Confesiones

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Henry dudaba de hacer lo que estaba a punto de hacer, y estaba a nada de devolverse a casa, porque si daba el siguiente paso, todo se volvería real, y no podría dar marcha atrás a lo que sentía, o ignorarlo.

Tocó el timbre de la casa, y fue recibido por la madre de Charlotte.

- ¡¡Hola, Henry!! Que alegría tenerte aquí, pasa.- Dijo y se hizo a un lado para que pasara.

- Gracias, señora Page. Sí, solo pasaba por aquí y me detuve a saludar, y a ver a Charlotte.

- Claro, está arriba, debe estar haciendo tarea. - La madre de Charlotte siempre se emocionaba de más cuando Henry iba a su casa, y estaba feliz de poder aprovechar eso en este momento. - ¡Charlotte, baja, Henry está aquí, cariño!

A los pocos segundos, Charlotte bajó. Y claramente lucía confundida, porque Henry había llegado sin avisar.

- Hola, Henry. - Charlotte analizaba su rostro, y él sabía que había notado algo, porque su rostro cambió a uno de curiosidad. - ¿Qué pasa?

Henry solo la miró pidiendo auxilio con los ojos.

-...¿Quieres subir?

- Claro, vamos. - Por fin, sentía que se estaba asfixiando allí.

Subieron al cuarto de Charlotte, y se sentaron en la cama. Ella buscó su taza llena de gomitas.

- Ahora que salimos de la asfixiante mirada de mi madre, cuéntame. ¿Qué sucede?

Henry estaba muy preocupado por como Charlotte fuera a reaccionar ante la situación, había estado en el mismo salón que ella desde los cinco, y la había conocido a los nueve, y ella siempre lo había apoyado en lo que fuera, aunque sea con regaños y demás, pero esto era diferente, y no estaba listo para que su mejor amiga lo mirara de esa misma forma por algo que él realmente no podía controlar.

- Char...¿Qué piensas sobre ser diferente? - Se sentía estúpido por hacer esa pregunta, pero su mente en ese momento era un caos y no quería que la desaprobación de su amiga fuera un problema más, y preferiría mil veces ignorar lo que siente, si eso evitaría el ser señalado por eso.

- ¿Ser diferente? - Se limitó a preguntar.

- Sí, ya sabes, pensar diferente al resto, actuar diferente al resto, querer diferente. - Dudó antes de decirlo.- ...Amar diferente

-Bueno...yo creo que está bien, yo realmente no entiendo lo que quieres decirme, pero si se trata de pensar diferente, yo pienso diferente, y no creo que esté mal por eso, solo debo saber cuando es prudente decir lo que pienso y cuando no, también actúo diferente al resto, todo se trata de como interpretas las situaciones, y como reaccionas a ellas, querer diferente y amar diferente es normal, no todos van a querer a la misma persona, y lo que es diferente para ti, es lo que yo soy todos los día de mi vida, lo que es extraño e incorrecto para mí (si hablamos fuera de lo legal) es lo que te forma a ti como persona, y puede ser que no todo el mundo acepte tu punto de vista, tu forma de actuar, tu forma de querer, o de amar, pero tú haces lo que te llena, lo que te hace sentir bien, y dudo mucho que pasarme la vida recordándote que lo que haces es "incorrecto" porque es diferente a lo que yo hago, me vaya a servir de algo. Así que, en conclusión, creo que está totalmente bien ser diferente. ¿Por qué?

- Charlotte, creo que yo soy diferente.

- ¿Qué? Por supuesto que eres diferente, no todos en Swellview son Kid danger, así que-

- No, Charlotte, ¿recuerdas cuando teníamos quince  y yo simplemente no podía encontrar lo que necesitaba en Chloe, Bianca ni Verónica? - Ella asintió. - Es porque soy diferente, en mi forma de querer, y... de amar. - Esperaba que lo entendiera de esa forma, porque era incapaz de decirlo con otras palabras.

If you need to be mean, be mean to meDonde viven las historias. Descúbrelo ahora