Cap. 9

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Los siguientes minutos fueron extremadamente incómodos y fastidiosos.

Para ser exacta, quería irme, pero mi cuerpo se negaba a moverse. Eso fue porque una parte de mi cerebro parecía haber aceptado más o menos la condición en la que me encontraba.

Debido a eso, lo único que me quedaba por hacer era aparentar estar tranquila.

Mientras escaneaba el suelo, de repente mis ojos se dirigieron a Shu.

Estaba quieto como una estatua, pero por alguna razón sentí que era porque estaba sumido en sus pensamientos. Sin embargo, fingí no darme cuenta y le pregunté tentativamente.

"¿Ya has terminado?"

"Aún no"

"¿Y hasta cuándo exactamente saldrás?...", pregunté de nuevo.

"No lo sé", dijo sin siquiera molestarse en ocultar su cansancio.

Suspire interiormente.

¿Por qué no puedo simplemente tener una noche tranquila para poder tomar un baño? Quería echarlo y finalmente poder relajarme.

Entonces así fue. Corrámoslo. Me aparté de la pared y me acerqué a la bañera.

"¿A qué te refieres?... ¿Vas a quedarte aquí toda la noche?"

Lo miré a la cara durante un rato, y me incliné lentamente hacia adelante.

"... ¿Y entonces, cuando te vas?"

Por primera vez lo vi abrir uno de sus ojos.

"¿No te gusta que esté aquí?"

No, no me gusta.

Estaba por decir, pero en ese momento, su mano envolvió mi brazo.

"¿Qué estas..." comencé

Ignorándome, me obligó a acercarme y finalmente, de un fuerte tirón, caí dentro de la bañera.

Cuando abrí los ojos, lo primero que vi fueron unos ojos azules iluminados por la luz de la lámpara.

Quedamos a unos centímetros de distancia, mirándonos el uno al otro en un incómodo silencio.

"..."

"..."

Incapaz de soportarlo más, dije abruptamente: "... ¿Por qué hiciste eso?"

Cuando no respondió, y, en cambio, me atrajo hacia él, nuevamente tirando de mi brazo, instintivamente me agarré del borde de la bañera.

"Detente", le advertí.

"¿No has sido mordida por nadie todavía?", murmuró mientras observaba mi cuello sin prestar atención a mis palabras.

"¿Qué?"

"Es extraño...", siguió balbuceando más para sí mismo que para mí.

"... Escucha", comencé.

"Me gustaría probar tu sangre", interrumpió Shu.

"¿Eh?... ¿Qué...?"

Parpadeé desconcertada.

"¿De qué estás hablando?"

"¿No escuchas bien o simplemente no prestas atención?", susurró con voz tranquila, mirándome con apatía.

Me quedé sin palabras. Eso fue algo que no esperaba oír, en absoluto.

De nuevo el silencio cayó entre nosotros.

Sin embargo, esta vez, me tomo unos segundos recuperarme.

"Escucho bien. Y espero que tú hagas lo mismo".

Tiré de mi brazo.

"Suéltame", exigí.

La mirada de Shu se posó en mi brazo. Luego encontró mi mirada antes de volver a observar mi cuello.

"¿Por qué resistirse? La sangre es algo vital para nosotros, solo acéptalo y quedate callada".

Una sonrisa perezosa se formó en sus labios mientras continuaba observándome con indiferencia.

Manteniendo los ojos fijos en él, dije: "¿Por qué debería aceptarlo?"

Tiré de nuevo.

"No tengo la obligación de cumplirlo, mucho menos de aceptarlo".

Eso era lo que quería decir.

"¿Y por qué crees que no tienes la obligación?"

Que molesto.

"Por que no soy responsable de eso, y tampoco hay una razón real para hacerlo..."

Un momento después, yo era la única que quedaba en el espacioso baño.

Me senté correctamente en la bañera, pasándome una mano por el cabello mojado.

Mierda.

¿Todo ese montaje para que se fuera así como así?

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(/_/) lo siento mucho, el capítulo fue muy corto...

Tambien haré correcciones, supongo.

Gracias por las vistas UuU

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