João Félix llega cedido al club después de pasar una mala racha con el atlético, en busca de una nueva rutina sin estrés. Pero se ve sometido a una barcelonesa con un fuerte carácter y a la vez vergonzosa. ¿Conseguirán llevarse bien?
El capítulo fue actualizado, debido a que no me gustaba como estaba redactando anteriormente. Os ánimos a volver a leerlo por que está modificado del todo🫶🏼
* * *
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
NADIA: 5 de septiembre de 2023.
El viaje con mis amigas fue agradable, aún que no fuera un lugar fuera de lo normal nos lo pasábamos de maravilla amabas lo necesitábamos antes de volver a la rutina, algunas con los estudios otras con el trabajo. Todo fue bien, pero para mi mente fue todo un reto o caos, ya que se había instalado ese chip de estar en alerta con las cámaras y eso que aún no lo habíamos hecho público. Me aterraba la idea de estar muy expuesta al foco público.
Desde aquel día no había vuelto a ver João, aunque de vez en cuando me habla por WhatsApp para saber como me iba. Mientras de mi parte solo le respondía con cuarto palabras escasas o aveces ni eso. Seguía sin hacerme gracia esto, y no entendía como pude aceptar.
Chat:
João Félix: Cuando llegas??
En unas horas, ¿por qué?
Acuérdate de que hoy tienes que estar presente en la sesión de fotos.
Eso en que me influye??
Para poder hacerlo público de una vez.
Bien como tu digas.
Cuando estes mándame tu dirección.
No hace falta sé llegar por mi sola.
Insuportável 🙄
Hoy en día cualquiera puede usar el traductor 🖕🏼
Suficiente tenia conmigo misma que no paraba de sobresaltarme por cualquier tontería, para que ahora me estuvieran controlando. Y tener que estar ahí a las doce clavados me estresaba. Empezando con que, he tenido que obligar a estas despertarse pronto y que estén listas antes de las siete de la mañana, para poder poner rumbo a Barcelona y no pillar la hora punta del tráfico.
Cuando por fin después de casi cuatro horas de viaje estábamos apunto de llegar y eran las 11:30 no sé si llegaría a tiempo solo espero que si, ya que me quedaba poco para llegar al apartamento y dejar a Lorena y a Maia, mientras el resto del grupo iba en el coche de Sandra.
—Cuidado fasta furius. —bromeó Lorena al bajarse.
—Lo siento pero no quiero llegar tarde.
—¡¡SUERTEE!! —gritó Maia una vez arranque.
Eran las 11y40, iba bien y menos mal. Por que sino me iba a dar algo...
(...)
No no iba bien, iba de mal en peor, estaba en un atasco, todo justo cuando me quedaba nada para llegar, aparecieron como veinte coche delante mío y otros cuantos por detrás, esto era de coña mala te lo juro parece que lo hayan hecho aposta, es que no puede ser que de la nada me vea atascada en un tráfico.