Felipe no era tonto para no notar la mirada asesina que estaba recibiendo por parte de Blas, el novio de su querido amigo y compañero. El ya sabía por algunas ocasiones en que Juani hablaba de el, que el tipo era un poco, solo un poquito celoso. Y está la veía como la oportunidad perfecta para molestar a Juani. ¿Cuando tienes la perfecta oportunidad de molestar a tu amigo de esta manera? Aunque eso incluyera posiblemente una paliza no perdería la oportunidad de molestar al más bajo. Volteo lentamente a ver al chico que aún sostenía en brazos para sonreírle de manera burlona, a lo cual hizo que un escalofrío recorriera al ojiazul, sabía lo que su compañero estaba tramando y eso claramente no terminaría bien, se aparto de el rápidamente empujándolo suavemente, mirándolo en negación.
- Ni siquiera te atrevas idiota o te mataré.- Juani susurro al oido a Felipe, ante su comentario se ganó una risa reprimida del más alto.
Blas los miraba de manera sombría, mientras apretaba su puño lo cual Matías noto, confundido decidió ignorar la actitud de su amigo suponiendo que debía a la larga caminata.
- Hola buenas tardes, ¿Que podemos ofrecerles?.- Juani se acercó fingiendo indiferencia con Blas. Se sentía terrible.
- ¡2 cafés! Y mi cupón de mates por favor.- Dijo Matías enérgico, emocionado por el cupón.- ¿Querés algo más nene? ¿Agua o algo?.- Juani miró a Matías de reojo algo molesto, "¿Cómo se atreve a decirle nene... ¡A mí nene?!", pensó.
- Cariño yo atiendo al cliente, tu vez por los cafés.- Felipe se acercó sujetando levemente la cintura del menor haciéndolo dar un saltito por el repentino contacto, lo miro molesto quitando rápidamente su mano. Felipe guiño su ojo a lo cual Juani bufo molesto yendo por los cafés. No sin antes sonreír falsamente a sus clientes.
Blas pov
Sentía mi estómago revolverse al escuchar a este pelotudo decirle cariño a mi novio, ¿Que se creía?. Sentía unas inmensas ganas de golpearlo en ese rostro... No lo había notado pero el, ¿Era mayor? ¿Era de la misma edad de Juani? Y el parecía ser maduro...
No sabía que era este sentimiento, me sentía inferior a este tipo que apenas conocía, pero del cual Juani nunca me hablo.
- No quiero nada, gracias.- Intenté mantener la poca paciencia que me quedaba para contestarle.
- Perfecto, entonces en un momento traemos su pedido.- Nos sonrió mientras se retiraba.
- Son guapos, ¿No crees?, especialmente el que se acaba de ir, completamente mi tipo.
- ¿A quien le importa? ¿Tu acaso no tienes novio? No seas zorra.-Bufe molesto, desviando la mirada.
- ¿Que te sucede eh? ¿Estás tan molesto solo por caminar 7 cuadras?.- quizá Matías se sentía un poco mal, nunca me había comportado tan pelotudo frente a el.
- No son las 7 cuadras... ¿Recuerdas que te dije que mi pareja trabaja en una cafetería? Bueno al parecer es esta y mi pareja es el chico de rizos con ojos azules. ¿Viste como ese imbécil lo toco? ¿El como le hablo?... Lo mataré, lo enteraré vivo al terminar el día.- sentía que la sangre me hervía, decía cosas sin sentido, algo que se que nunca haria pero la ira me consumía.
- Vaya vaya, que celoso sos Polidori, nunca imaginé que serias tan posesivo. El no es un objeto boludo, quizá y solo son amigos que se hacen bromas, piensa con cabeza fría amigo.- Me decía Mati mientras hacia un intento de origami con una servilleta.
- Lo dice el que es más toxico que los mates que prepara.- Sonreí un poco al recordar los mates tan terribles que hace.
- Pues mira estamos igual de jodidos, así que lo único que podemos hacer antes de caer en la locura es pensar razonablemente, ¿No crees?, ¿Porque no conviertes todo tu enojo en un bonito castigo a tu noviecito?.- Escuchar eso no me desagrado en nada, un castigo sonaba tan tentador, ¿El se dejaría hacer de todo con un castigo? No pude evitar sonreír ante el pensamiento.- Carajo Blas me das escalofríos era solo una broma.
