Thriller Trainꫀe

Capítulo 58: El villano muere por hablar demasiado

El ataúd vuelve a cerrarse de golpe.

Todos en el templo se miraron unos a otros, desconcertados por la situación.

Xu Su y Xu Sen, de pie a un lado, dieron un respingo antes de intentar apresuradamente abrirlo, muchos recién llegados se agolparon entonces para dar una mano.

Sin embargo, el esfuerzo combinado de la decena de personas fue incapaz de abrirla ni un milímetro, y la tapa permaneció como si estuviera clavada al ataúd.

Después de un largo rato, alguien preguntó, titubeante: "¿No... no ha muerto la Abuela Yin?".

¿No era cierto? Todos lo vieron. No sólo la vieron, sino que incluso la habían tocado. Definitivamente no había signos de vida en absoluto y el cadáver estaba desfigurado más allá del reconocimiento. Estaba muerto, irrevocablemente.

Pero, justo ahora, todos habían presenciado claramente cómo el joven de pelo blanco era forzado por una oleada de poder.

¿Era posible que se tratara, como había dicho Túnicas Negras Azan, de una resurrección?

El chat en pantalla también empezó a inundar la pantalla con frenesí.

[MIERDA, ¿el cadáver de la Abuela Yin se zombificó? Dafaq eso fue aterrador].

[¿Ah? ¿Falló la tarea del Mago? ¡Noooo!]

[Incluso ya ha sido arrastrado. Comprueba lo quieta que está la tapa del ataúd; realmente tiene mala pinta, encender vela.jpg]

[No sé, no hay noticias del sistema. Normalmente sale una notificación cuando falla la tarea principal. Deberían confirmar si está vivo o muerto, ¿no? Me voy a desmayar.]

[¿Qué diablos es todo esto? Palmeando mi cerebro tonto con consolación.jpg]

Cuando Zong Jiu notó que el ataúd había sido abierto desde dentro, así como la sensación de aquel hilo de marioneta helado e inflexible enrollándose a su alrededor, ya se había dicho en su cabeza: Mierda.

Pero lo que no esperaba era que realmente le arrastraran directamente hacia dentro.

La fuerza no permitía ningún margen de resistencia. Antes de que se produjeran chispas de pedernal, para cuando se recuperó, la tapa bermellón del ataúd había descendido con un estruendo como el de un martillo neumático.

Zong Jiu: "..."

El interior del ataúd era opresivamente oscuro y estrecho.

Era un hombre adulto de más de 1,8 metros de altura. Tras ser introducido, le resultaba difícil mover sus extremidades.

Era como si estuviera sujeto por los hilos de una marioneta. A diferencia de los pocos hilos atados a la cabeza de Anthony que eran fáciles de arrancar, aquí cada hilo era difícil de sacudir, atrapando firmemente sus manos detrás de su espalda.

En menos de un segundo, el joven de pelo blanco se había convertido en un desventurado pez en la tabla de cortar, tirado hacia delante por aquella fuerza, golpeando pesadamente contra un pecho helado.

En ese momento, Zong Jiu sonreía de rabia.

Ya estaba tumbado en el ataúd; esto tenía que contar como distancia negativa entre él y el cadáver de la Abuela Yin, ¿no? Sin embargo, el sistema permanecía tan silencioso como un ratón, sin emitir ni un solo pitido, sin el menor deseo de informarle de que había completado su tarea principal.

Esto sólo podía apuntar a una cosa. Tanto si el cadáver de la Abuela Yin había sido audazmente intercambiado como si había sido trasladado a otro lugar, en cualquier caso, no estaba en el ataúd.