Crazy

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Tw: La canción que utilize para hacer que Luis cantara fue "Crazy" de Melanie Martinez—Beso Gay
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—Esta bien, Cuck. Pero hazlo rápido que no tengo todo el día.—Dijó Miguel mientras se acomodaba en la cama. Luis se sentó a su lado y empezó a acomodar las cuerdas de aquella guitarra. Miguel solo observo sin decir nada.

Papulince logró conseguir un ritmo deseoso, por lo cual, luego de un par de segundos comenzó a cantar, algo que no se lo esperaba totalmente Panafresco. Al menos, pensaba que era una broma o algo por el estilo.

—Recuerdo cuando, recuerdo, yo recuerdo, cuando perdí la mente..—Canturreó Papulince.—Había algo agradable dentro de ese lugar...

Su voz era suave. Le gustaba a Miguel. Podía jurar que podía dormirse sin pesadillas luego de escuchar su voz...era tranquilizadora.
Una pequeña sonrisa se formó en Miguel. Papulince continuó cantando con una pasión que Miguel no sabia que tenía

—Hasta tus emociones tuvieron eco en tanto espacio...fuera de control...oh

Sus palabras evocaban recuerdos y emociones, y poco a poco, el resto de los Miguel se dejó llevar por la melodía. La atmósfera en la habitación cambió por completo. La guitarra de Papulince llenó el espacio con una energía reconfortante y cálida. Las tensiones del día que habia tenido Miguel se dispersó, reemplazada por una sensación de conexión.

—Aunque no es que no lo supiera...Sino que sabia de más...—Y Aceleró la tocada de aquella guitarra, mientras sonreía a Miguel quien sintió un ligero cosquilleo en su estómago y en sus mejillas.—¿Eso me hace un loco? ¿Eso me convierte en un loco?...¿Me hace eso loco? ¡Posiblemente...!

Miguel cerró los ojos y se dejó llevar por la música, permitiendo que la voz suave de Papulince lo envolviera como una manta reconfortante. La sonrisa en su rostro se amplió.

—Y espero que estés pasando el mejor momento de tu vida—Cantó el chico mientras señalaba a Panafresco quien sonreía. Sabia que le estaba gustando la canción.—Pero, ¡Piénsalo dos veces! Ese es mi único consejo.

La canción siguió, Miguel comenzó a tararear las partes del coro que se repetían constantemente. El final de aquella canción se estaba acercando. Luis suspiro y cantó lo último, que incluso llegó a tocar más allá del corazón de Miguel.

—Incluso desde niños todo pareció confuso. Adultos que nos hicieron tanto daño, y que nos tacharon de locos... Pero aunque estemos locos, aunque tu estés loco y yo igual...Nos tenemos a ambos..—Cantó Papulince.—Solo nosotros dos...uh..

El silencio predominó en la habitación. Unos segundos pasaron, Miguel no dijo nada y cuando Luis terminó de acomodar su guitarra en el piso, preguntó:

—¿Y que te pareció, Mi p...?—Fue interrumpido ya que fue jalado de su sudadera. Miguel le obsequió un beso tomando a Luis desprevenido, quien correspondió luego de unos segundos y posó su mano en la mejilla de Panafresco quien pusó su mano en la cama mientras el beso se profundizaba.

De repente, en medio del beso, Miguel se detuvo y miró fijamente a los ojos de Luis. Sus corazones latían con fuerza, llenos de emociones encontradas. En un instante de silencio tenso, sus miradas se suavizaron y se acercaron lentamente el uno al otro.
Sin decir una palabra, se fundieron en un apasionado beso que parecía detener el tiempo a su alrededor.

¿Eso los hacía locos?
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Finalizamos esta pequeña historia Papufresco!

La verdad me gusto hacerla, aunque me demore un poco...no envíen personas de otros países a mi casa-

Los quiere;

Lannie/
Meltbie Atkie