𝗱𝗲𝗹𝗶𝗰𝗮𝘁𝗲 » federico redondo

10. i still remember

CAPITULO DIEZ:
todavía me acuerdo

omnisciente

Gisselle balanceo sus pies ensimismada en una burbuja de aburrimiento e impaciencia, por segunda vez volvió a ojear los papeles en su carpeta colgante mientras los estudiantes ingresantes a la carrera se anunciaban en la secretaría de la institución con una hiperactividad casi tierna ante la vista de la pelinegra.

La morocha odiaba con todo su ser tener que hacer trámites por si misma, es muy impaciente y demasiado odiosa con este tipo de cosas, mas que nada porque la gente es extremadamente insoportable cuándo está aburrida.

Su única salida fue boludear en el chat de su mejor amiga, le envío un sexto mensaje a Delfina quejándose de que le estaba quedando el culo cuadrado de tanto esperar, en eso, una piba petisa y de cabello marrón claro pasaba por el sector en dónde Gisselle se encuentra sentada aguardando por su turno para entregar sus papeles académicos y así poder concretar su inscripción al último año de su carrera, la castaña reconoció enseguida la silueta de Gi, sin pensarlo dos veces detuvo su caminar para quedarse de pie frente a ella y exclamar su nombre con mucha alegría.

Tan pronto esa voz femenina lleno los oidos de Gisselle; la misma alzó los ojos y se encontró con ella, Talu. Su ex cuñada.

─¡Tala! ─dijo saltando de su sitio para envolver a la más jóven en un abrazo lleno de cariño─. Hola hermosa, ¿que haces acá boluda? jodeme que empezas a cursar. ─se tapo la boca emocionada.

─Dios me libre. ─gesticulo la menor con horror─. Vine a acompañar a mi prima, empieza el cbc este año. ─le explica brevemente─. ¿Vos?

La morocha se encoge de hombros.

─Esperando para entregar unos papeles y poder matricularme. ─dice─. Estás hermosa, mi vida. ─expresa apreciando las hebras marrones de su cabello y el brillo especial en sus ojos avellanas.

La ex cuñada de Gisselle suelta una risa corta.

─Gracias. Es que por fin me puse de novia, ahre. ─comenta burlona─. Vos si que estás re linda ahora que sos morocha. Mamá me pregunta mucho por vos, nos encantan tus tiktoks, literalmente te vemos siempre.

Bustamente mentiría al decir que las palabras de Talu no causaron un remolino en su interior, al contrario, la desestabilizo por completo. Desarmo sus barreras y la inquietante interrogante se instalo en su cabeza, ¿Owen también pensará en ella? no, eso es completamente imposible.

─Ay, ¿cómo anda tu mami? ─dijo Gisselle─. Hace poco me escribió para preguntarme cómo anda Rochita.. salvaje como siempre. Es hija de un demonio esa. ─añade riendo.

─¡Mi bebé! ─masculla risueña─. No hables así de mi sobri si ella es un sol. ─acota logrando que la morocha ruede los ojos divertida─. Te juro que mamá te re extraña, tenés que ir a visitarnos. Te separaste de mi hermano, no de nosotras, zorra. ─acusa Tali con los ojos entrecerrados.

El llamado a Gisselle interrumpe la conversación de ambas chicas. La morocha rompe el contacto visual con su ex cuñada para dirigirlo hacia la secretaria de uniforme formal y lentes de lectura esperando con cara de orto en el umbral de la puerta.

─Organicemos alguna merienda en estos días, ¿que te parece? ─sugiere Gisselle para no quedar mal frente a la menor─. Me tengo que ir pero escribime y coordinamos, amor. Te quiero, ¡que lindo verte!