Amor en el Restaurante Estelar/ Esteban Kukuriczka x Francisco Romero

Dos

Sus manos buscaban desesperadamente su camisa negra, pues la otra ya estaban sucias. Se le había olvidado lavarlas antes de ir donde sus padres y para su mala suerte ese día vendría la "jefa" del restaurante para supervisarlos

Se estaba maldiciendo así mismo por no lavar su ropa antes. Debería ser un poco más organizado de ahora en adelante

Tuvo que pasar un largó rato para que al fin encontrará su camisa y para eso ya había llegado tarde a su turno. Lo más posible era que sus compañeros ya lo estuvieran bombardeando con mensajes diciéndole que se apure

No quería quedar mal ante la jefa así que tomo el primer taxi que vió sin importar que tanto le cobrarán

-¿Puede ir más rápido?- Esteban ya estaba bastante irritado y para colmo el conductor estaba conduciendo como una tortuga. Agradecería que su carro no estuviera en el mecánico en ese momento

-Vamos a una velocidad segura señor...-

-Que se apure le dije, me importa una mierda la seguridad-

El conductor dió un suspiro y aceleró un poco, incluso tomo una ruta pues parecía que su cliente estaba a punto de matarlo.

★★★★★

Finalmente el rubio había llegado al restaurante, para su agradable sorpresa la "jefa" aún no había llegado y sus compañeros se habían encargado de cubrirlo para que no se notará su ausencia

-Hasta que llegas Esteban- había un chico de cabello negro masajeandose el puente de la nariz mientras contenía las ganas de pegarle a su compañera

-Perdón, no encontraba mi camisa-

-Anda ve a la recepción antes de que te agarre a golpes-

-Perdón, perdón-

Fue hacía la recepción en dónde dejó sus cosas y se sentó en su silla de siempre

-Buenas tardes-

Esa voz...Esa voz Esteban la había escuchado antes. Era un tono dulce y amable

Su sangre se congeló por completo ¿Podría ser qué...? No, eso era imposible. No habían recibido ninguna noticia sobre que su jefa había partido al otro mundo. Podría estar un "poco" vieja, pero parecía estar en muy buen estado la última vez que los empleados la vieron

-Buenas tardes¿Mesa para cuántos?- esa palabras fueron dichas con un tono un poco cortante por parte de Esteban

-Francisco Romero-

-¿Perdone?-

-Ese es mi nombre completo-

El rubio no entendía porque le había dicho eso hasta que se fijó en el apellido y trago saliva...Así que el era el hijo de la señora Romero

Ahorita iba a salir corriendo de allí, pero en vez de eso se levantó en silencio y se dirigió hacia el subgerente que lo había regañado hace un rato

-Enzo...-

-¿Que haces acá? La jefa va a llegar en cualquier momento-

-Corrección, el jefe acaba de llegar-

-¿A qué te refieres con que el jefe acaba de llegar?-