Mazmorras y Deku -HIATUS-

Capítulo 24: Sir Ratsudon

Izuku se sentó en una de las cabinas del Jabalí Dormido, con Melissa y Mei sentados frente a él, una sonrisa tímida en su rostro.

El resplandor de Melissa se había suavizado ligeramente, pero aún era lo suficientemente agudo como para que Izuku esperara a que ella hablara primero. Podrían ser amigables, pero ahora que estaba fuera de la mazmorra, Izuku estaba un poco en pánico por el hecho de que se había perdido una reunión con un verdadero, apropiado noble.

Ahora que estaba a salvo y tenía la oportunidad de pensarlo más, había muchas, MUCHAS historias sobre lo que les sucedió a los tontos que rechazaron o desperdiciaron el tiempo de Nobles hombres y mujeres. En el mejor de los casos fueron castigados, en el peor ejecutados.

Y aunque estaba bastante seguro de que Melissa no iba a ordenar que lo mataran, realmente no le sorprendería si la vida le arrojara una bola curva así después de la racha de buena suerte en la que había estado desde que llegó a Mustafu.

Saltó, se sobresaltó de sus pensamientos, cuando se colocó un plato de comida frente a él, y agradeció a la camarera, buscando que su bolsa de monedas pagara, cuando la mano de Melissa salió volando y dejó caer un pequeño montón de platas en la mano de la camarera.

"Mantenga el cambio por sí mismo."

La sonrisa de la camarera era enorme ya que prácticamente se alejaba, e Izuku se volvió hacia Melissa y Mei. Mei ya estaba llenando su rostro con el estofado de carne que había pedido, mientras que la gallina desmenuzada Melissa se sentó frente a ella.

"Izuku."

Izuku se sorprendió nuevamente cuando Melissa le habló, enderezando instintivamente su espalda y mirando hacia la mesa. "SI!"

Ah, eso fue mucho más fuerte de lo que pretendía ser.

Melissa sacudió la cabeza. "No necesitas estar atento, Izuku. ¿Asumo que por eso estás tan nervioso porque no apareciste en nuestra reunión?"

Izuku simplemente asintió, haciendo que Melissa suspirara. "Recuerdas lo que te dije cuando nos conocimos, ¿no? Te pedí que me hablaras como cualquiera de tus compañeros. Esto también se aplica a esta situación. No estoy aquí como una mujer noble, estoy aquí como una amiga preocupada."

Ella agitó entre ella y Mei, que parecía vagamente consciente de la conversación, ahora dibujando algo en su servilleta mientras comía su estofado. Melissa continuó. "Tuvimos una reunión, y no apareciste, ni siquiera un día después de que te vimos acosado. Estábamos preocupados por ti, no enojados porque no apareciste."

Izuku se congeló cuando terminó, su boca se abrió en estado de shock, y no pudo contener sus lágrimas por mucho tiempo. Lo mejor que podía hacer era calmarse para no molestar a las otras personas en el comedor.

A través de su visión borrosa, podía ver a Mei ahora mirándolo, con sus gafas sobre sus ojos, y Melissa parecía asustada por su llanto, mientras ella nerviosamente retorcía sus manos juntas, antes de inclinarse torpemente y poner su mano sobre su hombro.

"Oh. Tú... estás llorando. Mei, ¿qué hago? Espera, ¿por qué te pregunto? Uh, pat pat pat pat... ah, no, esto se siente mal."

Izuku se rió a medio llorar mientras sentía que Melissa le palmeaba suavemente el hombro, todo su cuerpo rígido de nerviosismo e indecisión.

Sacudiendo la cabeza, se tomó un momento para calmarse lo suficiente como para hablar. "Está bien, M-Melissa. Supongo que no estoy acostumbrado a... todo esto realmente."

Melissa hizo una pausa, su nerviosismo parecía desvanecerse después de un momento, y su mano descansaba sobre su hombro en lugar de palmearlo. "Yo, sí. Por supuesto. Recientemente has desarraigado toda tu vida para mudarte aquí, así que puedo entender que ha sido un momento estresante."