pt.3

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Locochon se acerco a donde estaba sentado Soarinng y se sentó a su lado.

— y-yo no... Lo entiendo, por qué carajo-

Locochon interrumpió a Soarinng, con su mano apartó un mechón de pelo de la cara de su amado.

— bueno, obviamente me preocupo por ti y no iba a dejarte en el piso frío, por eso traje el colchón para ti, acaso no te gusta?

— que? Eso.. eso no-

De nuevo lo interrumpió, acaso era una tradición no dejar hablar a Soarinng?

— entonces no veo el por qué te quejas.

Locochon acerco su cara y beso a Soarinng lentamente metiendo de vez en cuando su lengua, con una de sus manos acariciaba las piernas de Soarinng justo donde lo había golpeado, justo donde dolía y ardía tanto, Soarinng bajo su mirada temblando del dolor y miedo.

— no sé cómo le harás pero necesito que tus jodidas piernas se recuperen para la boda, no voy a soportar quejidos y protestas en nuestra noche de miel.

Locochon acarició la cabeza de Soarinng con todo el cariño posible, después fijó su mirada en Duxo el cual no sabia si sentir mas asco por el olor a podrido o por la escena casi porno de Locochon hacia Soarinng.

— oh no! Ahora que lo pienso, Duxo iba a ser nuestro cura, el que nos iba a casar ante los ojos de nuestro divino Dios... Definitivamente soy un estúpido, ahora quien nos va a casar?

Locochon se levanta y se dirige a dónde Duxo

— supongo que le pediré el favor a Aquino, y si se niega lo traeré a este sótano también, tú qué opinas, palomita?

Locochon le quitó con brusquedad la cinta de la boca a Duxo para dejar que hablara.

— primero que todo, no me vuelvas a llamar palomita. Segundo, Aquino se supone que es el que entregaría los anillos, pero ni eso va a ser por qué deje en su casa una nota, y vendrá a buscarme en cuanto la encuentre-

Locochon interrumpió las patéticas palabras de Duxo pegándole una patada fuerte en el estómago haciendo que pierda el aire.

— awww la palomita espera a que su príncipe de pelo castaño venga a salvarlo, qué adorable y patético!

— Aquino es mejor que tú en combate! Así que si yo fuera tu estaría alerta, seguro que llega en cualquier momento...

Soarinng miro la escena e intento levantarse con ayuda de la pared.

— por favor Duxo, deja de provocarlo...

Su voz desgarrada por el dolor y soltando algunos quejidos por este mismo.

Locochon mira a Soarinng y después a Duxo.

— ahora lo defiendes a el? Se supone que tú me amas Soarinng, no me digas que cambiaste tus gustos a unos más con alas.

— ahg... Que carajos dices, no me atrevería a tocar a Soarinng ni con un palo.

Locochon dirigió su mirada a la de Duxo y después se volteó dirigiéndose a un cajón del sótano.

— es cierto Duxo, se que tus gustos se van más por los castaños que son mejores que yo en combate, o me equivoco?

— jodete.

— eso pensaba.

Locochon saco un gran cuchillo de carniceria, su brillante acero inoxidable reflejaba la mirada de Duxo, lo puso sobre la mesa principal y se dirigió a dónde el de pelo oscuro.

Antes de que Locochon pudiera agarrar a Duxo Soarinng se interpuso.

— espera! No... Por favor, no puedes hacer esto...

— eh? Claro que sí puedo, por qué no podría?

Locochon apartó a Soarinng bruscamente el cual se agarró antes de caer al piso aferrándose a la pared.

Locochon agarro del pelo a Duxo y lo jalo cruelmente hasta la mesa en dónde lo puso boca abajo contra esta.

Con su voz cansada y baja reprochó la paloma.

— okey esto es demasiado incómodo.

Duxo dió un giro y pateó el brazo de Locochon para ganar tiempo pero Locochon era más fuerte físicamente, y lo puso de nuevo en su lugar.

— hay que cortarle las alas al angel, no puedo dejar que un pichón como tú me joda la vida volando y esparciendo rumores por ahí sabes?

— no son rumores cuando son ciertos!

— chillas tanto.

Locochon saco de las ataduras las dos alas de Duxo y las estiró hacia arriba haciendo que este se quejara de Dolor, Soarinng se dió cuenta de lo que quería hacer Locochon e intento detenerlo pero fue demasiado tarde.

Locochon de un movimiento rápido y ágil consiguio manchar de rojo su cuchillo grande, cortando de un tirón las alas de Duxo dejando que este agonizara y soltará algunas lágrimas.

— que pasa palomita? Yo creo que es una linda colección tener este par colgadas en alguna pared, tu que opinas Soarinng?

Soarinng solo podía ver aterrado intentando pensar en algo, pero tal y como había dicho Locochon, era un inútil.

— estás triste? Frustrado? Cariño... Te sientes así por no poder participar en esto? Te tengo la solución!

Locochon se acerco a Soarinng y lo jalo de la muñeca trayendolo a la mesa donde agonizaba Duxo, y algunas plumas habían salido volando y aterrizando en la superficie de esta por la desesperación de la paloma.

Agarro entre las manos de Soarinng obligándolo a sujetar el cuchillo y presionandolo en el hombro de Duxo.

— no! Espera... Yo no quiero esto, yo no... Locochon?

Soarinng miro a Locochon intentando encontrar algún remordimiento en su mirada pero solo pudo encontrar su naturaleza vil de especie carnívora y cazadora de indefensas criaturas.

— me importa un carajo lo que quieras tu

Locochon empezó a presionar más y más hasta enterrar por completo el arma en el hombro de Duxo, de este goteaba un poco de sangre, Duxo solo miraba aterrorizado, no podía gritar, sentía que su garganta ya había sido desgarrada antes.

Soarinng hacía fuerza para quitar su mano y dejar de apuñalar de esa manera a Duxo pero Locochon al soltar su mano este se soltó para arriba haciendo que Soarinng fuera el que retirara con crueldad el cuchillo del cuerpo de Duxo, dejando un agujero que en lo próximo empezó a sangrar despiadadamente.

Soarinng aterrorizado ya que sabía que era su culpa por tirar tan fuerte hacia arriba, odiaba esto, en qué momento su vida se había convertido en esto? Cómo y por qué?

Amor Desde Mis Entrañas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora