El Pecado Mortal

Capítulo II

Al despertar la mañana siguiente, todo era tan diferente, había estado hablando la mayor parte de la noche con Janette, había estado un poco distante, me ha contado que sus padres han estado discutiendo, he dicho que todo se solucionara y que no tiene de que preocuparse, también hemos acordado que saldríamos en la tarde para que se despejara de aquel asunto.

Por otro lado yo he estado extrañando a mi padre por casi 3 años, mamá dice que está viajando por su trabajo, pero ¿Ni una llamada? ¿Ni una Carta?, son preguntas que mi madre piensa que jamás las haría... y tal vez nunca se las haga, pero sé que él nos ha abandonado. Mamá lloraba todas las noches por su partida, ella solo decía que era porque lo extrañaba demasiado, al principio le creí, pero al paso del tiempo, la ilusión de que mi padre mandase una carta, un mensaje, o al menos una señal de vida se fue desvaneciendo, hasta el día de hoy, me llega el pensamiento de que algún día volverá, aunque sé que no lo hará.

— ¿Mary? — Entro mi madre a mi habitación— Mmm no sé cómo decirte esto... tu... hermano te está esperando abajo — ¿Había oído bien? ¿Mi hermano? — ¿Qué? ¿Acaso esto es una broma? — No había visto a mi hermano desde hacía ya un año, la verdad es que no somos esa clase de hermanos que se odian, o pelean por cualquier estupidez, éramos como mejores amigos.

Me levante de un tirón y baje lo más rápido que pude las escaleras y cuando lo vi ahí, sentado en el sofá con la mirada fijada en el piso, corrí hacia él y me lance en sus brazos, lo había extrañado tanto, no pude contener mi emoción que comencé a llorar, el me abrazaba con la misma fuerza que yo, jamás había extrañado tanto a alguien, que no fuera mi padre.

—Enana, te extrañe tanto— Susurro en mi oído

—No más que yo, Dylan— Le susurre de la misma manera

— ¿Has crecido? Estaba más alto yo cuando me fui...

— Si... yo también recuerdo que tú estabas más alto — Reí.—

Pase gran parte de la mañana hablando con mi hermano sobre cómo le había ido en Texas, me dijo que había regresado por que no aguantaba estar lejos de nosotras y que le habían dado un título en matemáticas, a pesar de ser un año más grande que yo, él era aún más listo, había quedado con Janette a las 3:00 p.m así que no me preocupe tanto; todo iba normal hasta que...

— ¿Dónde está mi cuñado? ¿Por qué lo escondes?.—

— ¿De qué hablas? ¿En serio crees que tengo novio?.—

— Eres linda, no creo que no haya alguien detrás de Mary Stones — Dijo Dylan dándome un golpe en el hombro.—

— Pues, te equivocas, no hay nadie. Además, no soy linda, tampoco pido ser una súper modelo, pero no sé, me gustaría ser un poco más femenina, aunque eso es imposible.—

— No, tu estás mal, eres la más linda del barrio, y di que no estas como Noemi Larsson (La chica que parece chico).—

— ¡Heeey! No discrimines a Noemi, ella es... simpática... creo.—

— Bueno, Mary tengo que ir a casa de Alexander...— Si, Alexander es uno de los mejores amigos de mi hermano.—

— Esta bien, yo tengo que ir a ver a Janette iremos a Giant city.

— Oumh... es el lugar en donde se conocieron ¿cierto?.—

— ¡Sí! — Le conteste emocionada.—

Cuando Dylan se fue, subí a mi habitación, me duche, hice todo lo que tenía que hacer, cogí unos jeans negros, unos Vans rojos y una sudadera a juego.

SMS

— Eyyo! Mary estoy lista, pasare por ti en 15 min, te amo!.— Era un mensaje de Janette.—