JULLIANS SCHOOL @solosofia

3. ENDIOSADO

Después de casi dos horas, suena el timbre. No voy a mentir, me siento aliviada. Mrs Brighton nos ha estado indicando todo lo que debemos saber sobre el nuevo curso y recalca las normas de convivencia de Jullians.

—Recordad que tenéis un descanso de media hora y después debéis ir al laboratorio para la clase de química con el Señor Rodriguez —añade la profesora, pero casi nadie la escucha.

Todos nos levantamos de las sillas y empezamos a hablar entre nosotras. Meto las cosas en mi mochila deprisa y salgo del aula, soy casi la última en salir porque no me quiero topar con la pandilla que se había reído de mí. Mariam nada más me sonríe y se levanta.

—¿Te quieres venir? —la escucho preguntar.

—Sí —le contesto, ya que básicamente no tengo muchas opciones—. ¿Dónde está el baño?

Me indica seguirla con un gesto.

—Te espero abajo, en la cafetería del patio, ¿vale? —dice Mariam, con la misma sonrisa en el rostro. 

—De acuerdo. Ahí estaré —comento y después entro en el baño.

Quedo gratamente sorprendida por lo lujosos que se ven los servicios en este instituto, está todo en orden y huele muy bien, hay hasta maceteros y toallas. ¡Y están limpias! Sin duda, muy raro todo. 

—¿Y qué me cuentas?

De repente oigo unas voces, mientras me encuentro en uno de los apartados del servicio, agachada sobre el váter.

—Casi nada, el verano ha sido muy aburrido.

¡Mierda! Es la voz de mi prima. Al no estar en la misma clase, no sé mucho de ella hoy. Parece que  está charlando con alguien más y una de ella me parece que es Clara, la morena bronceada.

—¿Y eso, tía? —Oigo otra voz. Parece la voz de Stacy, la muñequita castaña de la clase de Ciencias, mi compañera.

Intento ni siquiera respirar para que así no me escuchen, no tengo ganas de verlas y no sé por qué. O más bien, no quiero darle más vueltas, ni sentirme humillada delante de estas chicas. 

—Nada, salvo por el viaje a Roma... por lo demás... —añade Alexia.

—Bueno Alex, ahora estarás entretenida con tu prima —dice Stacy con picardía, mientras oigo el flujo del agua cayendo en el lavabo. 

—¡Vaya entretenimiento! —contesta esta rápido.

Curiosamente, hace un gesto como si estuviese vomitando. ¡Qué cojones! Las amigas estallan en carcajadas. ¿Es esto en serio?

—¿Qué pasa? —pregunta Clara con curiosidad.

—¡Que está viviendo en mi casa! —explica—. Y ahora mis padres se enterarán de todo lo que pasa aquí. Puoooooff siempre me han comparado con ella. Tu prima Sofía esto, tu prima Sofía lo otro....

—¿Y por qué está viviendo en tu casa? —dice Clara.

—Pues por qué no tienen a dónde ir. Mi tío está buscando trabajo —aclara Alexia casi susurrando, sin embargo, la conversación se escucha claramente.

—¡¿Entonces es una becaria?! —exclama Stacy y su tono de voz la delata. No le cae para nada en gracia mi situación económica y sé que me está juzgando. 

Ella y todos. 

—Pues sí, pero no vayáis a decirle nada.

—¡Vaya! Al final Axel tiene razón cuando dice que viene de La Línea —comenta Stacy con voz asqueada.