(Está es la segunda parte de "La nieta del patriarca", para entender este libro necesitas leer el anterior, el cual lo puedes encontrar en mi perfil).
Han pasado 10 años desde la última vez, nuevas personas a conocido y amistades a forjado, pero aho...
-Gracias, oye, ¿Qué tal si jugamos a las atrapadas?
-No se jugar a eso
-Tranquilo, yo te explico, ¿sí?
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༺ 𝕋𝕙𝕖 𝕝𝕠𝕤𝕥 𝕔𝕒𝕟𝕧𝕒𝕤: ℘𝓻𝓲𝓷𝒸𝓮𝓼𝓪 𝓺𝓾𝓮𝓻𝓻𝓮𝓻𝓪 ༻
◤ℂ𝕒𝕡í𝕥𝕦𝕝𝕠 𝟙𝟛: Por fin te encontré◥
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Santuario de Athena, Cabañas, 2:00am.
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Era una noche lluviosa, los truenos se podían escuchar como gritos de la naturaleza, ella se había despertado hace unos minutos, no estaba acostumbrada a dormir sola, siempre solía estar acompañada por alguien. Su mente no paraba de repetir aquella escena, aquellas palabras.
“no logro recordarla, una disculpa”
Su corazón se le encogía un poco más cada que lo recordaba, un nudo se formaba en su garganta, sus ojos estaban dispuestos a expulsar gotas saladas de ellos y las preguntas invadían su cabeza ¿si la veía sin mascara la reconocería?, ¿y si le cuenta toda la verdad?, y si le hubiera hecho caso al patriarca ¿todo sería diferente?, pero al final todo era inútil, ya no había manera de deshacer el daño.
Unos pequeños golpes en su puerta llamaron su atención, primero pensó que era alguna de las doncellas, pero no estaba segura, por lo que mejor se colocó su máscara, no quería tener que matar a nadie.
Con delicadeza abrió la puerta descubriendo a aquel que había dado aquellos golpes.
-Albafica, ¿Qué haces aquí? - preguntó sorprendida la chica, pero el chico la ignora pasando a su cuarto como si nada- ¿sabes qué hora son? - dijo nerviosa por la visita tan inesperada del mayor, el chico no le contestó por lo que solo se decidió por hacerla a un lado y cerrar la puerta
-Quítate la máscara- ordenó el mayor sobresaltando a la pelirroja
-Yo, no puedo hacer eso
-Si no eres un santo femenino, no estas obligada a usar la mascara
-Pero…
-Me importa muy poco lo que te hayan dicho tus doncellas si quieres que te entrene necesito ver tu rostro
- ¿Entonces si me va a entrenar? -dijo con un poco de entusiasmo la menor
-Quítate la máscara- le volvió a ordenar a lo que la chica no le quedo de otra que obedecer quitándose la máscara lentamente y con algo de pena e inseguridad por las palabras del piscis
Por fin se quitó la máscara, el chico empezó a acercarse a ella haciendo que ella retrocediera, acercándose poco a poco a la ventana y cuando estaba a punto de chocar contra ella el mayor corrió la cortina y la espalda de la chica terminó tocando la fría ventana, la poca luz de luna iluminaba su rostro, el chico la miro fijamente por unos segundos detallando cada parte de su rostro, estaba sumamente nerviosa, no sabía que es lo que quería el chico.
La lluvia era lo único que se escuchaba en ese momento, los dos estaban muy cerca y el chico completamente empapado y sin su imponente armadura estaba empezando a mojar a la chica haciendo que titirite frio, aunque eso era lo último en lo que pensaba.
-Eres tu- la chica no lo podía creer, acaso por fin la había reconocido- Tn…
-Albafica…- fue la única palabra que la chica pudo pronunciar
-Por fin te encontré- dijo el mayor con la sonrisa más dulce que Tn había visto alguna vez en su vida, era tan hermosa, él era tan hermoso, todo ese tiempo había estado tan preocupada porque la reconociera que ni siquiera se percató de la belleza de aquel hombre, no parecía humano, su piel tan blanca como una pequeña margarita, su cabello tan largo y sedoso del color del mismo cielo, haciendo juego con sus hermoso zafiros que se escondía bajo una fría capa de frialdad, aunque por dentro era como un pequeño bollito recién salido del horno, era perfecto, él era perfecto
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