✨️Si a todo si es contigo✨️ Volumen I

XXIV

Una vez Alía hubo abandonado el hospital, se subió a la camioneta camino a su casa; aunque durante ese trayecto no podía dejar de pensar en todo lo ocurrido con aquella muchacha. De alguna manera toda esa situación le dejo un mal sabor de boca, se veía reflejada en aquella mirada de miedo, angustia, dolor; podía entender perfectamente la situación por la cual estaba pasando; ella misma la había vivido años antes.

Enrique: Mi amor llegaste, quiero hablar contigo.

Alía: ¿Qué quieres Enrique? Estoy cansada, no quiero perder mi tiempo en estos momentos.

Isabella: Tía llegaste, quiero hablar contigo.

Alía: Mi corazón ahora estoy muy cansada, no tengo cabeza para nada. Pero mira hagamos una cosa, mañana antes de irme a la constructora y tu al colegio hablamos, ¿te parece?

Isabella: Si tía, hasta mañana descansa - Isabella abandona la habitación.

Alía: Ana ven conmigo necesitamos hablar urgentemente.

Una vez Ana y Alía estuvieron tranquilas en la recamara; la ojiverde  procedió a contarle todos los acontecimientos de esa noche; su hermana se quedo atónica ante el relato de la rubia. Sabia perfectamente que esta aparición de aquella muchacha iba a ser muy perjudicial para la salud mental y emocional de su hermana; sabía que Alía iba a tratar de llegar más allá en todo esto. Porque entre su sed de venganza, el odio hacia las serpientes, la pedazo coincidencia en lo hechos y el mismo lugar; iba a despertar la curiosidad de su hermana. 

Y no se equivocaba, allí ante ella estaba un Alía vengativa y furiosa, dispuesta a descubrir si ese hombre que violó a esa chica y asesino a su madre, era uno de los cinco miserables que la violaron a ella y mataron a sus padres y  al amor de su vida; y aunque Ana no estaba de acuerdo a que su hermana hiciera esa pedazo locura; la rubia era demasiado terca como para aceptar  cualquier tipo de consejo relacionado al hecho de abandonar su misión de hacer justicia por sus propios medios.

La conversación llegó a su fin y las dos hermanas decidieron dormir juntas esa noche; y luego de prepararse cayeron en brazos de Morfeo.  A la mañana siguiente Alía estaba decidida a ir al hospital a tratar de hablar con Margarita; pero antes de partir cumplió su promesa y habló con su sobrina, la cual la había convencido de realizar una cena para conocer a su novio.

Una vez partió al hospital iba meditando exactamente la manera en la cual iba a convencer a la chica de que le contara su historia, sin lastimarla o que descubriera sus intenciones. Una vez llegó al hospital se encontró con la parejita de abogados discutiendo de una manera muy candente; ella le reclamaba por su seguridad y era lógico nadie quiere morir a mano  de un loco suicida; Alía decidió intervenir en el momento en el que Jimena le decía a Saúl que era imposible hacer justicia al cien por cien de todos los casos de feminicidio.

Alía: ¿Entonces licenciadito se puede o no se puede hacer justicia en nuestro país sin necesidad de la violencia?

Saúl: ¿Usted que hace acá?

Jimena: Usted no se cansa de interrumpir conversaciones privadas.

Alía: Pues no, no me canso. Pero no me respondió licenciadito, ¿se puede o no hacer justicia?

Jimena: ¿Licenciadito?

Alía: Si, así me gusta llamar a tu novio de cariño; por todo lo que sabe de leyes, ya tu sabes.

Saúl: Doña, usted de verdad no tiene nada mejor que estar por acá.

Alía: Ay que raro, primera vez queme dices doña.

Jimena: Pensé que todos la llamaban así.

Alía: Pues si todos si, pero tu novio nunca me había llamado así, él me dice mi doña.

Saúl: Es en sarcasmo.

Alía: Bueno os dejo; con permiso.

En ese momento la ojiverde se retira con una gran sonrisa en el rostro, y no era para menos ella sabia perfectamente que su próxima discusión de minutos iba hacer por ella; y eso le gustaba y aunque de momento no ha reconocido que se enamoró del abogado iba hacer todo lo posible por separarlos. 

Una vez acabó de hablar con Margarita, se dio cuenta que si era el mismo por lo que decidió viajar al día siguiente a Veracruz; lo único que no sabia era lo que iba a ocurrir en dicho viaje.