Bring me to life

Vuelve

De nada me espero imaginar de mí
Me dijeron, ve a por todo y fui a por ti
¿Hasta qué momento sí se aprende?
¿Y hasta que momento se perdiera el tiempo solo por seguir?🎶

F: Cada beso a tu lado durante estos más de veinte años ha sido único y maravilloso

Ella lo miro y se seco las lagrimas que caían de su rostro, volteando el de él con un bofetón que casi le dolió mas a ella que él

M: Mientes
F: No lo hago Mary
M: Entonces ¿Por qué?, explícamelo

Le golpeo en el pecho en repetidas ocasiones enterrando después su rostro allí, notando el brazo de Federico rodeando su cintura de forma posesiva y con la mano libre acariciando su pelo

F: Hasta quien te quiere te puede mentir

Ella lo mira aún con sus ojos anegados en lagrimas y se aparta de él, se seco las lagrimas y suspiro, respiro aire tan profundamente que su mascara de indiferencia volvió a su rostro

M: Sí, eso me quedo clarísimo, vuelve Federico, vuelve a Dinamarca hoy mismo
F: No, no me iré de aquí sin los niños, ni sin ti, nos iremos todos juntos

Saco de su chaqueta una carta con el distintivo de la Corona Danesa- mamá la escribió para ti, ella me esta odiando, igual que Joachim y Christian- Mary suspiro y cogió la carta con dedos temblorosos

M: La leeré pero te pido que te marches hoy, ya hablaremos mañana si hay algo de lo que hablar

No le dio opción a replica y lo expulso de la habitación, sintió las protestas de él y tranco la puerta de ella. Minutos mas tarde sintió como la puerta principal de la casa se cerraba y los niños protestaban hasta que Isabella los mando a callar, su hija mostraba el mismo carácter duro que su querida "mama" Margarita.

Se ducho, dejando que las lagrimas cayeran nuevamente por su rostros y fueran borradas por el agua. Se puso el albornoz y después, se seco el pelo, se peino mirando su reflejo en el espejo y cerro los ojos recordando el beso que se había dado con su marido unas horas atrás, acaricio sus labios y podía sentir aún el calor de Federico en ellos, lo amaba tanto, tanto que dolía la en el alma la forma en la que él, la había traicionado.

Miro la carta en sus manos y ya sentada en la cama tapada hasta arriba aunque hacia un calor bochornoso, decidió leerla, la perfecta caligrafía de su suegra, esa segunda madre para ella, se abría paso ante sus ojos;

"Mi querida niña, ni siquiera se como comenzar esto, Enrique era más dado a las palabras que yo, él hubiera conseguido que no te hubieras marchado y nos dejaras aquí con un vacío inmenso en el corazón.
Mary, mi niña, eres como una hija para mi, se que al principio te exigí mucho, muchísimo aunque Enrique siempre intercedía por ti, eras su debilidad, decía que eras la hija que nunca tuvimos y era cierto pero el destino de alguna manera te puso ante nosotros.
Te pido, te suplico que vuelvas, vuelve a Dinamarca a tu hogar, a ocupar el lugar que te corresponde, porque el 14 de Enero, tengo pensado abdicar en favor de Federico y no es precisamente por él, es por ti, yo ya no me siento con fuerzas, la corona cada día pesa más y el pueblo se merece una Reina a la que aman tanto o mas que a mi.
Vuelve....

             Con amor mamá"

Estrujo la carta en su pecho llorando nuevamente y con su corazón latiendo a mil por hora, sintiendo que su cabeza daba vueltas, había tomado una decisión en caliente, abandonando su Palacio, su País, a su gente que la necesitaba, a su Reina Margarita y a su primogénito, todo por castigar a Federico. Doblo la carta delicadamente y la guardo. Se levanto de la cama y fue donde su padre, hablaron durante horas, casi hasta el amanecer y cuando quiso darse cuenta Federico volvía a estar allí delante de ella, con esa mirada que la volvía loca, con esa mirada en la que muchas veces podía leer lo que estaba sintiendo pero que ahora no quería ni mirar para no flaquear.