Una historia Omegaverse, dónde dos lobos están destinados a salvar a las manadas pero no todo será fácil para ellos, además, ¿Podrá su amor ayudar a la profecía?
Una historia de mi completa autoría.
Contenido +21.
No acepto copias ni adaptaciones.
A...
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* Último Capítulo
Luego de aquella reunión, los Alfas decidieron rotar guardias en el templo de la diosa para vigilar, tal vez colocar algo permanente para que de esta manera nadie tenga acceso a la magia de la diosa y vuelva a pasar algo similar.
Y al terminar la reunión la Alfa del norte se retiró a sus tierras con sus lobos.
—Yo también me voy a retirar, Jungkook —indicó Taehyung— Irene y yo debemos volver.
—Muchas gracias, Hyung, por venir a ayudar —ambos se dieron un abrazo.
—Espero que Danrah vuelva pronto y podamos cenar todos juntos nuevamente —Jungkook respondió asintiendo la cabeza.
Luego de eso Taehyung, Irene y sus hombres salieron en dirección a su tierra, allí quedó Jimin con Jungkook, tenía que volver pero a la vez no quería dejarlo solo, le dolía ver a su joven hermano sufrir como lo estaba haciendo, nunca ha habido registro de que un miembro de la manada vuelva a la vida y menos que vuelva siendo una cachorra nuevamente.
—¿También te irás, Hyung? —la voz de Jungkook sacó a Jimin de sus pensamientos.
—Si, tengo que volver con mi manada, no puedo dejarla sola, tú me entiendes —el Alfa asintió entendiendo lo que quería dar entender.
—Lo sé, pero tenemos una labor mas grande y sé que me apoyan, igual si necesito algo les dejaré saber, también lo que suceda con Danrah estaré informando a las manadas.
—Eso espero, sé que será pronto.
Con otro abrazo Jimin y Jungkook se abrazan una vez más antes de despedirse, viendo cómo sus amigos desaparecen en el horizonte.
—Alfa —llamó Yoongi a Jungkook sacándolo de sus pensamientos— Tenemos que ir a supervisar los trabajos de reconstrucción, necesitan la guía del Alfa que apruebe los trabajos.
—Baba, podría quedarse hoy con Danrah y los cachorros mientras yo asigno a una Omega de confianza para que los cuide junto a un Alfa que sirva de protección —Baba asintió.
De camino a la zona de reconstrucción, Jungkook pudo notar como Song Kang estaba ayudando a los licántropos a pegar madera o pintar sus casas, ya que su ropa llena de pintura delató las actividades que ha realizado durante el día.
—Así que has decidido quedarte, ¿Verdad?
—Alfa —una pequeña inclinación antes de seguir respondiendo— Decidí ayudar, siento que soy parte culpable y como el único humano soy yo, quiero dejar mi grano de arena antes de irme, igual, nadie me espera allá de todas formas.
—Bueno nos alegra tenerte aquí, quiero que sepas que nadie te culpa por lo que tú padre haya decidido hacer, tu tomaste una decisión y fue la correcta, e intentaste hacer que tú padre se arrepintiera de su relación, eso ya es bastante, otra cosa es decirte que lo lamento.
—¿Que lamenta?
—El fallecimiento de tu padre, sea cual sea las decisiones que haya tomado, igual era tu padre y sé que debe dolerte como hijo.
—Gracias, Alfa Jeon —dijo dándole la mano.
Casi todo el día Jungkook estuvo supervisando y hablando con las personas que habían tenido alguna pérdida material, de esta manera hacer una lista de las cosas necesarias para ayudar a todos.
*
Mientras que en la mansión del Alfa, Baba se encontraba junto a Namjoon ayudando con los cachorros mientras Danrah intentaba atrapar una mariposa que había entrado a la casa.
Estos cachorros comían mucho, casi todo el día han estado alimentando estos niños que simplemente lo que quieren es comer y dormir.
El estar tan pendiente de los cachorros ha hecho que ambos olviden a Danrah y sus aventuras en la casa, ella pendiente de esta mariposa, ha decidido seguirla, ya la noche comenzaba a caer pero al ser una cachorra lo único que piensa es en seguir a este insecto volador.
Subiendo rocas, esquivando objetos más grandes que ella ha seguido a esta mariposa hasta llegar a el lago cerca de la aldea, allí la mariposa por fin se detiene a la orilla de este lago, en una roca.
El lago comienza a iluminarse en una especie de camino, de debajo del agua salió un pedazo de tierra formando un camino, la cachorra no dudó en seguir aquél camino llegando hasta el templo de la diosa Luna.
Al momento que Jungkook llegó a su casa después de un día agotador, encontró a Baba y la Omega que había dejado para ayudar con los cachorros y con Danrah estaban discutiendo y tratando de averiguar donde estaba algo.
—¿Qué sucede? —dijo colocando la chaqueta a un lado.
—Alfa, lamento mucho decirle que no logramos encontrar a la señora Danrah, estábamos dándole de comer a los cachorros y ella estaba con nosotros pero de la nada notamos que ya no estaba.
Jungkook no tuvo ni que responder sino que dando media vuelta abrió la puerta chocando con Namjoon quien venía a buscarlo.
—¡Alfa!
—Ahora no Namjoon debo buscar a Danrah —dijo pasadole por un lado.
—Mi señor, a eso vengo —Jungkook se detuvo— Tiene que venir conmigo, la hemos encontrado y no va a creer lo que verá.
Entonces ambos salieron corriendo al lugar donde Namjoon lo estaba guiando, al llegar a la entrada de la ciudad, pudo darse cuenta de que habían muchas personas reunidas.
—Abran paso que el Alfa ya está aquí —indicó Namjoon.
Todas las personas comenzaron a moverse y a hacer una especie de camino, hasta que por fin las personas se movieron fue que pudo ver a Danrah, mojada y cubierta por un abrigo. Los pies de Jungkook se congelaron por unos instantes, luego los ojos de ella se encontraron con los de él y una sonrisa se dibujó en su rostro.
Con todas sus fuerzas, Jungkook corrió hasta donde ella estaba, allí notó que ella solo llevaba ese abrigo.
—¿Quién la encontró? —dijo agachándose al nivel de ella para abrazarla.
—Yo, Alfa —Yoongi dió un paso adelante— Pensé que era un intruso, pero ella me indicó quien era y que necesitaba algo con que cubrirse, se había escondido detrás de los arbustos, así que nadie la vió en ese estado.
—Pues me alegra, no quería tener que arrancarle los ojos a quienes la vieron, si fueron hombres en este caso.
La tomó en sus brazos hasta la mansión, durante el trayecto nadie se acercó e incluso Baba decidió llevarse a los cachorros para darle un poco de privacidad a ellos. Esa noche fue una noche de su encuentro, mucho amor y pasión cubrió esa mansión.
Por fin el Alfa tenía a su Omega en brazos, era la noche más feliz de sus vidas.
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