☆꧁𝐓𝐚𝐛𝐚𝐜𝐨 - 𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐈꧂☆

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« 𝒜𝓆𝓊𝑒𝓁𝓁𝒶   𝓋𝑜𝓏   𝓆𝓊𝑒   𝓃𝑜   𝒹𝑒𝒿𝒶𝓇𝑜𝓃   𝒽𝒶𝒷𝓁𝒶𝓇 »

𝟐𝟎𝟎𝟓

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Corrí con mis brazos extendidos hacia dentro de la casa apenas mi papá abrió la puerta.

– ¡Ñiun! – Grito mientras doy vueltas por la sala, alrededor de la mesa de café y detrás de las cortinas, y tiro mi maleta donde caiga. Mamá se asomo por la isla de la cocina y me sonrió; cuando la vi redirigí mi ruta hacia ella. Apenas la tengo al frente cierro las alas de mi avión y rodeo sus piernas con mis brazos.

– ¿Cómo te fue hoy, Alex? – Pregunta mi mamá quitándome el gorro de la cabeza.

– Bien. – Recuerdo el deber para mañana y me separo exageradamente de ella para mirarla a la cara. – Mañana vamos a hacer muchas cosas porque la maestra de arte nos va a cuidar todo el día entonces vamos a hacer muchas cosas bonitas, y la maestra nos pidió que llevemos todo lo que encontremos en la casa sin un uso.

– ¿Necesitas llevar algo en específico? – Pregunta ella mirándome con una sonrisa.

– Nada más pegante. Y cuerditas de manillas. Y colores. Y ya.

– Tu ya sabes dónde está el pegante y los colores, las cuerditas de manillas se las pides a tu hermana apenas salga de su habitación. –Me extendió mi gorro, yo lo recibí.– Pero primero quítate el uniforme.

– ¡Sí! – Abro mis brazos de nuevo con el gorro en las manos y salgo de la cocina evadiendo a mi papá que viene a saludar a mamá.

– ¡No corras en las escaleras! – Grita papá al verme correr y yo río.

Subo las escaleras una en una sin correr. Avanzo por el pasillo, paro frente a la puerta de mi hermana y la golpeo con los puños varias veces. Vuelvo a reír y salgo corriendo. Entro a mi habitación y freno frente al armario, agarro el primer pantalón y la primera camisa que veo y me encierro en el baño; me quito el uniforme y me visto con la ropa cómoda, lavo mis manos y lanzo el uniforme a la cesta de ropa sucia.

– ¡María! – Apenas salgo del baño grito alargando la última "a".

Abro el cajón de mi mesa de noche y saco la, ya desgastada, caja de colores y una barra nueva de pegante.

– ¡Adivina qué traje! – Le grito de nuevo y volteo a buscar mi maleta. Recuerdo que la tire en la sala y ruedo los ojos con pereza; me levanto y camino hacia las escaleras, golpeo de nuevo la primera puerta del pasillo con mis puños y bajo las escaleras. Apenas entro a la sala ubico mi maleta y me dirijo hacia ella.

– No molestes mucho a tu hermana, se sigue sintiendo mal. – Me dice mi mamá mientras prende la televisión, pues es hora de la novela. Yo agarro mi maleta y asiento mientras camino de regreso. Subo las escaleras y toco la puerta de nuevo, esta vez mucho más suave.

– ¿Mari? – Pregunto con la boca pegada a la manija de la puerta. – Te compré dulces, porque te gustan y si estás feliz te vas a sanar más rápido.

No intento abrir la puerta. Si está con seguro va a ser inútil, y si no prefiero no molestarla. Empiezo a caminar de vuelta a mi habitación; empaco los colores y el pegante en la maleta y saco la bolsa blanca amarrada que guarda los dulces. Los dejo a un lado y miro alrededor.

¿Qué más puedo llevar para mañana?

Suspiro mientras pienso y apenas me levanto para buscar alrededor de la casa escucho el seguro quitarse y la puerta de al lado abrirse. Sonrío y agarro la bolsa con dulces.

𝐓𝐚𝐛𝐚𝐜𝐨 𝐲 𝐂𝐡𝐚𝐧𝐞𝐥 ♬··★ 𝐀 𝐐𝐮𝐚𝐜𝐤𝐢𝐭𝐲 𝐟𝐚𝐧𝐟𝐢𝐜Donde viven las historias. Descúbrelo ahora