Amor Sanador ღ // (Robleis x Carrera) Rodritom

³- ¿Dónde estuviste?

Sentado solo mirando hacía afuera, no había nadie en el salón, habíamos vuelto de las vacaciones, mi hermano se había ido y pasé todos días en la casa de mi mejor amigo.

― Enano. ―Dice el de ojos cafés―

― Amigoo. ―Dice el de ojos Verdes abrazando a su amigo―

― ¿Qué haces tan temprano acá?

― Como te dije que no me vayas a buscar, me vine solo hasta el salón, temprano. Porque tenía ganas de pensar un poco las cosas.

― Ya pasó un año, por lo menos no vamos a tener el mismo profesor de mierda que el del año pasado.

― Por lo menos, algo positivo..

― Hay algo que te está jodiendo, te conozco, hace tiempo estás así ¿Querés contarme? ―Se sienta al lado de su amigo―

― Iván, ya pasó un año..

― Si ¿De qué?

― Parece mentira, pero no puedo dejar de pensar porque Tomás desapareció tan repentinamente, durante tanto tiempo..

― Yo también me puse a pensar en eso.. la verdad tampoco tengo idea ¿Y si se le rompió el celular y no pudo recuperar tu número? Recordá que vos también perdiste el tuyo, cambiaste de número.

― Pero lo llamé con mi nuevo celular, mi nuevo número y tendría que tener el mi contacto, ya que lo llamé.

― Amigo ¿Y si también se le perdió su teléfono?

― No sé, Iván.. ojalá que no le haya pasado nada malo..

― Enano, tranquilo, también tenés que pensar que quizá Tomás no haya sido una amistad realmente, solo un chico más con el que te hablaste. ―Se frota la nuca― también estoy preocupado y raro que no haya contestado, también fué mi amigo, a veces me pregunto que le pasó, pero no podemos hacer nada para buscarlo, es inútil..

― Tomás seguirá siendo mi amigo. ―Dice el de ojos Verdes mientras saca sus útiles―

― Bueno, no te dije que no sería más tu amigo.. pero desapareció un año.

― Si, si ya sé.. pero siento que va a volver. ―Dice seguro mirándose con su mejor amigo―

La profesora de matemáticas ingresó, era una chica bastante jóven, muy bonita.. aparentaba de veinticinco años por ahí. Mi mejor amigo y yo nos volvimos a mirar.

― Jóvenes, me llamo Roma, tengo veintiséis años, seré su nueva profesora de Matemáticas y una cosita más..hoy va a ingresar un chico nuevo, por favor, recíbanlo con amabilidad, sean buenos compañeros, todos nos merecemos el mismo trato ¿Si? pasá tranquilo y preséntate.

― Holaa..

Quedé atónito, no sabía que reacción tener, me quedé mirándolo sin sacarle la mirada de encima. Se veía muy diferente, su mirada ya no era la mirada tímida que yo conocí, el cuerpo de él, está..

― Me llamo Tomás Arbillaga, tengo diecinueve años y estoy en este curso porque dejé la escuela antes, pero decidí volver a ingresar. Quiero un futuro adecuado para mí, vengo desde Andorra.

¿Notó qué estoy acá? No vi que ningún momento me haya mirado, solo veía como no paraba de sonreír, como si fuera que con su risa estaba tratando de llamar la atención de alguien.

― Muy bien, Tomás. Podés sentarte.

Tomás se sentó a dos sillas de Juan, sin mirar hasta donde estábamos Iván y yo.

― ¡Te estoy hablando! ―Samarrea a su amigo―

― ¿Qué? ―Dice el de ojos Verdes sin sacarle la mirada a su nuevo compañero―