Naruto uzumaki era un chico solitario , no mostraba sus emociones a nadie y se mantenía alejado de los demás , lo tachaban de raro y nadie se le acercaba sino era para molestarlo , nadie se había dado el tiempo para conocer a ese chico ,si lo hubie...
La lluvia caía con fuerza afuera de la heladería Foster, sin embargo, Laurie junto a su pequeña hermana caroline Myers no sentía el frio abrazador ya que ahora estaban limpias y con ropas nuevas, la dueña del establecimiento coraline jones sonrió al recordar como un pequeño niño estaba en esa misma situación, él había llorado por varias horas hasta que llegaron sus abuelos y le agradecieron por haberlo mantenido a salvo
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-Muy bien niñas, ya que saben que tienen que hacer necesito que me acompañen a la mansión que queda a las afueras de la ciudad- hablo con voz suave y gentil - ¿Pero esa no es la casa que dicen que esta embrujada? -pregunto con inocencia Laurie - de hecho, te voy a contar un secreto, allí vive naruto - susurro con una sonrisa - ¿enserio? increíble!! -exclamo con gran emoción la niña rubia
Coraline solo se limitó a reír entre dientes divertida ante la situación, sin embargo, noto como la pequeña caroline parecía sonreír al nombrar al hombre rubio que les ayudo en un primer momento, era curioso, pero las abrigo muy bien y al salir del establecimiento fueron subidas al auto de la mujer de cabellos azules, la mujer cerro su local y al subir guardo una muñeca que estaba en el asiento del copiloto
Emprendió el viaje con cuidado hacia la gran mansión, en las calles llenas de niebla y agua un ser pequeño salió detrás de un contenedor de basura siendo un felino de pelaje negro y ojos azules profundos, con un pequeño salto desapareció del lugar sin dejar rastro de su presencia en ese lugar dejando atrás el cuerpo de varias ratas que, en vez de brotar sangre de sus cuerpos, había arena...
Las niñas veían por la ventana del auto como poco a poco se iban adentrando en el espeso y oscuro bosque que rodeaba la gran construcción, al llegar a las puertas estas se abrieron solas dándoles el paso hacia la gran mansión tétrica que muchos niños y algunos adultos temían, al bajar el trio noto a un hombre de traje y pelo blanco en la puerta que se acercó a ellas con paraguas en sus manos
-Un placer señoritas no se preocupen no les hare daño, un gusto volverla a ver señorita coraline jones-se presentó Sebastián con una reverencia - también es bueno verte Sebastián, ellas son Laurie y Caroline Myers, niñas el Sebastián
Ambos infantes salieron de su escondite y con miradas curiosas extendieron sus manos, él les dio un apretón suave con una sonrisa en su rostro...
Sin más que decir se adentraron en aquella mansión esperando cosas espeluznantes, pero fueron recibidas por un gran pasillo decorado con cuadros de una pareja con un niño
Caminaron por varios pasillos hasta llegar a una biblioteca gigantesca con un piano en el cual estaba Naruto tocando suavemente mientras que la lluvia le acompañaba....
Al terminar fijo su mirada en ambas niñas, Laurie se safo del agarre de coraline y corrió a abrazar al chico que la recibió con los brazos abiertos para que después arrastrara a su hermana y esta se sintiera extraña, el extendió su mano con una sonrisa y ella la tomo con sus pequeñas manos, una sensación curiosa le invadió, se sentía segura, protegida, resguardada y sin saberlo dentro de ella nació una pequeña llama hacia el rubio
