PANICO

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Al otro día, en cuanto sintieron compañía en el elevador, todos subieron hacia arriba, observando por las muy pequeñas aberturas como dos rusos uniformados cargaban las cajas a un carrito y luego se marchaban.

—Tenemos que ser rápidos-susurró
Jules.

Todos asintieron y Steve tomó el líquido verde que Erica tenía en la mano. Bajaron y antes de que la puerta se cerrara por completo, lo colocó justo entre medio, haciendo presión hasta que todos pudieran salir.
Primero fue Erica, segundo fue
Dustin, tercera fue Jules y por último salió Robin, mientras tiraban de Steve hacia su lado antes de que la puerta aplastara la botella y el líquido se derramará en el suelo, comenzando a hacer burbujas.

- ¿Aún quieres beber eso? — preguntó Robin hacia la menor, quien rodó los ojos.

Dustin se giró y su boca se entreabrió en cuanto su mirada fue al pasillo.

Un muy... muy largo pasillo.

-Oh, santa madre de Dios.

Todos se giraron y vieron lo mismo que él, cayendo en cuenta de todo lo que tendrían que caminar para alejarse del elevador.

Steve el primero en tomar el paso, indicándoles que lo siguieran.
No dudaron en avanzar y comenzar a caminar. Estaban sucios, tenían hambre y sed, el calor del elevador logró que transpiraran toda la noche, por lo cual la ropa se les hacía un poco incómoda, pero era todo lo que tenían.

Jules en ningún momento se quito el gorro de marinero, prácticamente formaba parte de su vestimenta justo ahora.

Siquiera estaban a mitad de camino cuando Dustin habló.

—Bueno, tienen que admitir que esto es una proeza de la ingeniería. Es impresionante.

La castaña asintió, bastante de acuerdo.

- ¿De qué estás hablando? Imagina si hay un incendio, no hay escaleras, ni salidas, solo un elevador que te arroja a la mitad del camino del infierno-dio su punto Steve.

—Son comunistas-todos miraron a la menor Sinclair con el ceño fruncido—si no le pagas a la gente, se ahorran gastos.

—Para ser justos con nuestros camaradas rusos, este túnel no está diseñado para caminar. Crearon un sistema perfecto para transportar esa carga.

—Todo llega al centro comercial como cualquier entrega-hablo Jules.

Robin asintió, —Luego lo cargan en esos camiones y nadie se entera de nada.

— ¿Crees que construyeron el centro comercial solo para transportar ese veneno verde? -preguntó Steve.

Jules negó, no tenia mucho sentido, o quizás si y se estaban perdiendo de un detalle muy importante.

—Dudo seriamente que eso sea algo tan aburrido como veneno, debe ser algo mucho más valioso, como prometio-dijo el de rulos.

— ¿Que es el prometio?

—Lo uso el Dr. Stone para los componentes cibernéticos de Cyborg
-contestó la castaña, sintiendo sus pies arder de tanto caminar.

Erica llevo ambas manos a su estómago.
-Ustedes son tan nerds que me provocan náuseas.

Steve rápidamente negó.

—No, no me juntes con todos ellos.
No soy un nerd-habló.

Jules y Dustin se miraron y rodaron los ojos al mismo tiempo.

- ¿Por qué tan sensible, Steve?
—preguntó Robin— ¿Miedo a no lucir cool frente a una niña de diez años?

ATELOFOBIADonde viven las historias. Descúbrelo ahora