Segundo año ─── bnha/f! reader

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Caminabas de forma nerviosa, parandote en frente de las tres puertas de la secundaria tan aclamada de Japón, U.A. Hoy harías el exámen de admisión, miraste tu ropa, basada en unas bermudas azules con unas dos franjas blancas, tu chomba deportiva de color blanco, que habías buscado cuidadosamente de que no fuera traslúcida, ya que si o si necesitarías un top deportivo abajo para no sentirte incómoda a la hora de practicar la evaluación física y no querías que se notará tanto al ser de color negro. Luego miraste tus pies, con zapatillas estilo botas deportivas de colores pasteles, rosados, blancos y celeste, genuinamente las compraste porque te recordaba a un postre. Lo cual es divertido, porque odiabas los postres y eso no era algo que comerías normalmente.

Y otra vez, estabas pensando tonterías en lugar de actuar. Moviste la cabeza con velocidad tratando de que tu cabeza estuviera libre de otras ideas más allá de las importantes, la razón por la que habías llegado en primer lugar.

Diste pasos rápidos, casi como si estuvieras corriendo, lo que provocó que pusieras un pie frente al otra antes de tiempo y que está forma, te cayeras. La caída no solo te asustó a ti, sino al muchacho al lado tuyo, que te miro con ojos saltones y luego, siguió caminando como sino fuera nada. Te sentiste tan avergonzada, pero ya que importaba ¡De todas formas, ser un héroe es tener la vista de la gente constante sobre tu figura, fuera bueno o malo, tenías que actuar!

Así que solo te levantaste, frunciendo el ceño por la sensación de humillación, aunque realmente solo fuera una estupidez, una simple caída, no era la gran cosa, pero hay veces, que simplemente esos pensamientos no pueden detenerse por el simple hecho de quererlo, junto con ser observada por tus (tal vez) próximos compañeros de clase hacia que te sintieras peor.

Tomaste aire y caminaste hasta el salón, desconectandote de la realidad. Cuando entraste al gran salón, viste butacas en forma de escalera, en dónde podían ver perfectamente el centro, donde había una pista en el cual algún profesor hablaría para todos, el lugar estaba iluminado, así que comenzaste buscando un asiento, al encontrar uno te acomodaste mirando al frente, poniendo toda tu atención, viste como más personas entraban y poco a poco las luces bajaron a estar completamente a oscuras, dejando solo un lugar bajo el reflector.

La pista, dónde notaste a un hombre vestido de cuero, de cabello rubio muy largo y unos lentes de color naranja con un marco triangular de color blanco.

━━ ¡Hola a todos! ━━grito el hombre, esperando una respuesta, tu reacción automática fue decir un simple "buenas tardes" que se escuchó perfectamente debido al tétrico silencio del lugar. ━━ No es lo que esperaba ¡Pero estoy satisfecho! ━━casi sentiste que te estaba agradeciendo.

Comenzó a explicar todo, señalando una gran pantalla detrás de ella, mientras decía detalladamente como obtener puntos y loa robots con los que tendrían que batallar, te diste cuenta de que tenías un problema muy serio.

No reconocias las formas de las máquinas. Comenzaste a mover tu pierna en un tic nervioso, en medio del movimiento tu pierna choco con la del chico a tu lado, un joven de cabello lila perfectamente peinado que había estado escuchado todo con mucha atención, ahora guiar toda su atención a tí.

Vio tus fracciones, tu ceño fruncido, el como mordias tu labio inferior, jurando que dejarías una marca allí, tu mirada estaban atentos al héroe Present Mic y en la pantalla grande, no entendí cual era el problema, pero el choque de tu rodilla contra la suya, no podía evitar ponerlo nervioso.

━━ Cálmate. ━━te dijo, su voz era molesta y monótona, lo que te hizo quedarte quieta, con cuidado lo miraste a los ojos, eran celeste, tan brillantes bonitos que te aterraba el hecho que te mirará con tanto desprecio, ━━ Deja de moverte, me haces sentir incómodo. ━━y con eso se terminó toda la conversación. Dejándote con un mal sabor de boca, pero no ibas a molestarlo sobre eso, lo hiciste sentir incómodo, nadie debería sentirse así por alguien. Así que era tu culpa.