Capítulo Diez

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Sol Woods

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Sol Woods.

Sentía mi sangre hervir en mis venas. Mi mandíbula estaba apretada al punto en que causaba dolor. El chofer que Jack me habia asignado desde el momento que sali de su empresa, manejaba el Roll-Royce con mayor velocidad y en silencio. Mi mano sujetaba con fuerza la pistola cargada. Las imagenes del rostro de aquellos niños estaban grabadas en mi mente... mis hermanos dejaron de ser mi familia desde hace tiempo, pero esos niños no tienen la culpa de eso. Apesar de todo, los considerare mis sobrinos y hare lo necesario para conocerlos, cuidarlos y amarlos como haria con cualquier otro integrante de mi familia. Siento tanta rabia al pensar que Insane tuvo el maldito descaro de ocultarmelo, peor salir con uno de ellos sin decirmelo. Es un maldito hipocrita por reclamarle de ocultar mi relación con Jack cuando él está haciendo lo mismo con Ethan.

Voy a matarlo. Lo llevare al puto infierno y le mostrare que conmigo no se miente. La ira me consume tanto que olvide por completo nuestra historia y nuestra relación. Siento una adrenalina correr por mi mente, tomo conciencia de que se trata de locura. Pero no le doy importancia. De hecho siento que es el menor de los problemas en este momento. Un montón de dudas caen en mi cabeza, ¿como no lo supe antes? ¿porque no me lo dijo? ¿porque...

--- Señorita, ya llegamos.

No deje que me abra la puerta, mucho menos que me ayudara a salir del auto. No habian tantas personas fuera de la estación policial. Pero busque con mi mirada al desgraciado que llamo mejor amigo, visualize su vehículo estacionandose cerca, salio de ahí con Eduardo, hablaban cosas que no logre escuchar ni me moleste en intentar. Me acerque demostrando mi ira en cada paso. Los presentes en el área se paralizaron al oir un disparo incrustarse contra el suelo, causado por mi. Insane y el antes mencionado se sobresaltaron, retrocedieron antes de mirarme sorprendidos y exaltados.

--- ¿¡Qué carajos te pasa, Sol!? ¡no es el lejano oeste!---exclamo Eduardo.

--- ¡Tú no te metas, Eduardo!---ladre rabiosa. Dirigiendo mi vista al hombre que estaba a su lado--- tú... ¡maldito mentiroso!

Oficiales que estaban alrededor se acercaron sacando sus armas de sus costados. Sin embargo Insane les hizo señas de que se calmaran.

--- ¿Qué te pasa?---pregunto. Vi como intentaba mantener la calma--- Sol, ¿que diablos te pasa por la cabeza al venir y hacer es...---intento acercarse pero solte otro disparo en el suelo mucho más cercano a sus pies.

--- Un paso más y el siguiente sera en la entrepierna---advertí. Observe como tragó saliva--- eres... eres un idiota, un maldito, ¡un desgraciado!

Exclamaba con enojo. Me acerque a él bajando mi arma para comenzar a golpearlo. Él se quedo inmóvil, mis golpes para él se sentian como los de una niña de 5 años en una rabieta. Eran débiles debido a su gran resistencia. Pero no me importo. Le pegue una cachetada en su mejilla dejandola enrojecida.

La bella y el asesino.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora