Ahí estaba Saturno en su cuarto, había estado ahí todo el "día" cosa poco usual de el, casi todas sus lunas, incluido Titan y Dione intentaron sacarlo.Nadie.
Nadie pudo hacerlo.
Saturno se lamentaba, se lamentaba por la muerte de sus lunas, ahora anillos, diría que seguía sin poder creer que el había hecho eso, pero sabía que lo hizo.
Desde muy pequeño se empezó a hacer cargo de sus pequeñas lunitas.
Aproximadamente desde los ocho años (terricolas) cuidaba de cada una de ellas, no eran tantas como en la actualidad, eran muchas menos.
El complejo de Saturno de tener que proteger a todos los que amaba o consideraba parte de su familia no estaba metido hasta el fondo de su núcleo solo porque si.
Desde pequeño había sacrificado una parte de él solo para sus queridos satélites, las sonrisas en sus rostros... Eran de los últimos recuerdos de ellos que todavía tenía pero que se iban haciendo borrosos, no soportaba esa idea, nisiquiera podía recordar los nombres de sus ahora fallecidas lunitas, le dolía, le dolía demasiado.
No sentía fuerzas, las lágrimas se le escapaban mientras que sentía su cuerpo temblar y se hiperventilaba de a poco, no quería aceptar la ayuda de nadie, sentía que no la merecía, era un monstruo, un horrible asesino.
¿Doloroso?
Doloroso es enterarse que Saturno a sus cortos 10 años (terrícolas) vio la gráfica escena de sus lunas siendo atraídas hacia el por su gravedad, destruyéndose en el proceso, recordar todos esos gritos de dolor, podía recordar como sus satélites le pedían que parará, aún si el no lo hacía a propósito.
"Por que solo quedan los recuerdos más horribles?"
Era cierto, lo único que podía recordar ahora Saturno eran gritos, súplicas y varias cosas poco agradables, sangre... Y...
Cosas más que horribles.
"Tenía solo 10... Por qué tuve que ver eso..?"
Las estúpidas imágenes se le venían a la cabeza de forma horrible, por un tiempo su "cerebro" había bloqueado aquellos horribles recuerdos que desearía no hubieran vuelto a su cabeza, el sentimiento de sentirse asqueroso y con las manos sucias no se iba, ni siquiera lo había hecho Saturno, no entendía el porqué de su sentir, la estúpida culpa se apoderaba de él.
"Si Neptuno se hubiera quedado callado..."
Saturno dejo de pensar.
"No... No puedo culpar a Nep..."
Saturno veía sus manos temblorosas, empezaba a sentir su pecho subir y bajar por su respiración.
"¿Por que culparia a los demás?"
"La culpa la tengo yo."
Por que no pude hacer nada!? Realmente no podía hacer nada!? Como!? Debería de haber una solución en ese momento no!? No!? NO!?-
Los sollozos aumentaron, Saturno colapso en el piso de su cuarto, su cuerpo se sentía estúpidamente pesado apesar de ser el planeta más liviano.
Sintió que tocaron la puerta de su cuarto, el pobre no tenía a donde ir.
Sus ojos ya dolían de tanto llorar, probablemente los tenía rojos, su cabello estaba todo desordenado, la habitación era un desastre, simplemente EL era un desastre total.
Sat... Soy yo... Jupiter-
La voz al otro lado se escucho, Jupiter era el único que lo había visto así, así que no le importaba mucho en realidad que el fuera quien lo viera en ese momento.
P-pas.. Pasa...-
Fue lo único que pudo pronunciar minimamente, apenas audible.
La puerta se fue abriendo suavemente y se cerró de igual forma suavemente, lo primero que noto y le importo a Jupiter fue Saturno, a el que le importaba lo demás? Fue directo a su amigo, que no podía nisiquiera pararse, Jupiter casi que tirándose al piso se sentó a su lado.
Sat, calma tu respiración.-
Fue lo primero que salió de Jupiter, no se iba a poner a hablarle de lo que pasaba si apenas Saturno podía respirar.
Inhala, Exhala...-
Le hacia señas al anillado de lo que estaba hablando.
Te ayudare como tu me ayudas Sat-
Dijo acariciando el cabello de Saturno para despues volver a intentar a ayudarlo a controlar su respiración, Saturno se iba calmando, Jupiter se iba poniendo menos nervioso, suspiro aliviado cuando Saturno por fin calmo casi por completo su respirar.
Saturno solo se abrazo a Jupiter, Jupiter se abrazo a Saturno, la unión de aquellos dos era de lo más bonito, Saturno estando en el pecho de Jupiter mientras que este le acariciaba el cabello, Saturno se sentía... Bien...
No hablaba, pero su pegaba aún más a su mejor amigo, era de las forma que tenía para calmarse, simplemente estar en los brazos de con quien se sentía protegido, a quien el no tenía que cuidar, Jupiter era el único que lo cuidaba como Saturno cuidaba a todos, incluido a Jupiter obvio, el único al que no tenía que pedírselo directamente porque el ya lo hacia sin recordatorio alguno...
Quieres hablar de eso?-
Jupiter pregunto, sabía que probablemente Saturno respondería con lo mismo de siempre 'no', bueno, Jupiter también se equivocaba.
Soy un asesino...-
Fue lo único que Saturno dijo.
Que..?-
Jupiter cuestiono, no sabía ni de qué hablaba su amigo.
Mi gravedad... Los mato... Mis queridas lunitas... A-ahora son solo anillos...-
Saturno sollozo, Jupiter se quedó pensando un poco.
Pero... No fuiste tu, no lo hiciste a propósito ni nunca fue tu intención, sabes que no es así, tu nunca eres, ni fuiste, ni serás un asesino Satu-
Y que pasa si si quería? Fue hace demasiado y... Y...-
Siquiera recuerdas la edad que tenias?-
...Diez-
Tenias diez Saturno... Diez... Un niño prácticamente... No te culpes por algo que no podías ni controlar y nunca controlarás-
Es... Verdad... P-pero... N-no lo se, puedo recordar todo... Como gritaban desesperados, como literalmente murieron...-
Saturno... Mi querido planeta vecino... Apesar de eso... Las cosas siguen, talvez tu nunca quisiste que eso pasara, pero al fin y al cabo es pasado, no puedes evitarlo, se que costará, se que dolerá, pero también se que las heridas sanaran en ti, todo el dolor que dejaron esas lunas que tanto amas y amaras ellas ya no lo sufren... Eres el único que se está matando por dentro... Pero... Siempre estoy y estaré contigo en este proceso en el que tus heridas sanan siempre estaré para escucharte... Apoyarte... Todo lo que necesites yo estoy, te lo aseguro...-
Jupiter se separo un poco del abrazo para poder verlo a los ojos y decirle algo más, toco las mejillas de Saturno suavemente.
Lo único que quiero es que estés bien, me preocupo por ti... Estaré para darte consuelo lo único que quiero para ti ws todo lo bueno... Te escuchare... Y si prefieres no hablar entonces estaré para consolarte mi querido mejor amigo...-
Jupiter dijo para después volver a abrazar a su amigo, quien tenía las mejillas algo rosadas, pero también lo abrazo, Saturno se sentía contento... Apesar de estar mal, su amigo estaba con el... Su mejor amigo...
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