A la mañana siguiente, Taerae abrió la biblioteca con las orejas totalmente rojas, y no había manera de que pudiera culpar al clima por eso. No, definitivamente no.
Lo que había pasado, era esa nota.
Esa nota que, en un primer instante, Taerae encontró adorable, sabiendo que el rubio extraño apreciaba las notas de ánimo qué se encargaba de dejar cada día entre las páginas de aquel gastado volumen de información anatómica. Y claramente, Taerae estaba más que encantado de dejar un café recién hecho en la mañana, en la mesa qué ya sabía que el rubio ocuparía.
Excepto qué, no se suponía qué Taerae estaría en la mañana. No, de hecho, toda la semana su horario había terminado siendo de cierre, así que no había manera posible de qué pudiera preparar el café y dejarlo ahí. Y sería demasiado extraño para él y sus compañeros que simplemente apareciera ahí en la mañana, solamente para preparar una taza de café, que ni siquiera iba a consumir él, y luego desapareciera.
Así que, la noche anterior, en su momento de pánico, había tomado su teléfono y marcado el número de uno de sus compañeros, uno que sabía que estaría más que contento de cambiar turnos con Taerae
"Matt, necesito un favor, necesito que mañana vengas en la tarde" Taerae respiró, notando qué no había saludado siquiera, solo había dejado caer la oración apenas escuchó qué contestaba su llamada
"Hola a ti también Taerae" Una voz burlona con un acento canadiense fue lo único que se pudo escuchar del otro lado de la llamada "¿Y eso por que?, digo, lo haré, pero tengo curiosidad"
"Uhm, solamente necesito hacer unos trabajos en la universidad y... Necesito tiempo en la tarde" Se mordió la lengua, sabiendo lo estúpida qué sonaba su excusa
"Claro..."
Después de eso, Matt había colgado la llamada, y Taerae por fin pudo relajarse, sabiendo que estaba todo en orden. Sin pensar dos veces en que el castaño había aceptado demasiado rápido
Lo cual, obviamente, tuvo sentido cuando Taerae llegó a su departamento esa misma noche, donde su roommate y mejor amigo Zhang Hao, se encargó de interrogarlo. Al parecer, Matt le había dicho a Hao del pequeño cambio en el horario del pelinegro, desatando al pequeño monstruo chismoso qué vivía dentro de su departamento, quien sabía que seguramente tenía algo que ver con 'el lindo ratón de biblioteca rubio'.
Desventajas de trabajar con tus amigos.
Y claro que Hao se había encargado de molestarlo mientras dejaba el departamento esa mañana, haciendo qué todo su rostro se pintara de rojo. Y lo había seguido molestando por mensaje, a lo cual se unió Matt, haciendo qué cuándo por fin había llegado a su empleo, sus orejas siguieran sonrojadas.
Si, todo era culpa de esa nota, pero no podía evitarlo.
Una vez que tuvo listo el café, y unas galletas caseras, sobre la mesa del rubio, tomó el libro, dejando la pequeña nota usual dentro de las páginas
"Hola, espero que tengas suerte en tu examen, me tomé la libertad de dejarte un regalito extra junto a tu café - KT"
*
Poco sabía Taerae qué, el hacerle caso al rubio con aquella nota, terminaría cambiando su pequeña dinámica. Haciendo qué ni solo le dejará mensajes al contrario, sino que estos tuvieran una respuesta.
"Hola extraño, las galletas estuvieron deliciosas, ¿las hiciste tú? - SR"
"Si, me gusta mucho hacer postres, ¿me dirás como te fue en tu examen? - KT "
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Between the Pages - Taeri
FanficTaerae comienza a dejar notas entre las páginas de un libro de medicina, esperando darle ánimos al precioso chico rubio qué pasa todo el día encerrado en su biblioteca