Severus estaba tranquilamente sentado en su sillón, cuando una sombra se colo en su espalda
—Sevy, Cielo, tu cabello se ve enredado, cómo tú amado esposo, voy a ayudarte con eso, no puedes presentarte así al ministerio— Severus no hizo más que gemir en acuerdo y frustración, ya conocía las mañas de Sirius y la fijación por su punto débil
Sintiendo las manos suaves de Sirius desenredar su cabello no pudo evitar relajarse, soltando un suspiro de alivio al sentir el cepillo en su cuero cabelludo
—Oh Merlin, adoro que te sonrojes cuando toco tu cabello—
La verdad no creía que pudiera sonrojarse con algo como eso, pero algún lugar se su subconsciente tomaba está acción como algo muy íntimo y hacia que la sangre fluyera hacia su rostro, en su niñez solo su madre lo hacía cuando era niño, cuando creció ya nadie lo hizo, esa era la única muestra de afecto que su retraida y estricta madre le daba, ella era una mujer orgullosa que se enamoró del hombre equivocado, los Prince solo mantienen una persona en su corazón, después de esa persona no hay más, ni siquiera sus hijos, por esa persona eran capaces de entregarse al completo, sin importar el daño que recibieran, su madre había elegido a su padre y él había elegido a Sirius
después de la muerte de su madre, el tocar su cabello se volvió algo poco usual, dejandolo sucio y despeinado la mayoría del tiempo, cuando comenzó a salir con Sirius comenzó a preocuparse por él nuevamente y en algún punto de su vida se convirtió en una zona sensible
Sirius lo tomo muy a pecho al punto de que disfrutaba peinarlo todos los días solo por el capricho de tocarlo, ya sea una simple coleta o un peinado totalmente elaborado en su largo cabello (negaría que se sorprendió al ver lo hábil que era)
Sirius incluso fue el que insistió en que dejara crecer su cabello que ahora llegaba hasta su cintura, era realmente perezoso en sus cuidados, contrario a Sirius que lo cuidaba como si fuera el suyo
—¿En qué tanto piensas?—
—En que eres un aprovechado, tomando ventaja de debilidades de los demás, eres realmente ¡Auch!— un tirón en su cabello lo hizo callar
—Perdona amor, fue sin intención— la voz de Sirius fue completamente dulce, reflejando una inocencia que realmente no tenia, Sirius nunca tiraba de su cabello
Solo suspiro relajandose, el sueño no tardó en adueñarse de el, como siempre que Sirius tocaba su cabello, poco después fue sacado de su cómodo sueño por una sacudida
—Estas listo, más vale que te apures o llegarás tarde por estar dormido, otra vez—
—Esta bien, está bien, ya voy—
Se levantó con toda la pereza que tenía, sin molestarse en arreglar su ropa, vio de reojo en un espejo su peinado, dos trenzas simples a los lado, con su cabello ondulado callendo suavemente, un broche plateado redondo y simple sostenía la trenzas dejando dos mechones a los lados
Se veía bienInclinándose para dar un suave beso a Sirius, se fue rumbo al ministerio
Con la cálida sensación en su pecho, de sentir el cariño de Sirius sobre él, a veces se avergüenza del pensamiento, pero el ser peinado por Sirius, era una prueba constante de que tenía alguien a quien amar en este mundo y que era plenamente correspondido
Notas de la autora:
Este pequeño extra fue solo con el fin de satisfacer mis ganas de peinar a Severus, me encanta su cabello, si fuera más largo sería mi ideal, pero ya que es imposible para mí espero que Sirius lo disfruté aquí
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PUNTO DÉBIL
FanfictionEn dónde Sirius Black trata de hacer sonrojar a su novio, Severus Snape.