If she died | Vincent x Rody |

I did it

Un par de respiraciones relajadas se mezclaban con el silencio en la oscura habitación. La comodidad de la pareja no se limitaba al abrazo que compartían en el inmenso colchón, sino también al cariño mutuo que había aflorado desde la primera vez que intercambiaron coqueteos furtivos entre descansos. El mismísimo Vincent no podía creerse cuan afortunado era al tener un alma tan tierna compartiendo sentimientos mutuos, dejándose embriagar con la euforia.

Era inmensamente feliz, tanto que casi podía sentir la dulzura de la limonada... pero había un problema... más bien, una persona con nombre y apellido. Marieanne Vacher.

La exnovia de Rody / piedra en su zapato que le impedía tener a su amado solo para él.

Maldición.

Pasar cada noche entre lujuria y confesiones de amor no era suficiente. Necesitaba TODO de él. Absolutamente, sin ninguna excepción.

Pero, ¿qué podía hacer aparte de esperar? Rody no tenía el corazón tan frío como para dejarla, menos después de que le chantajeara con suicidarse en cuanto le planteó sutilmente la posibilidad de tomar caminos separados.

Si bien indudablemente ya no amaba a Manon en sentido romántico, comprendía a la perfección que se preocupara. Seguía siendo una parte importante de su vida y debía respetar eso... por mucho que le pesara...

_ ¿Sigues despierto?

Bastó aquel susurro para liberarlo de sus deseos más oscuros, prestando total atención a su pololo. Frunció un poco el entrecejo al verlo mejor. La mueca incómoda que portaba no era nada común...

Tristemente, no era la expresión de querer otra ronda de pasión desenfrenada... en realidad... parecía decaído...

_ ¿Pasó algo, cariño?

Rody se apretó un poco más contra él, ocultando su rostro en el espacio entre el cuello y el hombro pálido. El de ojos carbonados acarició suavemente sus mechones para consolarlo de a saber qué, gruñendo con su rostro calentándose por la rabia al recordar el único motivo de depresión para su novio esos últimos meses.

_ ¿Marieanne?

Bufó y rodó los ojos cuando el moreno se estremeció por la sorpresa, haciéndolo sentarse y encendiendo la luz de una lámpara de noche para asegurarse de no decir nada demasiado hiriente.
Tendía a maldecir hasta a su madre al estresarse, pero había aprendido a golpear la almohada y callarse en cuanto las esmeraldas desteñidas de Lamoree empezaban a cristalizarse.

_ ¿Qué pasó esta vez?_ Tenía sed, y por tanto su tono salió involuntariamente seco.

Esperó con los brazos cruzados hasta que el de cabello castaño miel logró terminar de ordenar la oración en su cabeza, preparándose psicológicamente para la reacción contraria.

_ Me dijo que está embarazada...

Charbonneau sintió su pecho quebrándose y su estómago enredándose entre nauseas.
Le daría buen uso a su colección de cuchillos de cocina si no era una broma.

_ Y... ¿eso es cierto...?_ Antes que agredir innecesariamente esperó a su respuesta, suplicándole un "no" con la mirada.

No supo qué pensar cuando le tomaron de las manos, pero los ojos contrarios lo miraban fijamente mientras se mostraban serenos y serios.

_ No. Y si realmente está embarazada, no es mío. Desde que empecé contigo no hemos tenido relaciones.

Ya iban casi seis meses de eso.

Decir que estaba aliviado era quedarse corto. Por primera vez en mucho tiempo Vincent demostró claramente cuanto le importaba una persona, aferrándose a su compañero y repartiendo exagerada cantidad de besos en su cuello y hombros.