XLIV

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~ El llamado ~

"Ehh... Godzilla"

Fue en eso momento que todo se quedo en silencio. Godzilla se quedo atónito al ver que estaba encima de Lazyl, él estaba acostado con los brazos levemente cruzados en el pecho, sus mejillas estaban totalmente rojas al cabo que sus orejas permanecían abajo, signo de que sentía vergüenza o incomodidad.

"¡Ah-hh! Lazyl, de verdad lo siento"- Godzilla inmediatamente se separó de el con las manos al aire.

Lazyl se sentó de rodillas y se alejó solo un poco de Godzilla para darse espacio, se cubrió su abdomen vagamente con sus manos con la esperanza de cubrirlo lo mejor que podía.

"Está Godzilla, supongo que yo tampoco debí moverme cuando tu me dijiste que no lo hiciera"- con una sonrisa de vergüenza trato de aligerar el ambiente.

"Y... ¿qué hacías bailando aquí? ¿Por la noche?"- Godzilla preguntó otra cosa para cambiar el incómodo tema.

"Ah pues... *Lazyl pensó un poco para ordenar sus ideas y pensamientos* solo tuve el deseo de querer ir a bailar por la noche en ésta ocasión... los bailes nocturnos me ayudan a sentirme mas libre"- explicó

"Ya veo"

"Pero tú ¿qué haces aquí?"

"Bueno... *Godzilla se quedo callado, preguntándose si debería contarle a Lazyl lo que estaba pasando* verás Lazyl yo..."- Godzilla quería decirlo a Lazyl, pero algo lo estaba deteniendo, tal vez sea el hecho de que sea demasiado pronto para decirle.

"No te preocupes, si es algo que necesite tiempo, no es necesario que me lo digas ahora"- le dijo para no alterarlo tanto, por su expresión y lenguaje corporal.

"Está bien Lazyl"- internamente Godzilla se sentía un poco desanimado por no contarle a Lazyl lo que estaba pasando, pero él tenía razón, necesitaba tiempo.

Los dos se quedaron en silencio por un rato, Godzilla se acomodó en suelo para mirar el paisaje nocturno, Lazyl lo miro un segundo antes de ponerse de pie y dirigirse hacia un árbol donde había dejado una manta, inicialmente la tenía puesta cuando llegó y se la quito para poder bailar, una vez se la volvió a poner se acercó a Godzilla, éste giro la cabeza al sentirlo mas cerca notando inmediatamente la manta que lo cubría, él hizo una seña preguntando si podía sentarse a su lado y Godzilla asintió volviendo a mirar el paisaje nocturno y Lazyl se sentó a su lado mirando también el silencio, pero magnífico paisaje nocturno de Heisterrha, la flora nocturna tenía su propia magia, brillando con su encanto cada noche, algún animal o insecto nocturno también compartían esa bioluminiscencia única que solo se dejaba ver cuando todo era oscuridad.

"Es lindo ¿no?"- Lazyl comentó.

"¿Qué?"- Godzilla lo miro levemente confundido.

"El ambiente nocturno... es lindo, tal vez incluso mas que el diurno"- Lazyl rió con calma.

"Si... e leído que hay una leyenda acerca del ambiente nocturno de Heisterrha..."- aquella revelación capto la curiosidad de Lazyl, intercambiando sonrisas como si lo estuviera desafiando a contar.

"Se dice que cuando los primeros gijinkas pusieron un pie en Heisterrha, siendo traidos por el gran dios gijinka, tuvieron que acostumbrarse a esta nueva vida, pero les era difícil poder enfrentar a los peligros que deambulaban por aquí, en especial por la noche, entonces el chaman, dándose cuenta del peligro que nacía cada noche, estuvo días y noches casi sin comer ni beber, su cuerpo y alma estaban agotados, pero aún así siguió rogándole al gran gijinka una salvación hasta que pudieran estar protegidos... entonces una noche de pronto el lugar se estaba iluminando, plantas animales e insecto con luz llegaron, apareciendo de poco a poco dandoles una ventaja para poder ver a través de la oscura noche... por eso se dice que el ambiente nocturno de Heisterrha es un regalo que debe apreciarse y respetarse"- finalizó recuperando el aire después de contar la historia, Lazyl asintió.

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