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Pedri's POV

Solo a mi se me ocurre besar al niño que más he odiado por meses. No se como sentirme al respecto, por una parte me ha gustado, tiene unos labios muy sensuales, apetecibles que sin duda hubiera seguido besando si no fueran de él y si fueran de mujer, claro. La otra parte es la peor, el chico no es uno cualquiera, es Pablo Martín Páez Gavira y eso me
hace retroceder aún más.

Por otro lado, soy hetero, creo. Siempre me han gustado las mujeres, llevaba una temporada que siempre que salía de fiesta me encontraba algún polvo de medianoche, eso nunca me había sucedido con un hombre.

Gavira es guapo y parecía estar interesado en seguir besándonos. La he cagado, creo que con el renacuajo en menos de un mes me he perdonado unas 3 veces, y no pienso hacerlo una cuarta. Si quiere hablar las cosas, que las haga él y sin ningún jueguito extraño.

No soy gay, eso lo tengo claro. Esta puta noche voy a hablarle a Paula, mi ultimo lío. Le dije que sería algo pasajero y desde lo último que tuvimos no la he vuelto a ver.

¿Esta noche en tu casa?

Le dejo caer ese mensaje, no tarda mucho en contestarlo.

Claro, precioso.

Paula es una tía buenísima, caliente, sexy e activa, lo que suelo buscar siempre vaya.

Llevo con el nombre de Pablo en la mente grabado toda la tarde, pero antes de ir a ver a mi chica voy a ponerme guapo.

Me refresco y esta vez si me pongo ropa más formal: Una camiseta de botones negra, para que me los desabroche ella lentamente y unos tejanos sin más. Me echo mucho, mucho perfume. Voy a su casa, es para echarme un polvo y desestresarme un poco, Pablo tenía razón, llevo tenso unos días y no me vendrá mal lo que ya sé.

— Hola guapo, cuánto tiempo. — Me dice abriéndome la puerta.

— Ya sabes a lo que he venido y lo que llevabas esperando desde la ultima vez. — Le guiño un ojo.

Yo y Paula hemos pasado una noche magnífica, me he quedado a gusto, no descarto que se repita otra vez la jugada. Ahora ya es de madrugada, me ha invitado para quedarme a dormir pero mejor que no, no suelo quedarme a dormir en casa de mis líos, menos cuando algún paparazzi pueda inventar algún rumor: "Pedri González con su nueva novia: ¿Que ha sucedido con la anterior?"

Cuando entró a mi coche veo 8 perdidas llamadas de Araujo. La última de hace un par de minutos. Lo llamo.

— Cabrón por fin me lo coges, ¿Que hacías?

— ¿Te acuerdas de Paula la de la fiesta? Bueno eso, eso hacía.

— Que asco Pedri, me olvidaba lo mujeriego que eres. ¿Tu no tenías algo con Pablo?

— ¿Tu de donde coño has sacado que soy homosexual? A Pablo solo lo molestaba para tocarle lo que va siendo la punta de la polla y verlo enfadado. — Se me nota el cabreo.

— Vale, vale, una disculpa. Parece que la Pauli no te ha dado lo que necesitabas.

Se me escapa una risa. — No es eso, perdón tío, que me da rabia eso de que os inventéis cosas. Yo y Pablo no hemos tenido nada en la vida y no lo vamos a tener.

— Bueno, no te llamaba por eso. Mañana hemos quedado los mismos que la última vez en la bolera, la he alquilado para nosotros solitos. ¿Te apuntas?

— De una. ¿A que hora?

— A las 16:30 para adelante te puedes venir, yo voy con Iñaki a esa hora para preparar la comida, los zapatos y tal.

— Ahí nos vemos crack. Descansa.

Somos una pandilla bastante grande, no me preocupa que Pablo vaya a estar ahí, me preocupa más que se quede toda la noche con Ferran, yo también quiero estar un rato con él, esos dos parecen el hermano mayor y el menor, solo que el pequeño se asemeja a una patada en los huevos de lo pesado que es.

Me llega otra notificación.

¿Cuando se repite esta ocasión, bombón?

La chica me da lo que quiero, pero no voy a engañarme, es muy pesada, me inventare algo.

No quiero que la gente sospeche, esperémonos un rato, si nos pillan tendremos que dejar de vernos🤫❤️

Menos mal que en la cama no le da tiempo a hablar, sino me dolería la cabeza hasta cuando no estuviera cerca suya.

Espero que mañana los chicos no tengan ningún plan rarillo, que no creo vaya. Pablo a este paso ya le habrá contado todo a Ferran. Joder, ¿Por qué estoy pensando otra vez en eso? Que a mi lo que haga o deje de hacer Gavira me da igual, el beso que le he dado es porque quería ver como se sentía y no sabía como actuar ante esa situación, no porque me atraigan esos carnosos, brillante y rositas labios. Joder, estoy volviendo a pensar en su cara y en lo del vestuario, lo de la ducha, todo.

Llego a casa, pero paso de comerme la cabeza por el niñato de Pablo, me pongo el pijama y me acuesto en la cama para dormir del tirón.

HOY OS DEJO DOS CAPÍTULOS SEGUIDOS POR SER LOS/AS MEJOREEES❤️❤️❤️❤️

Aquí ya descubrimos la otra faceta que ya se medio sabia de Pepi: que es un pedazo mujeriego☹️☹️☹️

Espero que os gusteeen, mañana más!!!☺️

¿Por qué me odias? | GadriDonde viven las historias. Descúbrelo ahora