final.

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Minho recuerda perfectamente el día en el que Yeji llegó a su vida

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Minho recuerda perfectamente el día en el que Yeji llegó a su vida.

Había sido bastante normal hasta ese momento, recuerda que estaba en la mesa con Changbin, cada uno haciendo sus respectivas tareas mientras hablaban un poco y escuchaban música. De repente, el sonido de gente discutiendo llenó la sala de estar. Changbin gruñó al verse interrumpida su tranquilidad, mientras que Minho frunció el ceño con preocupación, normalmente estaba acostumbrado a eso cuando acompañan a su padre en ciertos trabajos, pero nunca había pasado en su hogar. Minho se levantó de su silla y caminó lentamente hacia el patio, escondiéndose detrás de la pared cuando vio a su padre discutir con una niña de cabello castaño. El alfa abrió los ojos cuando se dio cuenta de que aquella chica era demasiado parecida a él, escuchó atentamente lo que ella decía. "Mi hermano está aquí" "Quiero ver a mi hermano" gritaba ella, sin siquiera importarle ser sostenida por dos fuertes hombres y que la cabeza de la familia Seo estuviese apuntándole con un arma de fuego. Minho tuvo que salir de su escondite para tranquilizar a su padre y darle una oportunidad a la chica para que explicara lo que estaba pasando. Esa misma tarde, Yeji se encontró sentada en la mesa de los Seo, llorando, mientras le decía a Minho la historia de como había sabido de su existencia, que ambos eran hermanos de sangre nacidos en Australia y habían sido separados.

Minho jamás se había sentido tan honrado, esa chica había arriesgado su vida para llegar a él. Esa fue la primera vez, pero lamentablemente no fue la última.

El alfa se alegraba de tenerla a su lado, sin embargo, siempre pensaba en que su hermana no debía estar metida en las mierdas en las que él estaba, porque Yeji no había sacrificado tanto para esto. Todas las noches desde que la omega había elegido seguirlo a Australia luego de casi morir (otra vez) por salvarlo, él siempre pensaba lo mismo.

Incluso en ese momento cuando veía como los paramédicos la subían a una ambulancia con rapidez para no perder un solo segundo crítico, Minho pensaba que ella no debió buscarlo, que él no debió dejar que se quedara a su lado. Lee tuvo que alejarla cuando pudo, tuvo que haberla amenazado para que regrese a Australia con sus padres adoptivos y lo dejara en paz.

Porque ahora, por Minho y solamente por su maldita culpa, Yeji estaba en la sala de operaciones con los cirujanos luchando para salvar su vida, y él solo podía quedarse llorando en la sala de espera.

Las horas pasaban lentamente para Minho, él había decidido pasear por el hospital mientras su hermana salía de riesgosa operación y sin darse cuenta, terminó en el cuarto de Seo Changbin.

Toda la situación del maldito bastardo había sido mucho más fácil que la de su hermana porque a pesar de que habían sido dos balas, no cayeron en lugares riesgosos. Changbin no tuvo inconvenientes, Changbin no luchaba por su vida, Changbin había sido operado sin problemas y ahora solo faltaba que el alfa despertara, si es que Minho le permitía hacerlo...

Lee tomó el cojín que reposaba en el sofá para los visitantes y lo apretó con fuerza entre sus manos, acercándose rápidamente a la camilla donde dormía Changbin. Su corazón latía a mil por hora y su mente maquinaba muchas cosas en ese par de minutos. ¿Debería o no debería?

𝗆𝖺𝖿𝗂𝖺 ♥︎!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora