Capitulo VIII

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🐳💗

La palabra Novios

Estoy contentó de que por fin tendré unas vacaciones después de tanta mierda, y también porque mis notas mejoraron. Incluso ese proyecto que Alexia destruyó, logré ganarlo colgando los pelos de arrastra, pero pasé.

Estacione el auto enfrente del departamento al mismo tiempo que llegaba Elián junto con María y David. Quienes iban... Bastante playeros cuando nos dirigimos a una región de vegetación sin playas cercanas. Sonreí quitándome el cinturón y bajé del auto.

— Donde será el circo— me burlo.

—En tu casa, ¿ya tienes la carpa lista? —contesta Elián.

— La carpa está en tu habitación, eres el payaso principal—le devolví.

—Ustedes se tienen un amor tan lindo—ironiza David— tan igual al mío con Alexia.

— Oye, donde me dejas a mí, somos un trío —dice María.

— ¿Qué dices?, Mike, es mi amigo con derechos —dice pícaramente Elián acercándose.

—Vete a la mierda—le digo—prefiero liarme con una loca que con mujeriego.

— En ese caso, David te conviene, está más loco que Alexia —propone María— y es un buen prospecto.

—¿Trata de venderme a tu amigo?

—Trato de hacerme millonaria—afirma.

Iba a responderle cuando Victoria hizo acto de presencia, llegó en taxi. No sé por qué ella no me genera confianza y cada vez que está cerca me pongo a la defensiva, como si mi cuerpo inconsciente sintiera sus malas vibras.

— Buenos días—saluda, amablemente— llegué a tiempo, pensé que ya se habían ido.

—Aún faltan Lexi y Vanessa —le responde Elián—. Llegas a tiempo.

—Por cierto, bonito estilo, chicos —menciona analizando a sus amigos.

—Desgraciada—le dice María.

Nos echamos a reír por eso, hasta que Alexia nos interrumpió saludándonos, denotando que está lista para realizar el viaje debido a su vestimenta relajada, con la única diferencia que sus trenzas se convirtieron en una coleta que dejaba ver sus rasgos más característicos, pese a su color de piel logre ver un lunar pequeño debajo de su colita de su ojo izquierdo por primera vez.

Y al estar sumergido en mis pensamientos, no presté atención a mi alrededor, hasta el momento en que quedó cerca de mí.

—Parecen albañiles—refunfuño Alexia

—Como la perra de tinkerbell—menciona Elián abrazando a Vanessa, en qué momento llego.

Otra vez nos reiremos, yo sin saber de qué hablaban inicialmente

—Oye, yo soy iridessa—. Me integré a la conversación.

—En serio, te pareces más bobble—se mofa Lexi, entendí la referencia de mis lentes.

Ya empezamos muy de mañana a molestarnos el uno al otro, pensé que ya habíamos pasado esa página, pues, a los que les hacemos la vida imposible son a nuestros amigos. Aún si sonreí internamente por ello.

—Y tú, a hada Mary— la codeé sin ejercer fuerza.

—Es bueno —se defiende—, porque ella es la jefa, lo que quiere decir que yo te mando.

Se mostró satisfecha sacándome la lengua mientras esbozaba una sonrisa, eso hizo que quisiera seguirle el juego, me acerque quedando a su altura, y si me estaba burlando de su estatura, sé que no soporta eso.

Porque eres tuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora