Amor Sanador ღ // (Robleis x Carrera) Rodritom

¹- Casualidad.

Una tarde completamente tranquila, o eso creía, apoyado desde mi mesa, inclinando mi brazo hasta apoyar mi mano en mi cara. Mirando a través de la ventana, mientras esperaba a que comenzara la última clase veía las cotorras con sus alas Verdes y Azules encimadas en un árbol bastante alto.

― Oye, ojos color moco.

Me llamaron mi atención, con la típica frase de mierda por mi color de ojos.

― ¿Qué querés?

Respondí enojado, revoleando mis ojos y volviendo a mirar hacía afuera.

― Mira, no te hagas del que no me conoces, cabrón.

― No me rompas las pelotas.

Agarró mi brazo bruscamente levantándome de mi asiento, me salí de su agarre y lo empujé haciendo que se choque contra las mesas y sillas vacías de atrás.

― ¿QUÉ HACES HIJO DE LA CHING-

Llegaron mis compañeros de aula, aflojó y se sentó en su lugar, mirándome desafiante y yo a él. Decidí sentarme hasta que vi a mi mejor amigo entrar por la puerta, sonreí con timidez ya que entro con nuestra amiga, chocaron sus manos y el se dirigió hacia mi.

― ¿Qué ondaa, Carre? ―Sentándose a su lado―

― Todo bien, Iván ¿Vos? ―Sin sacarle la mirada de encima a su amiga―

― Todo bien, pero deja de mirarla así, sos re obvio.

― JAJA ¿De qué hablas, tarado? nada que ver. ―Nervioso―

― Daa, como si fuera que no sé, siempre la miras.

― Te dije que no, estas flasheando.

― Mmh.. ―Dudoso, mientras entre cierra los ojos―

El profesor de matemáticas entró al aula, Iván sacó sus útiles. Sin perder tiempo el profesor empezó a escribir los cálculos en la pizarra.

― Apenas terminó de escribir el profe y no entiendo una pija.

― Bue, amigo, ahí te ayudo, es más fácil esto.

Ayudé a mi amigo con los cálculos, hayamos rápidamente la respuesta y estábamos por levantarnos a llevar nuestra tarea, en el preciso momento escuché un poco grave mi nombre y mi apellido.

― Presente.

― Venga.

Iván y yo nos miramos, me hizo espacio para poder levantarme. Me dirigí hacía el profesor, este me miraba seriamente, confuso lo miré, no sé que habré hecho.. aunque este educador siempre fue así, serio.. cara de orto en otras palabras.

― ¿Cuándo le dije que puede ayudar a Buhajeruk?

― En ningún momento, pero yo lo estaba ayudando porque no entendía.

― ¿Y qué el no se puede levantar a pedirme ayuda a mí? ¿Soy yo el profesor o usted, Carrera?

El profesor me arqueaba una ceja, una pinta de soberbio.. intenté no mirarlo serio, ya que este es capaz de decirme algo por como lo miro, que tipo raro.

― Es el mejor en mi clase, que no se vuelva a repetir, deme esos trabajos, por hoy se los dejo pasar.

En un momento a otro los papeles desaparecieron de mi mano, estaban en las del profesor. Me hizo una seña con su mano para que vuelva a mi lugar, suspiré un poco agobiado y me fui hacía mi asiento.

― ¿Qué te dijo?

― Nada, solo me rompe las pelotas porque te ayudé.

― ¿No te dijo nada más?