FLOR Carmesí: YunYun X Megumin X Lector Masculino

Capítulo 10: Plan para escoltar a la señorita Chūnibyō

(No soy dueño de konosuba ni ninguna de las imágenes aquí)

Punto de vista del narrador:

5 de la mañana

"¿T/N? ¿Estás ahí?"

"Si, todavía estoy aquí".

El plan sonaba más emocionante en mi cabeza...

"¿En serio? ¿P-puedes hacer algo de ruido de fondo para que no me avergüence tanto?"

"¿Cómo qué? ¿Ruidos de pájaros? Puedo intentar silbar también".

"Hmm...¿Quizás intentar cantar algo?"

Podías sentir a Megumin morír de vergüenza solo por su voz,así que era justo que tú también murieras de vergüenza y cantaras algo en voz alta.

"¿Cómo debería decir esto? T/N, tu voz no es mala,pero si,eh... Parece que estás participando en un ritual".

Pensé que sonaba bien...

*Sonido metálico*

Oh, esto tiene que ser una broma.

*Sonido metálico*

Rápidamente te volteaste después de escuchar ese sonido y comenzaste a cerrar la puerta:

"¡Megumin, vámonos! ¡Creo que nos han pillado!"

"Ju-¡Solo un segundo!

Salió del baño sosteniendo una botella de agua.

Resulta que solo estaba bebiendo un poco de agua del grifo porque aparentemente los Demonios Carmesí "no van" al baño.

Sin embargo, no hay confirmación de YunYun.

Pero ahora no hay tiempo para esas tonterías.

Tomaste a Megumin de la mano y comenzaste a correr en la dirrección opuesta.

"¡Oye T/N, espera! No tengo tanta resistencia..."

"¡No puedo cargarte ahora!"

Cómo actualmente estabas en el primer piso,no había habitaciones en el pasillo.

Básicamente era una línea recta que no ofrecía protección.

Sabías que era inútil tratar de escapar de esas cosas espeluznantes, así que sin mejor alternativa, usaste todas tus fuerzas para levantar a Megumin y correr en dirección a un gran gabinete de almacenamiento ubicado en el pasillo.

Era muy común entre los nobles tener estos grandes gabinetes esparcidos por el pasillo, generalmente utilizados por las sirvientas para guardar artículos de limpieza y demás.

Activando acecho para aumentar tu sigilo, cerraste las puertas con ambos adentro.

Megumin usó sus manos para cubrirse la boca y tú hiciste los mismo, conteniendo la respiración.