ᴍᴀᴍᴀ ꜱᴏʟᴏ ʜᴀʏ ᴜɴᴀ | ᴛᴡɪᴄᴇ

Being little

Mina recientemente había cumplido los dos añitos. A diferencia de sus hermanas, ella no parecía que fuera a pasar por la etapa de "los terribles dos años", pues siempre fue la niña más tranquila y dulce que podrían conocer. Bueno, comparada con las demás niñas Park, Mina era un angelito con pijamas de pingüino.

Otra cosa interesante acerca de la más pequeña de las Park era que ella no hablaba mucho, no demasiado. Prefería dedicarse a escuchar, pues consideraba que su familia ya era suficientemente ruidosa. Hablaba lo justo y necesario.

─ Mamá ─ Pronunció Mina, acercándose a su madre, quién últimamente pasaba más tiempo sentada y su barriga crecía más y más ─ ¿Cuándo nace mi hermanita?

Jihyo acarició los oscuros cabellos de su hijita, sacándole una pequeña sonrisa. ─ Pronto, Minari ¿Estás ansiosa por ser una hermana mayor?

─ Nay es la hermana grande. Minari no. ─ Respondió la pequeña ladeando su cabeza y arrugando un poquito su nariz. Jihyo rió.

─ Eso es verdad, Minari. Nayeon es la hermana grande, pero tú también serás una hermana mayor. ─ Al escuchar las palabras de su mamá, Mina abrió sus ojitos con atención ¿De verdad ella podía ser mayor también? ─ Tal vez no serás mayor que Nay, Jeong, Momo o Sana, pero siempre serás mayor que tu hermanita.

Mina lo pensó. En realidad no le parecía justo. Ella quería ser la mayor de todas, quería comandar como Nayeon, cuidar de todas como Jeongyeon, hacer travesuras como Momo y Sana y poder culpar a los menores para salirse con la suya. Esas cosas hacen las hermanas mayores. Mina quería eso. Sus labios formaron un pequeño puchero mientras sus deditos se movían nerviosos.

─ Pero entonces Mina quiere ser más grande que todas. ─ Murmuró suavemente, casi como un quejido. Jihyo contempló a su hija con ternura, comprendiendo su deseo de ser la mayor de todas. Se inclinó hacia Mina y la abrazó suavemente.

─ Lo sé, cariño. Pero aunque no seas la más grande, siempre serás una gran hermana para tu hermanita. Serás su ejemplo a seguir y su mejor amiga. ─ Jihyo le dedicó una cálida sonrisa, esperando aliviar un poco la decepción de Mina.

Mina asintió lentamente, asimilando las palabras de su madre. Aunque todavía no estaba completamente convencida, al menos esperaba poder ser una buena hermana mayor. Ser la pequeña podía ser un poco aburrido a veces.

Mientras tanto, en el patio trasero, el bullicio de las hermanas Park llenaba el aire. Mina se asomó por la ventana y vio a sus hermanas jugando animadamente con su papá. Nayeon, Jeongyeon, Momo y Sana corrían de un lado a otro, riendo y gritando con entusiasmo mientras participaban en un juego inventado por Mingyu.

Al ver a Mina asomarse, todas las niñas se detuvieron y dirigieron sus miradas hacia ella. Sus rostros se iluminaron con sonrisas brillantes y sus gestos invitaban a Mina a unirse a ellos.

─ ¡Mina! ¡Ven a jugar con nosotras! ─ exclamó Nayeon, haciendo gestos con las manos para llamarla.

─ ¡Sí, Mina! ¡Ven, ven! ─ agregó Jeongyeon, abriendo los brazos de par en par como si estuviera esperando un abrazo.

─ ¡Mina, Mina, Mina! ─ cantaban las gemelas, saltando emocionadas y repitiendo el nombre de su hermanita con alegría.

Mina sintió algo cálido en su corazón. En verdad sus hermanas la amaban mucho, pues ella era su hermana pequeña. Comprendió que tal vez no estaba tan mal ser la menor. Con mucha determinación, se giró hacia su madre con una expresión decidida.

─ Mamá, Mina va a ser la pequeña un ratito más. ─ Dijo con determinación, como si hubiera tomado una importante decisión. Jihyo asintió con una sonrisa, enternecida al ver como su hija menor comprendía la importancia de su papel en la familia.

─ Está bien, Mina. Tómate tu tiempo. ─ Respondió Jihyo, acariciando suavemente la cabeza de su hija.

Con pasitos cortos pero rápidos, Mina se alejó de la ventana y se dirigió hacia la puerta trasera. Antes de cruzar el umbral, se detuvo por un momento y miró a su madre con una sonrisa radiante.

─ Gracias, mami. ─ Murmuró Mina con gratitud, antes de continuar su camino hacia sus hermanas, lista para sumergirse en la diversión del juego en el patio trasero.