1°: Ceremonia.

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" Tah, tah, tah raaa~ "

" Tah, tah, tah raaa~ "

Era lo que resonaba por todo el lugar; el pianista tocando la hermosa melodía que suena cada vez que dos personas se unirán en un sagrado matrimonio.

Se abrieron las dos inmensas puertas de la iglesia, dándole paso a la hermosa novia. La cual llevaba un precioso vestido color negro con escote y perlas plateadas adornando el mismo; éste era de cola no tan larga que le otorgaba presencia en su andar, como también llevaba una cinta color beige que se hacía un gran moño detrás de su espalda baja. Todo esto con un peinado espectacular digno de la ocasión.

Y, para concluir su vestimenta, traía consigo un bello y delicado adorno floral el cual fue obsequiado por un viejo amigo del par de enamorados al cual le encantaban las flores y quiso aportar un presente que era llevado con gran orgullo y entusiasmo. Consistía en un ramo de rosas blancas, negras, azules y una que otra margarita para romper la secuencia de rosas. Cada una con un sutil y generoso mensaje.

Por la parte de las rosas blancas, estas transmitían un amor puro; con las negras, nuevo comienzo, nuevas oportunidades; y, las azuladas, la paz y tranquilidad que sentían al estar juntos. Claro está que este pequeño pero significativo detalle no fue ignorado al ser entregadas a la novia, la cual agradecía tener su amistad. Hasta el más mínimo detalle lo tomaba en cuenta.

Por otra parte, estaba muy feliz al ser este el día de su boda, se sentía nerviosa, sí. Pero al ver a su esposo parado en el altar, esperándola, todo aquello quedó atrás para que sólo quedara aquel sentimiento alegre y gozoso.

En resumen, todo era perfecto.

Ella era llevada por su padre en dirección a dicho altar, donde, como ya mencioné antes, era esperada por quién sería su futuro esposo y acompañante de vida. Al entrar padre e hija, todos los presentes en aquella ceremonia se levantaron y admiraron la belleza de la chica; su madre la miraba enternecida: su pequeña había crecido.

Por el lado del novio, que llevaba un fino traje color blanco, una corbata azul cielo, zapatos negros y una pequeña rosa azul puesta en el lado izquierdo del saco, en su bolsillo, la miraba atónito.

Era curiosa la vestimenta, ya que siempre los colores eran al revés. Pero ellos eran únicos.

El chico estaba, al igual que la novia, grandemente feliz: iba a pasar su vida al lado de la mujer que en realidad amaba con todo su ser. Lo había dejado todo por este momento, pero realmente había valido la pena, pues amaba con locura a esa chica.

¿Podría, en verdad, sentir más dicha de la que sentía? No, claro que no. Al ser este el momento de más gozo en su vida, no cree tener otro que iguale este día, su boda.

Al ya estar en el lugar donde se harán los votos, su padre la abrazó con mucho cariño. Luego de que la soltara, después de desearle la mejor de sus bendiciones, se dirigió al novio con una sonrisa que al menor le dieron escalofríos.

— Está en tus manos cuidarle, ¿Me entiendes?

— C- Claro, señor — Titubeó, pero luego se enderezó con seguridad —. Con mi vida — Juró.

— Más te vale —. Advirtió y se marchó de allí para que así dieran comienzo a lo ya tan esperado.

Después de esa pequeña charla entre los dos, los novios se miraron de una manera muy cariñosa, transmitiendo mutuamente el amor que sentían por el otro, con sólo una mirada. El Padre, que sería el responsable de casarlos, comenzó a hablar. Los invitados tomaron asiento.

— Queridos hermanos y hermanas, hoy tenemos la dicha de presenciar a dos almas puras que se unirán en sagrado matrimonio por el resto de sus días; siendo este un día muy importante y de suma felicidad no solo para ellos, sino también para nosotros. Sin más que decir, iniciaremos con los votos... — Anunció para luego continuar. No sin antes tomar un libro de gran tamaño y grosor.

Todos los familiares y amigos de los novios se encontraban allí; el lado de la novia estaba muy lleno, eran una familia grande. Aunque los que destacaban y tenían mayor importancia (y por ende eran los primeros en la fila) eran: su padre, su madre y hermana.

Pero, al contrario, en el lado del chico solo estaba el padre y su guardaespaldas. Más algunos de los tantos sicarios, matones, estafadores, traficantes, etc. Sólo habían unos diez a quince de ellos, que si estaban allí era por Crimson, el papá del novio. Y también una de las tantas diferencias que habían entre los dos lados era que, por parte de la familia de la chica, manaba el ambiente de felicidad, amor y orgullo que sentía hacia ella. Mientras en el lado contrario, era un aura lúgubre y de decepción lo que brindaba ver el único familiar del menor.

Sin más, el Padre de la iglesia comenzó su discurso.

— Millie, juras amarlo, respetarlo y valorarlo por el resto de tu vida?, ¿Serle fiel y estar allí en las buenas y en las malas, en la alegría y en la tristeza; ser su compañera de vida hasta el final de tus días?

— Con todo mi corazón — Miraba a su pareja de una forma tan única que le hacía saber que lo amaba en demasía.

El padre asintió con una sonrisa y se dirigió ahora al albino.

— Y tú, Moxxie, ¿Juras protegerla, amarla, valorarla, respetarla, hasta la llegada de tu muerte? — Repitió —, ¿Serle fiel y estar para ella en los días buenos y malos, en la felicidad como en la tristeza; ser su compañero de vida hasta que la muerte los separe?

— No.

Respondió sin más. Todos en la sala se quedaron atónitos, dejando salir un jadeo de sorpresa por tal respuesta. Pero quien estaba más perdida era la chica; Millie estaba más que sorprendida y confundida. ¿Qué había pasado?

Hasta el padre había quedado desorbitado; sólo había quedado un silencio sepulcral que, a medida que iba pasando los segundos, se tornaba incómodo. Esto hasta que alguien rompió aquel silencio que él mismo ocasionó.

— No puedo jurar que la amaré hasta la muerte, porque en realidad mi amor hacia ella va más allá de este mundo, de esta vida. Así que hasta estando muerto, en el cielo o infierno, la amaré — Tomó con delicadeza las manos contrarias —. Y si existe de verdad eso que llaman: "reencarnación" u "otra vida después de esta", esperaré por ella, esperaré por ti. Porque esta hermosa y maravillosa mujer es quien completa mi existencia y la vuelve única — Expresó con amor; Millie no tenía palabras.

Se escucharon algunos "awww~" por parte de la familia de la morena. Sin duda eso los tomo desprevenidos.

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☆ Star_Night.

Futuro Compromiso | M&M - Stolitzø.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora