cap 1

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Wirt estaba algo nervioso debido a que en esta ocasión el insomnio le había abandonado y había intercambio de lugar con el sueño y esto provocó que no tuviera la oportunidad de desvelarse practicando qué le diría a la chica que había estado rondando por su mente -Nonononono ¡Se me hace tarde!- se cambió y tomó sus cosas apresurado haciendo que su madre ni siquiera recibiera un adiós de su parte

El castaño llegó lo más rápido que pudo hacia la escuela y entrando desesperadamente a su salón de clases -Wirt Cone- -¡Presente!- todos se sorprendieron al escucharlo pues eso de llegar tarde no era usual en el castaño además de que parecía que había pegado el grito en el cielo con tal de tener su asistencia -tiene retardo Cone, por favor tome asiento- el castaño hizo caso y se sentó en el lugar correspondiente

Las clases transcurrieron con regularidad mientras el castaño intentaba hacer más de una cosa a la vez, prestar atención, anotaciones, trabajos, práctica, discurso entero… no, un discurso era demasiado; el castaño desesperado por no saber qué hacer recordó las palabras que su hermano había dicho “¡Solo deja que fluya!” ¿Dejar que fluya? No había tenido ni siquiera la oportunidad de presentarse y ahora tendría que improvisar todo de manera natural ¿Cómo haría eso sin estar nervioso? Probablemente se quedaría ahí parado cerca de ella, completamente tieso mientras intenta pronunciar alguna palabra con dificultad, en definitiva, estaba acabado

La hora del recreo llegó y el castaño estaba dando mil vueltas al rededor de la cafetería mientras pensaba en algo, un plan, un plan improvisado pero que por lo menos tuviera sentido y orden. En una de sus tantas vueltas alguien choco con el haciendo que este caiga al suelo -¡oh! ¡Cuánto lo siento!- era ella… su plan estaba totalmente cagado ¡Tenía que actuar cuánto antes! -estem… y-yo…- -ven, déjame ayudarte- la chica le ofreció su mano para ayudarle mientras su rostro detonaba una expresión de preocupación debido a aquel insignificante pero alarmante suceso para la chica; Wirt aceptó la ayuda y se levantó con la ayuda de esta -eres… Wirt ¿cierto? El que llegó tarde a clases- ay no, sabía quién era el si pero solo por culpa de ese estúpido incidente -s-si jeje…- ahora los nervios venían por parte del castaño el cuál no sabía cómo iniciar una conversación directa -t-tu… osea yo… n-nom- -me llamo Lorena- la pelinegra sonrió dulcemente mientras su contrario suspiraba ya que le ahorro el trabajo de preguntar -yo… lamento lo de hace rato, estaba algo distraída y no me percate de que estabas ahí, en verdad lo siento- ella bajó la mirada en muestra de pena -no te preocupes, además tal vez si no hubieras Sido tú la que no se fijó pude aver sido yo más que nada por qué soy de mente dispersa entonces… mucha distracción jeje- la chica le miró confundida -¡Oh! Si entiendo, jeje… me pasa igual- ambos miraban para otro lado, era como imposible hacer contacto visual y el nerviosismo de uno contagiaba al otro -entonces… Wirt… ¿Nos vemos luego?- ¿Luego? Luego era mucho tiempo -oh c-claro, nos vemos en clase- ¿pero que acababa de decir? Acaba de desperdiciar la oportunidad de ¿Socializar? ¿Convivir? No estaba seguro, tal vez más tarde lo comentaria con Greg

El castaño se fue algo rendido hacia el patio con un libro en mano y se dispuso a sentarse bajo su árbol favorito, casi nadie conocía ese lugar por lo cual para él era especial, podía estar tranquilo y nadie lo podría molestar; el único inconveniente era que Wirt debía estar muy al pendiente de la hora ya que el timbre de la escuela no lograba escucharse hasta dicho lugar; lo que el castaño no sabía era que alguien más le estaba observando desde lejos, parecía verle con mucho detalle -es… muy parecido a él…- escucho que alguien le llamaba y apartó su vista del castaño para atender al llamado

 El final del recreo se acercaba a lo cual el castaño tomó sus cosas y abandonó el lugar para regresar al salón de clases; mientras se dirigía allá se pudo percatar de que la chica de antes estaba guardando algunas cosas en su mochila por lo cual no muy convencido por lo que iba a hacer decidió acercarsele como todo un caballero -he… ¿Q-quieres que te ayude?- el castaño reía de manera nerviosa mientras esperaba una respuesta por parte de la pelinegra. Está suspiro -claro, no me haría mal un poco de ayuda- terminaron de guardar todo entre los dos esto sin mencionar una sola palabra entre ellos y al terminar lograron percatarse de una pila de libros restante, solo eran 4 libros pero estos pesaban tanto que en lugar de libros parecían biblias -supongo que po- -¡No! ¡Yo me encargo!- el castaño tomó los libros con algo de dificultad y luego se acercó a la pelinegra -l-listo ¿L-lo ves?- la chica le miró con asombro para después soltar unas pequeñas carcajadas mientras sonreía -haber, mejor yo me llevo 2 y tú llévate los otros dos, así trabajamos por igual- el castaño accedió y le dió 2 libros a la pelinegra mientras se iban hacia el aula

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⏰ Última actualización: Mar 30, 2024 ⏰

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