Wolf Pack +21 [Completada]

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Epílogo

Otro día en nuestra manada favorita, que tenía por Alfa a Jeon Jungkook, está aldea se volvió leyenda por haber peleado la batalla contra los híbridos y los humanos que querían eliminar a todos los licántropos, también como la diosa Luna dejó dos guardianes para que pelearan esta batalla y proteger a sus hijos.

Dónde la Omega líder del Alfa murió y se le fué otorgada una nueva oportunidad de vida, volviendo a nacer para luego entrar en los aposentos de la diosa y volver a su cuerpo adulto.

Las historias sobre esta pareja se han pasado a las nuevas generaciones, muchas de las cuales incluso van a esta aldea simplemente para conocerlos.

Hoy en día el Alfa Jungkook, ahora con 265 años, pero luciendo como de 20 años, igual que su esposa, sus gemelos Jungsung y Dayeon, quienes tienen 10 años cada uno, pero esta pareja tambien fue bendecida con otra niña la cual tiene 5 años llamada Minjung.

Caminando de la mano estaba esta pareja mientras recorrían la aldea chequeando que todo estuviera en orden, sus gemelos estaban en la academia y su pequeña con una Omega cuidadora, eran esos los momentos que ellos aprovechaban a pasar tiempo juntos, Jungkook amaba tanto a su Omega que el pensar que la habia perdido le causaba dolor tremendo.

Juntos caminaron hasta el lago que Danrah creo con sus poderes y donde ella murió y volvió a la vida.

—Y pensar que ya hace años desde que estás de vuelta conmigo, donde pensé que te había perdido y que jamás volvería a verte, un día como hoy se cumple otro año, no lo recuerdo porque quiero sino porque me marcó la vida y jamás podré sacarla de mi mente —Jungkook dijo besando la mano de su amada.

—Yo también pensé en ese momento que no los volvería a ver nunca más, pero también pensé en que era lo correcto y la única manera de protegerlos, era mi deber como esposa y madre, aparte de como Omega líder de la manada.

Jungkook le da un beso en la boca algo apasionado, era como si sus labios se llamaran el uno al otro, como si fuese la última fuente de agua en el desierto, para luego separarse por falta de aire.

A Danrah le gustaba esos detalles de parte de su esposo, el hecho de que se haya vuelto un poco protector con ella más de lo que ya era, no la molesta, sabe el porque de su paranoia. Así que ella responde continuando el beso, las manos de Jungkook pasan como serpientes por el cuerpo de su amada, ya sintiendo como su miembro se vuelve duro simplemente por el hecho de tenerla sentada encima.

—Eres lo mejor que me ha ocurrido en la vida y no quiero perderte jamás —Jungkook dijo antes de volverla a besar.

Cada uno se entregó al otro en ese momento, sin importar que estuvieran en un espacio abierto, simplemente sus cuerpos se llamaban el uno al otro y ambos solían escuchar muy bien a sus cuerpos.