28 days, 24 hours ; Radioapple AU!

-ˋ4:4'- ; Morning.

𓂅 ° ⊹ “ Día 2: Desayuno. ” 𓂃𓈒࿔
    ⸝⸝

# Relleno de semen ; sexo anal ;
sin condón ; sobreestimulación ;
finger fucking.

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Lucifer creyó que solo era un sueño.

Creyó que finalmente haberse cogido a Alastor había sido solo un sueño producido por alguno de los incubos.

Casi se orina cuando sintió la mano de Alastor acariciar su cadera mientras dormía.

El demonio de la radio lo abrazaba como si fuera un peluche, con su nariz enterrada en su cabello y una de sus manos descansando en una de sus nalgas.

Pudo sentir la polla de Alastor frotandose en sus nalgas. Su miembro y el de él estaban duros por la fricción contra las sábanas mientras dormían.

Jadeó cuando Alastor comenzó a desprender de nuevo ese embriagante olor a vino tinto, madera y ciervo.

Comenzó a gemir contra su mano cuando Alastor comenzó a acariciar sus piernas, pasando una de sus manos por su muslo y hasta su entrepierna.

— Alastor...

— Lucifer...

— ¿Qué estás haciendo? – Lucifer jadeó, mordiendo su labio cuando lo sintió acariciar su miembro lentamente.

— Quiero desayunar.

— ¡Ah! Uh.. aún es muy temprano. – Morningstar gimió de nuevo, sintiendo como Alastor acariciaba sus nalgas y su vientre. Llevando sus puntiagudos dedos hacia su miembro y dándole cariño a sus bolas.

— Si... Es un poco temprano pero, ayer hicimos un trato y dijiste que me ayudarías con... Este asunto. – Alastor metió dos de sus dedos a su boca y comenzó a acariciar el miembro del más pequeño, haciéndolo lloriquear.

Cuando Lucifer comenzó a soltar líquido pre-seminal, Alastor lo usó como lubricante para sus dedos.

Morningstar gritó cuando Alastor comenzó a dedearlo. Su pequeña colita negra se enredó en su brazo, arqueando su espalda y levantando su culo.

— ¡Papi!

Alastor se carcajeó, abriendo y cerrando sus dedos dentro de él, estimulandolo.

— Oh, Lucifer. No creí que tuvieras... ese tipo de fetiches. ¿A Lilith la llamabas "mami"?

Lucifer ni siquiera respondió, no paraba de gemir al sentir los grandes dedos de Alastor muy dentro de él. Acariciaba sus paredes y dilataba su entrada para él.

Morningstar solo podía lloriquear su nombre, dándose placer a si mismo mientras Alastor lo dedeaba.

Aún en posición de cucharita, Alastor pasó una mano por debajo del pequeño cuerpo de Lucifer y la dirigió hacia su pene, jugueteando con este.

Lucifer llevó su mano hacia el miembro de Alastor, masturbandolo mientras Alastor hacia lo mismo con él.

El demonio de la radio solo podía gruñir ante la pequeña mano del rey en su polla. La movía de arriba a abajo como podía, acariciando la cabeza de su pene y jugando con sus pelotas.

Los gemidos de Lucifer aumentaron, lentamente dejó de jugar con el miembro de Alastor y se concentró en gemir.

Cuando comenzó a apretar la mano de Alastor que aún tenía sus dedos dentro de él y su colita se enredó aún más en la mano de Alastor, el demonio ciervo supo que el rey se iba a venir.

Se lo concedió para concentirlo.

La semilla de Lucifer llenó la mano de Alastor y parte de la sábana. La polla de Lucifer se puso dura de nuevo cuando Alastor lamió su mano, probando su dulce y caliente leche.

— Sabes al cielo.

Alastor usó su propio líquido pre-seminal como un "lubricante", poniendo a Lucifer en cuatro y penetrandolo con fuerza. Sin darle tiempo de pensar, comenzó a embestirlo hasta hacer que su pancita se llenara y vaciara con su pene.

Jugó de nuevo con la polla sensible por el reciente orgasmo de Lucifer y casi lo hace llorar.

— Alastor, dijiste que solo sería un día... ¡Ah! ¡Si, justo ahí!

— Me temo, majestad, que el celo no dura solo un día. Te haré mío toda la semana... Si yo pudiera, te cogería las 24 horas durante los 28 días de celo.

Alastor seguía montando a Lucifer con fuerza y hambre, lleno de deseo. Su polla no dejaba de mojarlo y lubricar su entrada.

Lo tomó del cuello, jalandolo hacia él y haciéndolo gemir su nombre.

— Para tú suerte, estoy siendo ayudado en estos días de calor. Así que, solo durará una semana.

Lucifer solo gritó cuando Alastor tocó ese punto dulce que lo hacía babear.

Se sentía tan bien, tan lleno.

Nunca creyó que el estúpido demonio de la radio tenía la verga tan adictiva.

Pero, era justo como se lo imaginaba.

Lucifer comenzó a temblar, cuando su orgasmo se acercó de nuevo.

Alastor no paraba de morderlo, chupando su sangre como un maldito vampiro.

Solo hacia a Lucifer calentarse más.

Y luego de que Lucifer se corriera una  segunda vez, Alastor rió al ver al rey del infierno llorando bajo él. Ya no tenía voz para gritar, no paraba de gemir y rogarle por más.

Las palabras incoherentes salían de su boca como plegarias y las sábanas ya estaban pegajosas y llenas de fluidos por sus múltiples orgasmos.

La polla del rubio se sentía tan caliente, al igual que su trasero.

Estaba seguro de que sus nalgas estarían rojas por los golpes que Alastor le daba.

Amaba eso.

Estaba perdiendo la noción de dónde estaba, solo podía gemir y llorar. Su mente estaba nublada de placer.

Y cuando Alastor se vino dentro de él, llenando su culo con los chorros de su caliente semilla, Lucifer solo se pudo venir una tercera vez.

Ambos cayeron en la cama, jadeando de cansancio.

Lucifer recibió un beso en los mordiscos de su cuello y su hombro.

— Aún no desayunamos. – El rey recalcó. Estaba temblando lo suficiente para que Alastor se acercara a él y lo jalara hacia su pecho.

— uh, ¿Acaso tienes algún antojo especial en mente?

Y Lucifer asintió, sonriendo perezosamente.

Después de limpiar las sábanas y ducharse, finalmente podrían desayunar.

— ¿Hot Cakes en forma de pato? ¿Es en serio? – Alastor miró al rey, alzando una ceja mientras ambos desayunaban en una pequeña mesa que se encontraba en la mitad del cuarto donde estaba el bosque.

Lucifer se había encargado de aparecer la comida con sus poderes angelicales.

Solo quería impresionar a Alastor.

— ¿Qué tiene? Si no quieres, no comas. Será más para mí.

Alastor solo rodó los ojos, sonriendo genuinamente.

El rey era muy lindo.

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Fun Fact: Los expertos dicen que no hay un número mínimo o máximo de veces en que un hombre puede eyacular. Pero, un urólogo mencionó que un hombre puede terminar en un solo encuentro sexual entre dos o tres veces y, en casos extremos, es siete veces.

Al menos, eso es lo que Google dice.