mínima oportunidad de ganar, 

acaso, ¿está mal querer escapar? 


Pude morir en esos momentos, 

pude ser joven 

y no envejecer, 

pude dejar de sufrir más lamentos, 

pudo ser el último 

y por fin perecer, 

pero hubo algo que me detuvo 

y me hizo pensar, 

no fue un desvarío, 

ni un delirio, 

fue real, 

era una pizca de esperanza, 

que me regalaba tu mirar. 


Y aunque ahora ya no me quieras hablar, 

te agradezco porque intentaste ayudar, 

supongo que es momento de avanzar 

y el pasado atrás dejar. 


Una parte de mí esperaba, 

que aún tuviéramos oportunidad de hablar, 

los buenos tiempos recordar 

y el presente intentar arreglar, 

pero ahora te veo feliz, 

riendo al lado de alguien más, 

ha llegado el momento de dejarte ir 

y mis problemas solo afrontar,

ya no es una opción vivir el pasado, 

de eso basta ya, 

mi presente es ahora 

y te prometo que voy a mejorar. 

40 Poemas de un Poeta EspañolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora