Entre Lunas-Enid x Tn

7-Ataque en la Copa Poe

Que el verdadero responsable aún seguía suelto era una gran preocupación para todos salvo para Miércoles quien a pesar del intento de asesinato estaba algo feliz. Tendría diversión y planificó un pequeño plan para atraparlo si decidía algo durante la competición. Y sin duda la que más miedo tenía era Enid quien estaba preocupada, quería volver a ganar la Copa Poe.

Tn estaba en una de las salas cerca de la entrada, mirando las fotografías. En ellas se veía a su madre al lado de los ganadores, la veía junto a Bianca, Enid y otros alumnos. Siempre más alta que el resto de personas, con esa sonrisa tan suya.

—Tn—dijo una voz.

Enid llegaba y le dio un abrazo.

—¿Qué haces aquí?—preguntó tras separarse—ah, ya veo—dijo cuando vio las fotografías.

—Te ves preciosa en está—señaló la foto del anterior año.

—Gracias—se retiró un mechón avergonzada—¿no vas a participar?.

—No, estoy bien así. Además, recuerda lo que hemos hablado con Miércoles.

El chico no participaría pero si que ayudó en construir y pintar el bote de la loba quien le fue dando instrucciones de como quería que se viese. Estaba muy emocionada y quería hacer doblete, derrotando de paso a Bianca.

—¡Ha quedado genial!—exclamó la rubia contenta—¡vamos a ganar de nuevo!—apretó el puño.

—Seguro que sí cariño, mucha suerte—al escuchar eso se sonrojo un poco—¿qué pasa?.

—Nada, me gusta que me digas así—le dio un beso en la mejilla.

Llegado el momento, todos los alumnos que no participaban acudieron a las gradas de animación con las banderas del equipo al que apoyaban. Tn estaba sentado junto a Eugene y un pequeño grupo de amigos de Enid, animando. 

Enseguida vieron salir a los participantes, Enid estaba muy guapa con ese traje negro de gata y le hizo gracia ver a Miércoles vestida así.

Las barcas salieron cuando escucharon el pistoletazo de salida. Tn no dejaba de mirar a todos lados, el culpable debería estar allí presente. No podía andar muy lejos. Estaba algo preocupado por si intentaba algo con tanta gente. Esa era su mayor preocupación.

—Espero que nadie salga herido—pensaba mientras sudaba un poco.

Todo iba bien, pronto vieron los pocos botes que no habían sido hundidos regresar con las banderas a toda velocidad. Enid y Miércoles evitaron un apuro por un ataque de otro oponente.

—Venga chicas...podéis ganar—pensaba el joven juntando sus manos.

Ante la sorpresa de todos los presentes, Miércoles sacó a Cosa de una bolsa y la arrojó contra el bote de Bianca que al verse atacada de lleno en la cara, dio un pequeño grito. Al tratar de quitarse a la mano de la cara, sin querer su remo se movió golpeando a su compañera de delante y perdieron el equilibrio cayendo al agua. 

Divina golpeada estaba adolorida y no podía moverse mucho, la barca boca abajo y Bianca tratando de quitarse a la mano. Cuando logró quitarse a está, Enid y Miércoles estaban ya como ganadoras en la meta.

—¡Han ganado!—Eugene zarandeó a Tn—¡venga, vamos a bajar y darles la enhorabuena!.

—Ya Eugene—reía éste.

Enseguida acudieron y se metieron entre el grupo de gente hasta llegar a donde estaba Enid donde al verse esbozaron una sonrisa y ella le dio un fuerte abrazo.

—¡Hemos ganado!—dijo super feliz.

—Si—dijo—enhorabuena lobita—le dio un pequeño beso.

Salieron un poco del grupo para charlar un poco. Enid estaba sudada pero casi lloraba de emoción.

—¡Ha sido genial, hemos dado todo y...!—la cara de Enid cambió.

—¿Enid?—preguntó extrañado.

La loba fue bajando su mirada y cuando Tn se percató, la cara también le cambió por completo ya que en el costado, Enid tenía clavada un cuchillo.

—¡Enid!—gritó alertando a todos mientras la sostenía pues estuvo a punto de caer al suelo—eh, eh, tranquila, te curaremos—dijo empezando a llorar mientras brotaba la sangre.

Miró a todos lados y vio a una figura correr hacia la academia.

—¿Qué ha pasado?—preguntó Miércoles aguantando a la loba.

—¡Voy a por ese hijo de puta!—echó a correr y por primera vez se transformó en un lobo y rugió con tal magnitud que asustó a todos los presentes.

Las pisadas y zancadas del lobo eran ligeras y rápidas. Enseguida olió el sudor del culpable y fue yendo por los pasillos hasta que lo vio a pocos metros. De un enorme salto a gran velocidad se abalanzó sobre este y lo tenía delante suyo.

Era un chico de su misma clase, pelo negro y lo reconoció. Era Will, un chico que podía mover los objetos con la mente. Lo tomó y lo empezó a golpear contra la pared ya que si usaba sus garras lo mataría. El chico intentó pedir clemencia pero de nada le sirvió ya que le fue golpeando.

—¡Tn!—llamó la pelinegra antes de lanzarle una mochila con ropa—Enid está a salvo, deja que yo me encargue de esto.

El joven se marchó, volvió a ser humano y se vistió con la ropa prestada. 

Bianca llegó a escena y dijo que Will era el culpable pues era de los pocos junto a Miércoles en la academia que podía usar tan bien un cuchillo. Tras registrar en su habitación, encontraron las pruebas suficientes para concretar su culpabilidad. Tn no quería saber ahora nada de él ni las pruebas ni nada, solamente fue a la enfermería donde Enid ya descansaba.

La loba tenía vendas en su costado y bebía un poco de agua. Estaba medicada y solamente necesitaba reposo. Él la abrazó entre lágrimas, había tenido tanto miedo de perderla al igual que había pasado con su madre.

—Estoy bien—dijo—soy más dura de lo que aparento.

—Perdí ya a mi madre...tenía tanto miedo de perderte a ti también—comentó él con los ojos vidriosos.

—Tonto...—le tomó de la mano—soy más dura de lo que aparento ser.

—¿Te han dicho cuánto tendrás que estar aquí?

—Unos dos días más o menos—respondió.

Estuvieron hablando tranquilamente y recibió la visita del resto de sus amigas para celebrar allí mismo la victoria. Y Miércoles les contó que el acosador era un familiar de Rowan y que le echaba la culpa a ella de su muerte. También contó más cosas pero Tn no escuchaba, simplemente se dedicaba a mirar a su chica.

Tn se quedaría un rato más con ella. Enid se durmió por agotamiento y por la medicación. Y el joven permaneció a su lado para asegurarse de que estaba bien. Por poco la pierde, algo que le provocaba un pequeño dolor si lo pensaba.

Esa noche, Enid despertó un momento y lo vio dormido a su lado, tumbado y abrazado a ella. La loba le dio un beso y volvió a dormirse.

Muy cerca, sin que ellos se percatasen, unas pequeñas luces brillaban en la oscuridad.

Continuará...

Espero que les haya gustado.

Un saludo  :)