Capítulo 6

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4 de Septiembre de 1991, En algún momento de la mañana, Hogwarts

Minerva McGonagall le había pedido a Severus que le concediera un poco de su tiempo, antes de enfrentar a los padres de sus nuevos leones: un montón de niños llorosos por no haber quedado en Slytherin. Bueno, estaba siendo injusta, las señoritas Bulstrode y Davies, y el señor Nott se adaptaron rápidamente al ritmo de la casa.

Pansy Parkinson, Daphne Greengrass, Blaise Zabini y sobre todo, Draco Malfoy, no estaban tomándolo tan bien. Parkinson porque consideraba que la Casa Gryffindor era el semillero de pobretones y traidores de sangre. Greengrass por razones parecidas, mientras Zabini solo estaba aterrorizado de lo que podría decir su madre sobre él siendo un León.

Malfoy era punto y aparte.

Draco Malfoy no estaba solo aterrado, sino completamente lívido y caminaba por los pasillos de Hogwarts como un condenado a muerte caminaría hacía la guillotina. Severus sabía por qué. Los Malfoy habían ido a Slytherin por generaciones y su agenda política dependía del prestigio que podía traer Slytherin.

Un secreto a voces dentro de las familias Slytherin, era su código. Severus sonrió al pensar en el código y las conclusiones tan lógicas y acertadas de su pequeña serpiente, Hermione Granger.

Sin saberlo, o quizás sospechándolo, Hermione Granger dio en el clavo con sus conclusiones a elegir a Slytherin para su pequeño plan de "conquista". Afortunadamente para él, los planes de la niña, se adecuaban perfectamente a los suyos, si no, hubiera tenido que dirigirla en otra dirección a la que había planeado.

Severus iba pensando en todo esto mientras iba camino a encontrarse con Minerva en su despacho. La pobre animaga necesitaría su ayuda para tratar con los molestos padres Slytherin que seguramente ya habían solicitado "audiencia" con ella y el director para exigir la inmediata reordenación de sus vástagos, liderados indudablemente por Lucius Malfoy.

Lucius Malfoy iba a ser un grano en el culo, seguramente.

Severus suspiró, mejor empezar sus planes con los Malfoy desde ahora. Sencillamente tendrían que incluir al resto de las familias Slytherin en su planeación, y Lucius definitivamente debía ser el primero en su lista.

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—No sé qué hacer Severus—Minerva tenía frente a ella una taza de té, que seguramente tenía al menos un 70% de whiskey añejado en ella. Severus entendía la aprensión de Minerva. Los padres Slytherin eran más fríos que un tempano de hielo y despiadados en su fachada. No así su interior pero eso solo lo sabían los Slytherins—¿Cómo se supone que debo decirles a Slytherins de larga data que sus hijos han roto la tradición familiar? —Ambos estaban en los Cuartos Privados de la profesora, ya que la profesora quería mantener esta conversación lo más privada posible.

—¿Cómo hiciste con Black? —Severus tenía esa duda. Minerva bufó.

—No trate con Walburga Black, ella envió un Howler exigiendo que se reordenara de inmediato a su hijo hasta que el sombrero gritara Slytherin. Dumbledore tuvo que desactivar sus cartas durante meses, hasta que la mujer entendió que no iba a cumplirse su capricho—.

—Entonces ¿Es imposible una reordenación? —Severus necesitaba saber esto.

—Severus ¿Piensas que es posible? ¿Tanto te molesta la idea de que un descendiente de Slytherins termine en Gryffindor? —Severus quiso burlarse de Minerva pero no pudo. Decidió mejor contarle su "verdad".

—No pregunto por eso. No eres la única que enfrentara problemas. Tengo a dos mestizos, tres nacidos de muggles y a dos "traidores de la sangre" en mi Casa, completamente comprobados. Creo que las señoritas Dunbar y Hawkins son sangrepura, pero no he visto todos los expedientes aún pero ninguno de sus padres me ha escrito quejándose. Como sea, mientras no creo tener problemas, ni con los mestizos, ni con los nacidos muggles, ¿Crees que Augusta o Molly no vendrán por mi cabeza, exigiendo lo mismo que los padres Slytherin? —Dijo Severus mirándola inquisidoramente.

All Hail The Dark KingDonde viven las historias. Descúbrelo ahora