XLVII

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~ Aquello que anhelo ~

Por una parte alejada del Santuario, una oculta muy familiar para el gijinka mayor, Godzilla estaba sentado, Lazyl quien estaba dando vueltas por el suave césped.

"No puedo creer que este césped sea tan suave"- dijo relajadamente, estirando su cuerpo dejando que cada extremo de este sintiera el suave tacto de las ojas de césped.

"Para mi también fue impresionante la primera vez que estuve aquí"- dijo sonriendo al observar como Lazyl diafrutaba de la suavidad del césped.

"¿Y alguien más sabe de éste lugar a parte de ti y Bluezilla?"

"No lo creo, la primera vez que vine aquí lucia como si nadie ubiera estaba aquí, además no capte ningún olor que me indicara que alguien venía aqui seguido"- Godzilla respondió.

"Bueno... *se levanta para sentarse y mirar al mayor* aun así me resulta interesante que nadie se haya dado cuenta de que este lugar existía, tuviste suerte en encontrarlo"

"En realidad fue Luku'tay quien me lo enseñó. No se como sabía que este lugar estaba aquí tan bien escondido de la vista de todos"

"Otra vez ese escurridizo Luku'tay... ¿me preguntó que tanto sabrá ese titán bestial?"- preguntó Lazyl recargandose en sus manos.

"Tal vez mucho... Lazyl"- Godzilla lo llamó y este instantáneamente.

"... ¿Recuerdas lo que hablamos aquella noche en el lago cuando estabamos nadando?"- sonrio con tranquilidad y Lazyl sonrió de la misma manera asintiendo.

"... Pues te traje aquí para hablarte de algo. En privado. Por eso le pedí a Omirad y a Satémurh ciudar a Bluezilla por un rato"- Godzilla se oía un poco nervioso aunque no estaba mostrando ninguna señal física de esto.

"Me imagino que es algo importante... supongo"- balbuceo un poco.

"Pues... lo es"

°Flash Back°

Godzilla seguía sentado en frente del chaman, a esperado un buen rato y en ese tiempo a estado pensando en, no solo como decirle su decisión y lo hará, sino que también lo que hara después y como lo podría llevar a cabo.

Melisco se movió un poco indicando que su estaba saliendo de su estado de meditación y poco antes de que Godzilla diera una señal de que estaba presente Melisco habló.

"No necesitas decirme nada Godzilla, se que estabas aquí desde hace un momento"- Melisco abrió sus ojos dejando ver sus iris y pupilas de un color gris blanquecino indicando su ceguera.

Godzilla no dijo ni hizo nada, solo sonrió ya sabiendo de las habilidades agudizadas del chaman, eso lo sorprendía por su edad, ya había visto a varios gijinkas de edad avanzada perder sus habilidades por los milenios que han vivido e incluso algunas características personales que los caracterizaban como sus ropas o forma de actuar, pero Melisco era la excepción, solo muy pocos como el todavía conservaban sus habilidades, instintos y ser mismo a una edad tan avanzada.

"Melisco *suspiro reponiendo su postura* estuve pensando en lo que me dijiste, tuve mi tiempobpara pensar y no aproveche, no fue fácil, pero está mañana tomé una decisión, pero además de eso también tengo en mente otras cosas y quería tu opinión al respecto"- Godzilla fue al grano del asunto y Melisco asintió escuchando.

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