the forest of memories

cap 0

Recientemente había ingresado a la escuela secundaria un chico nuevo junto con su hermana, era tal cual como lo describían siquiera antes de que entraste "atractivo, listo, atento ¡El paquete completo!" Cómo diría el castaño. Al inicio Wirt pensó que no sería para tanto pues aquel chico se veía bastante agradable y digo se veía por qué una vez que Wirt decidió comenzar a acercarse más a dicho chico noto que era INSOPORTABLE no sabía el por qué las chicas que lo buscaban como locas no se habían dado cuenta de lo "narcisista" que era, además con cada acción solía intentar llamar la atención ya sea inventando una que otra cosa o rumor con tal de tener las miradas sobre el todo el tiempo, entre esas la de Sara

El castaño se dió cuenta del por qué de las excusas por parte de la de tez morena al poco tiempo de enterarse de que ella y aquel chico nuevo salían, en propias palabras de la morena dice nunca haberlo comentado debido a que no quería herir a Wirt pero de alguna manera u otra el daño hecho estaba

Para el castaño esas palabras no eran suficientes debido a que la de tez morena solía estar muy cortante con él últimamente o en otras ocasiones simplemente solía hacer como que no lograba escucharlo

Por el contrario no todos tenían la dicha de hablar con la hermana de aquel chico, se mostraba bastante tímida con cualquiera que se le acercara y parecía no compartir los mismos pensamientos de cualquier chica con las demás, decían que sus pensamientos eran algo subnormales mencionando el hecho de que ella solía contar una experiencia que vivió en múltiples sueños... y esas cosas

Wirt nunca hablaba con ella, probablemente por la timidez de ella y en algún punto la de el, solo solía escuchar los murmullos de los demás dónde decían que aquella chica les había comentado que en sus sueños vivía en una casa algo vieja, usaba una ropa de al parecer otra época pero los colores eran algo claros, algo así como un verde pastel y blanco, mientras que la parte inferior era de un tono de verde más oscuro

A wirt le parecieron bastante curiosas y familiares esas experiencias por parte de la chica; sentía que necesitaba saber más, pero no estaba seguro de si la chica estaría dispuesta a soltar más información extraña, además de que Wirt no era el más experto en convivencia y mucho menos con personas tan tímidas como el

Pasaron las horas y Wirt cayó en cuenta que ninguno de sus planes funcionaria, y menos si seguía actuando en solitario aunque él prefería mil veces esa soledad antes que tener que volver a convivir con ciertas personas que anteriormente decían llamarse sus "amigos" los cuales ahora mismo posaban toda su atención en el chico de nuevo ingreso

El castaño llegó algo rendido a casa debatiendo el porqué de semejante injusticia por parte de la vida, su único delito fue amar... -¿Era eso un gran pecado?-

-Por supuesto que no- respondió alguien del otro lado de la habitación a lo que el castaño se sobresaltó un poco -¡Greg! ¡¿Qué te he dicho sobre tocar la puerta?!- este intentaba regular su respiración la cuál se veía agitada debido al susto

-Perdón, pero estaba viendo televisión cuando escuché que balbuceabas poesía melancólica sin sentido ¿Paso algo con la abeja Sara?- el mayor soltó un leve suspiro -no greg, bueno... es confuso...- greg le miraba algo confundido pues no entendía muy bien la situación que causaba remordimiento en la mente del castaño

-Algo no anda bien... mmh... iré por galletas ¡ahora vuelvo!- el pequeño salió corriendo mientras Wirt solo le observaba de lejos

Si bien estaba algo dolido (si no es por decir bastante) por lo de Sara eso no era lo único que perduraba en su mente, esa chica la cuál ya era el tema en boca de todos... era tan curioso, el sentía que esa chica y su hermano no tenían nada en común aunque por cierto resentimiento Wirt tenía la creencia de que en el fondo su personalidad se asemeja a la de su hermano

-¡Listo!- Wirt volvió a sobresaltarse por el susto -¡Greg!- -¡cierto la puerta!- el menor regresó a su posición, está vez cerrando la puerta y tocando suavemente -¡Wirt soy yo, traje las galletas!- el castaño rió levemente debido a la acción del menor y acto seguido le abrió paso a su habitación -¿ahora si me vas a contar que te pasa? ¡Hasta traje de tus galletas favoritas!- Wirt formó una leve sonrisa en su cara debido a que a veces en este tipo de situaciones en las que no estaba su madre o alguien que lo escuchase el menor siempre iba a estar ahí

-No creo que lo entiendas Greg- este desvío su mirada mientras tomaba una galleta -tal vez, pero puedo hacer el intento y si no, bueno almenos ya no guardaste ese peso para ti solo- el menor sonrió esperando respuesta del mayor cuando pudo notar un par de lágrimas salir de los ojos de su hermano -ay no... ¿Dije algo malo?- el menor se preocupó debido a las lágrimas que su contrario desecha sin embargo está preocupación se fue desvaneciendo cuando vio una sonrisa formarse en el rostro de su hermano -n-nada de eso... jeje... es solo que... me recuerdas a mi con mi padre...- el menor se sentía aliviado pues ya estaba consciente de que el llanto no había sido provocado por el -¿entonces?-

Wirt estuvo durante al menos 1 hora intentando contarle los hechos con lujo y detalle a su hermano sin importarle que esté entendiera una sola palabra o no -¿entonces Sara ahora es mala?- -s-supongo- el castaño realmente no tenía idea de que papel jugaba ahora dentro de la vida de la morena pues tantos problemas lo agobiaban al punto de olvidar hasta su nombre -yo opino que no les hagas caso tu tampoco, la señora Daniels una vez me dijo "mejor solo que mal acompañado" nunca entendí sus palabras, pero supongo que ahora toman un poco de sentido y creo que van más dedicadas a ti que a mí-

El castaño reflexiono las palabras del menor y acto seguido le dió la razón pues a pesar de su edad era bastante bueno aconsejando debido a todo lo que escuchaba en su entorno -¡oh y algo más! ¡Deberías hablar con esa chica!- -¡¿he?! ¿L-la chica?- -si, la que dices que tiene los sueños raros, quien sabe tal vez incluso se hagan amigos- el menor sonreía dulcemente mientras su contrario se dudaba bastantes cosas -¿Cómo se supone que establezca una conversación con ella? Ni siquiera se su nombre- Wirt se tiró a su cama rendido pues el mismo se cerraba al quedarse sin opciones -mmh.. ¡Pregúntaselo! Preséntate cortésmente y luego pregúntale su nombre y bueno... ¡Solo deja que fluya!- Wirt estaba muy dudoso respecto a los consejos de su hermano pero sabiendo la timidez que presentaba la chica no quería llegar como si nada y perturbar su dichosa paz

-lo pensaré... ¿Si?... Gracias por la ayuda- el castaño acarició el cabello del menor dedicándole una cálida sonrisa -no hay de que- el pequeño tomó el plato que anteriormente alojaba galletas pero que para este momento yacía vacío. En cuanto el menor salió de la habitación Wirt decidió cerrar la puerta de su habitación y derrotado por la incertidumbre calló hacia los brazos de Morfeo