(Está es la segunda parte de "La nieta del patriarca", para entender este libro necesitas leer el anterior, el cual lo puedes encontrar en mi perfil).
Han pasado 10 años desde la última vez, nuevas personas a conocido y amistades a forjado, pero aho...
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Las gotas de lluvia se volvían cada vez más densas, el sol estaba a punto de ocultarse, los pájaros habían dejado de cantar y ahora era el viento el único protagonista entre los dos El mayor estaba confundido, nadie lo llama con esa familiaridad, solo los caballeros de su mismo rango eran los únicos que lo llamaban por su nombre, sin demostrar algún respeto, pero por lo femenino de la voz supo enseguida que no era ninguno de sus compañeros dorados.
- ¿La puedo ayudar en algo? -dijo al voltear, así pudo observar a la portadora de aquella voz, no la conocía, pero al parecer ella si a él, era una chica joven de despeinadas hebras rojizas
-Eh yo- no pudo evitarlo, estaba sumamente nerviosa, de repente tenía enfrente al chico portador de aquel nombre que había estado rondando por su cabeza y no la había reconocido, no sabía que decirle, el no tenía idea de quien era ella y ella no tenía pruebas de que todo lo que decía era verdad, ¿Cómo estaba tan segura que el chico le iba a creer, qué el chico lo recordaría
-Debería volver a su casa, la lluvia no parece querer parar y usted no se ve en condiciones de ir muy lejos sola- expresó el chico para después dar media vuelta y seguir su camino
- ¡Espera! ...creo que estoy perdida- sí, había mentido, pero fue lo único que se le ocurrió para que aquel chico no se fuera de su lado, no hasta que ella hallara la forma de decirle quien era ella .
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Habían pasado algunos minutos, la pelirroja estaba muy incómoda, no sabía que decir, el chico había aceptado ayudarle a encontrar su “casa”, sin embargo, no había pronunciado ni una sola palabra, lo que la ponía aún más nerviosa.
