Amor enfermo

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Tu y yo nos sentamos bajo el cielo estrellado,

te miraba y detallaba tu belleza;

complací a mis ojos que pedían a gritos verte de frente.

¿Cómo fue que coincidimos esa noche?

cómo fue que poco a poco nuestras manos se rozaron,
nuestros ojos brillaron de pasión

y nuestros labios, muertos de sed, se juntaron.

Esa noche sentí que la luna llena se inundó de envidia,

brilló con mucha fuerza tratando de captar mi atención;

y yo no quería quitarte la mirada de encima.

Te deseaba, con enfermas ganas y solo pude al verte pensar en algo, un nosotros.

Pasaban las horas contigo; 
se llenaron mis ojos de un brillo hermoso que no tiene explicación al observar tu rostro mirando las estrellas,

como tu cutis era iluminada por la luz de la noche,

tu sonrisa como ópalos brillantes me demostró esa noche lo placentero también agradable que era estar contigo.

Me di cuenta de que el tiempo a solas vale oro y de lo poco que se necesita para disfrutar de el. 

VómitoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora