Wolf Pack +21

46

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Maratón 2/3

Al llegar a la academia Jungkook se encuentra con un caos, los Alfas se están peleando entre sí solo para llegar a Danrah quién yace en el suelo en terrible dolor, entonces le llega el olor.

¡Feromonas!

Un gruñido fuerte, que hizo temblar la tierra llamó la atención de todos, los ojos de Jungkook estaban rojos, era un Alfa en busca de su Omega pero que se encontraba bajo los efectos de las feromonas, ya estaba duro y excitado, lo que quería era llevársela para aliviar su dolor.

Él se abrió paso hasta llegar a ella, apenas si ella abrió los ojos para mirarlo, ahora se sentía un poco más tranquila, pero lo único que quería era alivio, gemía causando estragos en los machos a su alrededor, esto también le afectaba a Jungkook quién se estaba conteniendo para no hacerla suya allí mismo, hasta Namjoon y los otros que venían detrás de él también se vieron afectados, cubriendo su nariz para tratar de no olerla.

—Jungkook, llévatela, ahora, a la cabaña, su olor abarcará todo el pueblo, es demasiado fuerte —con la poca fuerza que le quedaba Namjoon habló.

Con eso Jungkook asintió llevándose a Danrah a dónde estaba la cabaña, en esa dónde Jungkook y ella pasaron el celo de él.

Él la colocó en la cama donde ella se retorcía, ella abrió sus brazos invitándolo, él mordió sus labios en un beso desesperado, su zona íntima ya estabas más que mojada, su celo hacía que lubricara más de lo habitual, sus lenguas se retorcían en la boca del otro, saliva salía de sus bocas goteando por sus mejillas, aquella era una escena erótica, todo el aire estaba lleno de ambos, de sus feromonas.

La ropa fue rasgada de sus cuerpos, ninguno quiso tomarse la decencia en quitárselo lentamente sino que rompieron sus ropas en miles de pedazos, afortunadamente, ya ellos habían dejado ropa aquí.

Jungkook muerde su cuello en señal de posesividad y penetrandola al mismo tiempo.

—Aaaahhh~ —un gemido sale de la boca de Danrah, algo alto, pero ya que están en la cabaña esto no era de importancia, Jungkook podía hacerla gritar todo lo que quisiera.

Las paredes resbalosas de su vagina apretaban el miembro de Jungkook, haciendo que gruñera cerca del oído de su amada, así es él acercó si cuerpo al de ella de esta manera las penetraciones eran más profundas.

—Ugh, ah~ mmm~ —ninguno de los dos podía pronunciar algo, debido al nivel de excitación no podían gestionar palabras coherentes.

El miembro de Jungkook creció el doble dentro de ella causando que sus uñas se clavaran en la espalda de Jungkook, él la mordió una vez más dónde estaba su marca para entonces seguir clavándose dentro de la vez tras vez, su miembro entraba y salía con facilidad debido a los fluidos que ambos expulsaban, en el caso de Danrah era muchos debido a su celo.

Su miembro tenía espasmos cada vez más frecuentes debido a que las paredes vaginales de su amada lo estaban apretando demasiado, a este paso no duraría mucho más. Lamía la oreja de su amada, mordiendola de vez en cuando debido al éxtasis del momento.

Ella por su parte solo quería aferrarse y pagarse más al cuerpo de su esposo para poder sentir más su calor.

—Jungkook~ Me...vengo —gritó ella antes de venirse apretándolo tanto que él no pudo evitar derramar su semen dentro de ella comenzando así el nudo.

Su miembro se expande aún más cerrando el paso para que su semilla saliera, ella gemía y dejaba pequeños quejidos cuando sentía el miembro de Jungkook dar espasmos dentro, y entre el clímax y el nudo sentía un enorme alivio. Jungkook se acostó a su lado para acomodarse mientras el nudo pasa, la abrazó dejando besitos en su cuello y mejilla.

Después de unas horas ella despertó para encontrar a su lado a Jungkook, no pudo levantarse al quedarse mirando las facciones del rostro de su esposo, era un hombre bastante atractivo, quitando los mechones de cabello del rostro se le quedó mirando una vez más antes de levantarse a hacer el desayuno, si celo había cesado por los momentos así que antes de tener otra subida de excitación decidió comer algo.

—Buenos días, amor —ella le llevó el desayuno a la cama.

—Pero, amor —dijo levantando la mitad de su cuerpo— Yo soy quién debería consentirte, no tu a mí.

—Gracias, amor pero esto no es una molestia para mí, no quería despertarte, pero tenía mucha hambre, no sé en qué momento volveré a tener otra subida.

—No sabía que tus celos eran tan fuertes, ¿Siempre han sido así?

—Si, por eso debía esconderme para que los Alfas no pudieran oírme, pasaba días en lo profundo del bosque.

—Bueno, ya por eso no debes preocuparte de eso, ya me tienes a mí para calmar tus ansias, y vaya que si son fuertes, me apretabas mucho —hizo gestos señalando como era.

—Me daré una ducha mientras desayunas —Jungkook asintió con la boca llena.

Danrah no perdió tiempo y entró rápidamente al baño donde comenzó a ducharse, ya tenía unos minutos cuando Jungkook entró también.

—¿Quieres ahorrar el agua? —Danrah asiente con una sonrisa.

Llena sus manos de jabón mientras Jungkook está debajo de agua, ella comenzó a lavarlo.

—¿Algo te preocupa? —ella lo miró para volver a bajar su rostro.

—El peligro que se avecina, no sabemos cuál es y no saber las cosas me pone un poco nerviosa, pero es solo eso.

Jungkook la abrazó y dejó un beso en su frente.

—Debemos confiar en nosotros y en nuestras habilidades y poderes, por algo la Luna nos trajo de vuelta en esta era, somos los únicos capaces de ciertas habilidades para pelear por su pueblo.

—Tienes razón —suspiró pesadamente— Es solo que siento mucho miedo.

—Estoy a tu lado siempre, no pienso dejarte, te amo y eso no va a cambiar.

—Tambien te amo —los ojos de Jungkook se abren de par en par y Danrah cubre su boca.

—¡Lo dijiste! ¡Dijiste que me amas!

La tomó entre sus brazos haciendo que ella enredara las piernas alrededor de sus caderas.

—Te dejaré sin poder caminar, amada mía.