•Prólogo•

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En tiempos anteriores a la humanidad tal como la conocemos, existían dioses encargados de crear vida en la tierra y mantener el equilibrio en el mundo

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En tiempos anteriores a la humanidad tal como la conocemos, existían dioses encargados de crear vida en la tierra y mantener el equilibrio en el mundo.

Ellos se dirigían a su superior, conocida como La Madre Tierra o Celestia, quien era la encargada de albergar a la vida misma, todo esto con el fin de que pudieran alguien pudiera disfrutar de la creación de los dioses. Sin embargo, incluso entre los mismos nada era perfecto, especialmente cuando se trataba de mantener lazos familiares.

Se cuenta que nuestro mundo está perpetuamente bajo un eclipse debido a un romance prohibido entre dos jóvenes divinidades:

Sora, el Dios del Sol cuya personalidad y belleza es digna del cargo, y Alatus, el Dios de la Luna cuya fiereza y poder son de temer.

Estos dos, responsables de mantener el equilibrio entre la vida diurna y nocturna, se enamoraron a pesar de provenir de mundos diferentes y de los prejuicios que existían sobre la imposibilidad de que la luz y la oscuridad estuvieran juntas.
La sociedad divina, temerosa de que el amor entre Sora y Alatus pudiera perturbar el orden establecido, consideraba su romance una corrupción de las leyes divinas que dictaban la separación entre la luz y la oscuridad.

A pesar de las prohibiciones de las familias y de la sociedad divina, Sora y Alatus decidieron estar juntos, desafiando las normas impuestas por la tradición y el prejuicio.
Sellaron su amor con un beso que simbolizaba su unión eterna y rebelión ante el orden divino, ambos dispuestos a enfrentar cualquier obstáculo que se interpusiera en su camino.

Sin embargo, las familias de los dioses, preocupadas por el impacto que el romance de Sora y Alatus podría tener en el equilibrio del mundo, planearon castigar a Alatus y Sora por lo que consideraban una transgresión grave al orden divino.

Enfurecidos y llenos de rabia al enterarse que piensan separarlos eternamente, Alatus y Sora decidieron de manera desesperada renunciar a sus formas divinas para poder estar juntos en el plano mortal.

Antes de hacerlo, hicieron una promesa:

Alatus, lleno de furia, juró que la tierra caería bajo un eclipse eterno y que ellos renacerían para encontrarse de nuevo.

Sora, con lágrimas en los ojos, prometió que se encontrarían en cada vida, amándose y siendo predilectos el uno del otro y el orden volvería a ser el mismo cuando en una de esas vidas logren realmente estar juntos, solo así, el eclipse eterno desaparecerá.

Con estas palabras, ambos renunciaron a sus formas divinas y se separaron, desencadenando un eterno eclipse que afectó el plano de la vida. Según los historiadores, hasta que estos amantes se reencuentren, ocurrirá algo extraordinario.

Han pasado eones y dichos amantes nunca han coincidido en un mismo lugar ni tiempo.

Han pasado eones y dichos amantes nunca han coincidido en un mismo lugar ni tiempo

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¡Buenas!

Este fanfic estará siendo escrito con la talentosa Keulujeo_417 pues se le ocurrió a ella y me pidió que lo escribamos juntas y aquí estoy porque la aprecio un buen💕

Haremos nuestro mejor esfuerzo para que sea de su agrado.

VAMOS CON LAS ADVERTENCIAS:

• Angst

• +18

• Drama

• Uso de lenguaje fuerte

• Lloración

• Temas sensibles

• Muerte de personajes

• Mención de autolesión

• Suicidio

Muy probablemente se agreguen más advertencias conforme vaya avanzando la historia.

El separador fue hecha por mi virtual bestie ArtemisaZzz 🥺💕

Ahora sí, dejen sus comentarios, Keu y yo los estaremos leyendo.

♥️

Eclipse [XiaoTher] (AU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora