Nicholas junto a su madre regresan a Virginia, a su pueblo natal después de estar afuera de él por varios años. Antes esto intenta reconectarse con la vida que dejó atrás enterándose de la verdad de lo que le pasó a Larissa. El inusual reencuentro d...
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— 𝐍𝐚𝐫𝐫𝐚𝐝𝐨𝐫 𝐨𝐦𝐧𝐢𝐬𝐜𝐢𝐞𝐧𝐭𝐞
Al pasar unos días de la llegada de los Davis a Cohen, Angel comenzó a trabajar en mismo hospital que Joel. Mientras, Nicholas notaba la ausencia de la menor de la familia, tanto los adultos como Javier le decían que estaba junto a una tía en el bosque, en una cabaña, que seria por unos días.
Aunque para el joven no era creíble, ¿Larissa lejos de su familia a final de año?, eso era algo imposible para la chica, durante los días se notaba la tensión padre e hijo, las peleas por las escapadas a media noche y las llegadas tarde del mayor. Llegó el fin de semana y tanto los dos chicos sabían que sus padres estaban más ocupados en el hospital eran los fines de semana.
La convivencia entre estos dos no era la más cercana que se pueda decir, si son amigos de la infancia, pero actualmente no hablan tantos. Cruzar entre ellos cinco frases en el día ya es mucho y eso que duermen en la misma habitación.
Nicholas decidió ir a una cancha cerrada con Luke, a practicar un poco antes que por las fiestas no se puedan ver. Jugaron durante dos horas contra diferentes chicos que estaban en la cancha, mayormente compañero de Luke de la secundaria o para Nicholas, conocidos.
— Entonces, ¿que harás este fin de semana? —pregunto Luke a su amigo después de pasarle el balón.
— Aún no sé —responde el pelinegro atrapado el balón— Tú sabes que a mí madre no le gusta que salga tanto los fines de semana, se preocupa por los accidentes que han estado pasando últimamente, así que posiblemente me quedé en la casa con Javier.
— Sino te escapas —rie bebiendo un poco de su botella de agua— ¿Otra vez castigaron a Javi?
— Si, bueno. Es algo de esperarse por lo que hace. Nadie sabe a dónde va a media noche.
— Y... ¿si es un asesino en serie y va a la media noche a buscar sus nuevas víctimas? —propuso Luke con seriedad en cada palabra, para después reírse de la cara de su amigo, una cara de sorpresa y duda (con algo de miedo)— ¡Es una broma!, no te pongas así.
— ¡Pues no bromees con eso! —rie leve y le pega en el hombro— Javi no haría algo así, de seguro se va al mirador o a una cancha a jugar.
— Probablemente... reaccionaste así por Issa, ¿verdad? —le pregunto y se sentó en una de las gradas cerca de la cancha.
Nicholas lo observó por unos segundos y después imitó su acción sin decir nada.
— Posiblemente... —susurro mirando sus manos— Quiero verla otra vez, pero solo me dicen excusas sobre su paradero. Ni siquiera mi madre me dice donde está, cada vez que le pregunto se pone triste y eso me preocupa.
Luke se quedó callado y suspiro— Quisiera ayudarte, pero el último día que vi a Lary fue un día antes del baile de final de año —responde recordando los sucesos de dicho día— No puede ir, porque me había enfermado y mi novia se había preparado un mes antes para ese día.
