𝑑𝑜𝑠

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Estaba aterrado, temía que algo malo le ocurriera. La noche anterior había imaginado diferentes escenarios algunos buenos otros no tanto, pero esto sin duda superaba sus límites. Tomo con fuerza las azas de su mochila y respiro hondo.

A su alrededor solo habían niños llorando y pataleando. Una escena para nada alentadora.

Dio un brinquito al escuchar un grito, esto era horrible.

—Mami... —hizo una mueca incómoda sin despegar la mirada de aquella matanza.— esto no me gusta, no quiero estar aquí.

Tengen y T/N compartieron una rapida mirada antes de sonreírle, intentando animarlo.

—Todo saldrá bien amor. —acarició su mejilla.— Tú eres un niño muy valiente y fuerte, no te sucederá nada malo.

—Tú madre tiene razón, tu puedes con todo. —alzó el pulgar, en señal de victoria.— Vamos Itemi, no te intimides por nada.

Apretó los labios reteniendo las ganas de llorar.

—Pero me da miedo... —murmuró haciendo un puchero.

Oh no, esa carita no... Podía con todo menos con esa carita de tristeza de su adorado hijo. Tengen apretó los labios, ahora él también tenía ganas de llorar.

—Mi amor... —reteniendo todos sus sentimientos, T/N lo tomó entre sus brazos, cargándolo tal y como lo hacía cuando apenas era un bebé recién nacido.— Es normal tener miedo, los cambios no son fáciles, ¿Pero, sabes algo Itemi?

Arrugó la nariz.

—¿Que? —murmuró entristecido.

—No debes bajar la cabeza ante nada ni nadie, el miedo no debe dominarte es algo momentaneo, pronto haras amigos, podras jugar y disfrutar de esta etapa tan bonita... Eres Itemi Uzui, el niño más fuerte y lindo del mundo entero. —resaltó, besando sus mejillas y robándole incontables risas y sonrisas a Itemi.

Reconfortado, abrazo con fuerza a su mamá, escondiendo el rostro entre su pecho.

—Gracias mamita.

Sonrió enternecida, abrazándolo un poco más fuerte.

—Tú papá y yo estaremos siempre para tí, no temas porque te protegeremos de cualquier cosa.

Asintió con una sonrisa, sintiéndose más aliviado. Sin embargo una mueca se instalo en su rostro al pensar en ciertos detalle.

Se separo de golpe y miró a su mamá con extrañes.

—¿Y papá?

—A-aqui estoy.

Ambos miraron al mismo tiempo a Tengen, completamente hecho un desastre, con lágrimas y mocos rodando por su cara.

—¿Que te paso amor? —preguntó preocupada dejando al niño en el suelo y corriendo a limpiar su rostro.

—Es que me conmoví. —respondió aumentando su llanto.

Itemi miro con atención a sus papás y sin evitarlo sonrió, ambos han hecho lo posible por hacerlo feliz y darle una buena vida. Su mirada se apeno al recordar que muchos niños no podían tener un juguete o un plato de comida en su mesa.

Análiso su alrededor, de todos esos niños no había visto a ninguno abrazar a su mamá, al contrario algunos las golpeaban e incluso jaloneaban sin importarles. Ahora se sentía avergonzado de su comportamiento, no entendía como estuvo al borde de comportarse como esos niños tan groseros. Él era mejor que eso.

Al mirar a sus papás entendió algo, desafortunadamente no todos pueden vivir una vida como la suya, de gozar de unos padres tan amoros que lo amaran y apoyaran en cualquier situación. Fue allí donde comprendió que seria capaz de superar esto y más porque tenía a sus papás.

—Gracias.

Lo miraron confundido, Tengen dejo que su esposa terminara de limpiar su nariz y retomó la compostura.

— ¿Porque agradeces hijo?

—Porque son mis papás.

Sonrió e inflando el pecho corrio a abrazar a ambos. Respiró hondo deseando quedarse en este momento por toda su vida pero sabía que debía enfrentar esto.

—Ya debo irme... —Se paro recto y arreglo una última vez su corbata— Les prometo que me esforzaré.

Tengen sonrió y alzó ambos pulgares.

—¡Tu puedes hijo! —le ánimo, con la voz aun entrecortada por llorar tanto.

—¡Lo harás muy bien mi amor! —Imito la acción de su esposo y alzó los pulgares, con una enorme sonrisa y sus ojos cristalizados, orgullosa de su niño.

Sonrió. Dio media vuelta y comenzó a caminar a la entrada, en eso un niño que iba distraído por despedirse de su mamá terminó chocando con el.

—¡Ay! —chilló apenado— ¡Lo siento no te vi!

—¡Descuida no hay problema!

El niño sonrió y asintió, estirando la mano en su dirección.

—¡Soy Shuya Shinazugawa!

—¡Itemi Uzui!

—¿Itemi? —asintió.— Oye es primera vez que escucho ese nombre, esta en la onda.

—¿Tú crees? —río.— creo que mis papás lo escogieron porque quería mucho a alguien que se llamaba así.

Shuya lo miro sorprendido.

—¿Enserio? Vaya, yo creo mi mamá me llamó Shuya porque no tenía más ideas de nombres.

Ambos rieron.

—¡Shuya! —Antes de que pudiera reaccionar, el niño se abalanzó sobre el, abrazándolo y dándole unas cuantas palmadas en la espalda.

—¡Shigeru! —lo saludo emocionado y tomo a Itemi del hombro.— ¡Mira el es nuestro nuevo amigo!

—¡H-hola, soy Itemi Uzui! —saludo nervioso.

—¡Un placer, yo soy Shigeru Kamado! —gritó dandole un abrazo— Oye es primera vez que escucho el nombre Itemi. —sonrió emocionado.

—¡Yo le dije lo mismo! —río Shuya.

Río y miró curioso a su nuevo amigo.

—¿Oye Itemi a que clase iras?

—Creo que 1-A. —sonrió.— ¿Que hay de ustedes?

—¡No inventes yo también! —gritó Shuya.— ¿Y tu Shigeru?

—¡También! ¡Genial podremos estar juntos!

Y así entre risas y charlas los tres entraron a la escuela, comenzando su nueva aventura.

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¡Aclaración!

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¡Aclaración!

No hay un orden confirmado de los hermanos Shinazugawa, pero según tenía entendido Shuya era el menor de todos, puede que me equivoque así que no tomen esto como algo canon ya que no hay manera de confirmarlo por los momentos. ^^
Acá Shuya, Shigeru e Itemi tienen 4 años, casi 5 añitos y recién acaban de iniciar primaria. ;]

¡En los próximos capítulos comienza lo divertido! ¡El otro tío de Itemi hará su aparición!

¡Sobre todo el desastre y travesuras estará asegurado!💗

𝑴𝒊 𝒗𝒊𝒅𝒂 𝒋𝒖𝒏𝒕𝒐 𝒂 𝒕𝒊┊♡𝑼𝒛𝒖𝒊 𝑻𝒆𝒏𝒈𝒆𝒏 𝒙 𝑳𝒆𝒄𝒕𝒐𝒓𝒂Donde viven las historias. Descúbrelo ahora