☆꧁𝐓𝐚𝐛𝐚𝐜𝐨 - 𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐈𝐈꧂☆

149 13 15
                                    

« 𝒮𝓊𝓈𝓊𝓇𝓇𝑜   𝒹𝑒   𝒞𝒶𝓂𝓅𝒶𝓃𝒶𝓈 »

𝟐𝟎𝟎𝟓

★·.·'¯'·.·★·.·'¯'·.·★·.·'¯'·.·★

Desperté por el ruido que hacía mi mamá en la habitación con el armario por estar buscando mi uniforme dentro del desorden que tenía ahí dentro. Me senté en la cama y me quejé al estirarme provocando que mamá me volteara a ver con una sonrisa antes de volver a buscar el uniforme.

- Buenos días mi vida, ¿Dormiste bien?

- Buenos días... - Respondí con un bostezo mientras veía mi habitación con los ojos entrecerrados. - ¿Qué día es hoy?

- Jueves. - Cerró el armario y dejó el uniforme en una esquina de mi cama. - Ayer empacaste todo lo que necesitabas para arte, ¿Verdad?

Asentí y salí de debajo de las cobijas perezosamente. Agarré el uniforme y me encerré en el baño para cambiarme, luego me lave la cara y doble la pijama para guardarla. Mientras tendía mi cama me desperté por completo, rebobine y volví a comenzar. Pensé en las clases que tendríamos hoy, en que aún tenía ganas de seguir durmiendo, en que probablemente hoy tendría que traerle los libros a María para que se adelantara, en que ya me estaba entrando hambre y el olor del desayuno no estaba ayudando...

Mmm, desayuno.

Agarré mi maleta con las cosas, apagué la luz de mi habitación y salí de esta para bajar las escaleras hacia el comedor, pero al pasar frente a la puerta de la habitación de mi hermana noté que esta estaba cerrada, pero no ajustada. Suponiendo que estaba despierta entré despacito y en silencio, me acerqué a la cama de mi hermana y noté que estaba tapada debajo de las cobijas. Seguía dormida. Suspiré y me di la vuelta con la intención de salir, pero antes escuché que mi hermana se quejaba y luego me llamó.

- Alex... - pronunció con pereza.

- Dime, Mari. - respondí girándome para verla.

- ¿Ya te vas? - Preguntó quitándose las cobijas de la cara.

- Sí, ¿Por qué? - Le pregunté esperando que me pidiera algo, pero en cambio se levantó de su cama y se acercó a mí, y luego me abrazó con fuerza, casi terminando con mi aire. Ella jamás hace esto, pero me gusta.

- Que te vaya bien. Regresa rápido, me aburro sin un loco gritando por la casa. - Dijo y tomó un mechón de mi cabello para alzarlo al aire, sonriendo.

- ¿No te vas a poner tu gorro? - Preguntó y yo abrí los ojos, si no me decía ella mi mamá tampoco lo haría y me habría ido despeinado y sin gorro.

- ¡El gorrito! - Grité y fui corriendo a mi habitación, y con la luz apagada agarré el primer gorro que encontré en uno de los cajones del armario. Me lo puse y me sentí completo, volví a salir de mi habitación y al entrar en la de Mari ella ya estaba acostada y probablemente dormida.

- No demoraré, te lo prometo. - Susurré más para mí mismo que para ella y salí de la habitación. Baje corriendo las escaleras y entré a la cocina para sentarme en una de las sillas de la barra. Mamá me saludó con una sonrisa y frente a mí puso el plato con el "tamal" que el día anterior había traído la señora Imelda.

- ¿Son los tamales de la mamá de Lala? - Pregunté agarrando la cuchara y empezando a comer.

- Sí, les quité la hoja para que comas rápido porque ya se está haciendo tarde. - Dijo comenzando a preparar mi lonche.

- ¿Pero por qué los que hace ella parecen arroz y no un tamal? Es como si los de ella vinieran desarmados. - Pregunté.

- Mi vida, ni Imelda ni Laura son mexicanas como tú y yo, y los tamales que conocen son diferentes porque así los preparan en su país.

𝐓𝐚𝐛𝐚𝐜𝐨 𝐲 𝐂𝐡𝐚𝐧𝐞𝐥 ♬··★ 𝐀 𝐐𝐮𝐚𝐜𝐤𝐢𝐭𝐲 𝐟𝐚𝐧𝐟𝐢𝐜Donde viven las historias. Descúbrelo ahora