pt.2

62 10 10
                                    

Bajando las escaleras hacia el sótano Locochon cerro la puerta con candado detrás de Soarinng, este solo maldecia en su cabeza, sabía que se había metido en un gran problema... A medida que bajaba su pulso fue acelerado y su nariz se llenó de un olor como si algo se estuviera pudriendo, Soarinng no quería imaginar ni pensar en lo que estaba apunto de presenciar, debió escuchar a Michu, debió quedarse con Michu, lo sabia.

— corazoncito no cierres tus preciosos ojos, así te perderás de la magia.

Locochon intento acariciar la mejilla de Soarinng pero este enseguida se tenso y volteo su cara para que no lo tocará.

Soarinng levantó su mirada lentamente con miedo y curiosidad, no había nada a la vista lo cual lo calmo bastante sin embargo el olor seguía ahí.

Locochon se acerco a la nevera del sótano, una nevera pequeña de la cual cuando la abrió salió más de ese olor, Locochon saco con su mano y levantó a la vista de Soarinng, ni siquiera goteaba algo de sangre, su color pálido y se notaba como su conexión con el resto del cuerpo habia sido desgarrado cruelmente.

Arrojo con fuerza a los pies de Soarinng aquella cabeza desprendida de su demás cuerpo, sus ojos ya sin vida y podridos en los cuales solo habitaban unos cuantos gusanos que devoraban los restos de su cerebro.

Soarinng solo pudo soltar un grito ahogado sin desprender su mirada de la atroz escena ante el.

— lo sé, huele mal pero esa perra se lo merecía, nadie la llamó a poner no se cuantas bombas en mi preciada casa sabes?

— no... No, no, no.

— no que? Pareces un disco rallado.

Soarinng levantó su mirada por fin para encontrarla con la de la persona a la que le confío su vida, sus sentimientos... Pero a la vez abuso de ellos.

Soarinng dió un paso hacia atrás y subió rápidamente las escaleras para encontrarse la puerta cerrada y con candado, intento forzarla pero no lo lograba, solo consiguió lastimarse un poco las manos.

Escucho como Locochon se acercaba subiendo las escaleras.

— sabía que esa sería tu reacción, no me sorprende, lo esperaba de un cobarde y maricon como tú.

Con sus dos manos Locochon alzo un bate de béisbol y golpeó fuertemente las piernas de Soarinng partiendo lo suficiente como para que no caminara, después golpeó cruelmente la cabeza de este para así dejarlo inconsciente.


Soarinng lentamente se fue despertando, encima de un colchón frio y duro, intento levantarse enseguida pero sintió un ardor horrible en sus piernas, estaban destrozadas, los golpes del bate de béisbol dejaron fuertes marcas, Locochon en el pasado ya lo habia golpeado pero no lo suficiente me fuerte como para dejarlo inconsciente o romperle algo... Soarinng alzo su mirada intentando estar alerta de su ambiente, aún estando ese olor y la cabeza podrida de su fiel amiga Mictia en el mismo lugar del piso.

Soarinng escucho enseguida como se abría la puerta del sótano, claramente siendo Locochon quien bajaba, pero no estaba solo, traía algo consigo... O alguien.

— es difícil mantener a una paloma amarrada? Veo que ya despertaste! Que alegría.

Locochon con su fuerza tiro por las escaleras restantes a quien traía, su cuerpo amarrado y su boca siendo cerrada con cinta gris, las alas de nuestra paloma aleteaban en un intento desesperado y fracasado de poder liberarse.

— Duxo?...

Los ojos asustados y ya traumados de Soarinng se encontraron con los de su amigo, Duxo el cual bajo su mirada y se encontró con aquella parte del cuerpo de Mictia, lo cual solo sirvió para que se aterrorizara más.

— bueno, es mejor asegurarme de mantener a los conspiranoicos bajo una linda advertencia, probablemente la última.

Locochon alzo a Duxo tirándole de su pelo morado oscuro el cual tenía.

Amor Desde Mis Entrañas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora